También en verano, Remica apuesta por el ahorro energético, buscando facilitar ideas y consejos que permitan reducir la factura de energía. Con las altas temperaturas, el importe de la factura de energía tiende a disminuir al no ser necesaria la calefacción. Sin embargo, no por ello debemos olvidar lo necesario que es adoptar buenos hábitos que permitan ahorrar energía, incluso acostumbrarse a hábitos nuevos específicos para esta época estival.
La ventilación es fundamental, no importa la época en que estemos, pero en verano debemos tratar de ventilar a primera y a última hora del día, ya que así evitaremos que se cuele el aire caliente del exterior. Además, crear corrientes naturales de aire nos ayudará a enfriar el ambiente y a no tener que activar el aire acondicionado.
También es importante aprovechar el sol, tanto por su luz como su calor. Los días son más largos, así que debemos sacar el máximo partido a la luz natural e intentar mantener las luces apagadas, así conseguiremos ahorrar electricidad. Ya que en verano las probabilidades de lluvia son muy bajas, olvidémonos de la secadora y aprovechemos el calor para tender la ropa al sol.
Las luces y los aparatos eléctricos generan calor, por lo que si apagamos y desenchufamos aquellos que no estamos utilizando, evitaremos un calor ‘extra’ y reduciremos nuestro gasto de electricidad. También debemos de tener en cuenta que cada grado que subimos o bajamos el aire acondicionado, se aumenta entre un 7% y un 10% en el consumo.
También es una buena idea, además de saludable, dejar aparcado el coche. El buen tiempo invita a pasear o a movernos en bicicleta, además de hacer un poco de ejercicio conseguimos reducir el consumo de combustible y por tanto el gasto que supone.