Preguntas Frecuentes
Para los clientes que hayan contratado el servicio de lectura de repartidores de costes analizamos qué conceptos incluye cada recibo.
Cuando al cliente le llega su recibo, éste reflejará:
- 1. Fecha de emisión del recibo.
- Fechas entre las que se realiza el cálculo de los parámetros del recibo.
- Desglose de liquidación individual: detalle del cálculo de los importes a pagar por el vecino.
- Coste comunitario de energía de calefacción a repartir según consumo individual de calefacción.
- Costes fijos comunitarios, a repartir según el coeficiente de propiedad.
- Porcentaje del consumo de calefacción del vecino sobre el total de la finca.
- Coeficiente de propiedad del vecino / Suma de los coeficientes de los vecinos que participan en los servicios objeto del reparto.
- Costes de servicios de individualización, lectura de contadores, emisión de recibos,etc… Por repartidor y recibo.
- Detalle de cálculos para obtener los importes comunitarios a repartir entre los vecinos.
- Porcentajes de reparto fijados por la comunidad. Podrán ser modificados por ésta en el momento que decidan.
- Coste comunitario de energía de calefacción a repartir en un 70% según consumo individual de calefacción y un 30% por el coeficiente comunitario.
- Gasto de energía calefacción de la comunidad en el período de liquidación.
- Número de serie de los repartidores instalados (los 9 primeros dígitos coinciden con los que aparecen en el aparato, junto al display).
- Tipo de sonda del repartidor:
· INT – sonda integrada en el aparato que está fijado al radiador.
· RE – sonda remota conectada al repartidor mediante un cable. - Ubicación de los distintos repartidores, siguiendo el orden de instalación establecido: desde la entrada principal hacia la izquierda, hasta recorrer toda la vivienda.
- Lectura anterior, ésta coincide con las lecturas detalladas en el recibo anterior.
- A la lectura actual le restamos la anterior obteniendo así una diferencia que es el consumo del período que estamos liquidando.
Para los clientes que hayan contratado el servicio de emisión de recibos de liquidación individual de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), analizamos qué conceptos incluye cada recibo.
Cuando al cliente le llega su recibo, éste reflejará:
- Fecha de emisión del recibo.
- Fechas entre las que se realiza el cálculo de los parámetros del recibo.
- Detalle de cálculo de los importes a pagar por los vecinos.
- Coste comunitario de energía de calefacción a repartir según consumo individual de calefacción.
- Coste comunitario de energía para calentar el agua a repartir según consumo individual de ACS (Agua Caliente Sanitaria).
- Costes fijos comunitarios, a repartir según el coeficiente de propiedad.
- Costes de servicios de individualización, lectura de contadores, emisión de recibos, etc… Por contador y recibo.
- Porcentaje del consumo individual de energía sobre el coste comunitario.
- Coeficiente de propiedad del vecino / Suma de los coeficientes de los vecinos que participan en los servicios objeto del reparto.
- Consumo de agua fría comunitario a repartir según porcentaje del consumo individual.
- El I.V.A. correspondiente al agua fría es del 10%.
- Detalles de lecturas y consumos de calefacción.
- Histórico del consumo.
- Porcentajes fijados por la comunidad. Podrán ser modificados por ésta en el momento que decidan.
- Suma de todos los contadores individuales de energía de la finca.
Cuota fija:
Mantenimiento Preventivo y Correctivo de las instalaciones comunes (sala de calderas, redes de distribución y paneles solares). En concreto:
- Todas las operaciones de mantenimiento determinadas en las revisiones mensuales que exige el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas y Edificios).
- Servicio de garantía total ilimitada, es decir, mientras se mantenga la relación contractual con Remica, la Comunidad de Propietarios no tendrá que hacer ninguna derrama para la reparación o sustitución de una instalación común.
- Servicio 24 horas 365 días (Falta de servicio por fallo de la instalación general).
- Conexión telefónica para la regulación y control de la instalación vía Telegestión.
- Las cuotas fijas de las facturas del Canal de Isabel II y del gas natural.
- Realización de las lecturas mensuales de contadores individuales.
- Facturación y gestión de cobros individualizada.
Cuota de energía
- Energía necesaria para la prestación de los servicios de calefacción y agua caliente sanitaria.
- Agua fría necesaria para la prestación de los servicios de calefacción y agua caliente sanitaria.
Remica SE acorta los períodos de lectura en invierno, alargando progresivamente los de verano para finalmente leer los contadores individuales de los clientes 12 veces al año (una por mes). La razón de esta metodología se basa en que el 70%-80% del consumo de energía del año se concentra en los meses de invierno, debido al uso de la calefacción, y por ello las facturas en dichos meses son más elevadas.
Remica acorta los periodos de lectura durante estos meses para ayudar al Cliente en sus pagos mensuales, haciendo que esas facturas sean de menor importe. En los meses de verano, cuando las facturas son más económicas, se alargan los periodos de lectura de tal forma que al final del año se habrán facturado 12 meses completos.
No obstante, si la Comunidad de Propietarios prefiriera que Remica SE proceda a leer los contadores individuales de los vecinos el mismo día del mes, todos lo meses, no tienen más que comunicárnoslo para adaptar nuestros calendarios de lecturas a sus preferencias.
Para los clientes cuyo servicio de Remica conlleve la facturación de energía útil (kWh), les explicamos una factura modelo.
Cuando el cliente recibe su factura, ésta reflejará:
1. Datos del Contrato: en este apartado aparecen los datos de la dirección del suministro, el número de contrato, CIF o NIF, Domiciliación Bancaria y el Número de la factura.
2. Datos de Envío: donde aparecen los datos de la comunidad de propietarios, incluyendo la dirección, el Código Postal y la población. Además, se especifican las fechas de la factura y la fecha de emisión.
3. Consumo de Calefacción: en este apartado se reflejan los datos necesarios para calcular el total de la factura o el total a pagar, que se explican detalladamente en los siguientes puntos: Término fijo (6), Energía (9), Base Imponible (10), IVA 21% (10), Total a Pagar (11).
4. Evolución de consumo: mediante un gráfico, se muestra en porcentaje de consumo de cada suministro.
5. Detalle de la factura y Consumos: en este apartado aparecen desglosados los datos necesarios para calcular el Importe total de la factura.
6. Detalle de la factura y consumos. Término fijo (del mes en cuestión):
El término fijo o cuota fija es la cantidad fija establecida en el contrato, que se factura exista o no consumo, y es la misma todos los meses. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Consumo de calefacción (3).
7. Detalle de la factura y Consumos. Contador calefacción 1:
Este apartado incluye la fecha de lectura actual del contador y el consumo que refleja, y el consumo de la lectura anterior. El consumo a facturar es el resultado de restarle a los kWh de consumo de la última lectura (A2), los kWh de consumo reflejados en la lectura anterior (Consumo ACS: A2 – A1=A3).
Además, aparecerá el precio de la energía vigente, es decir, el precio P al que el cliente pagará el kWh, que multiplicado por el Consumo nos dará el importe de la energía total sin IVA (Total 1).
8. Detalle de la factura y Consumos. Contador ACS 1:
Este apartado incluye la fecha de lectura actual del contador y el consumo que refleja, y el consumo de la lectura anterior El consumo a facturar es el resultado de restarle los kWh de consumo de la última lectura (B2) los kWh de consumo reflejados en la lectura anterior (Consumo ACS: B2 – B1=B3).
Además, aparecerá el precio de la energía vigente, es decir, el precio P al que el cliente pagará el kWh, que multiplicado por el Consumo nos dará el importe de la energía total sin IVA (Total 2).
9. Total Energía: es la suma de los Importes del Periodo de los apartados 7 y 8 (Contador Calefacción 1 y Contador ACS 1). Este dato aparece reflejado también en el apartado: Consumo de calefacción (3).
10. Base Imponible: es la suma del Término Fijo del mes más el Total de Energía. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Consumo de calefacción (3).
IVA: A los importes de los puntos 7 y 8, tenemos que sumarle el IVA correspondiente, actualmente del 21%. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Consumo de calefacción (3).
11. Total Factura: la suma de la Base Imponible y el IVA nos da el importe total de la factura. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Consumo de calefacción (3).
Es muy común que cuando recibimos nuestra factura de energía no tengamos completamente claro qué es lo que estamos pagando, tanto los conceptos en sí como qué es lo que tenemos incluido y qué no. Muchos de nuestros clientes tienen el servicio GICA de Remica, es decir, calefacción y agua caliente sanitaria centralizada, pero con contadores individuales en sus viviendas, de forma que sólo pagan lo que consumen.
Cuando un cliente del servicio GICA recibe su factura, como muestra la imagen ésta reflejará:
1. Datos del Contrato: en este apartado aparecen los datos de la dirección del suministro, el número de contrato, CIF o NIF, Domiciliación Bancaria y el Número de la factura.
2. Datos de Envío: donde aparecen los datos personales y la dirección del suministro incluyendo el Código Postal y la población. Además, se especifican las fechas de la factura y la fecha de expedición.
3. Factura Resumen: En este apartado se reflejan los datos necesarios para calcular el total de la factura o el total a pagar, que se explican detalladamente en los siguientes puntos: Término fijo (6), Energía (10), Base Imponible (11), IVA 21% (11), Total a Pagar (12).
4. Evolución de consumo: mediante un gráfico, se muestra en porcentaje de consumo de cada suministro.
5. Detalle de la factura y Consumos: en este apartado aparecen desglosados los datos necesarios para calcular el Importe total de la factura.
6. Detalle de la factura y consumos. Término fijo (del mes en cuestión):
El término fijo o cuota fija es la cantidad fija establecida en el contrato, que se factura exista o no consumo, y es la misma todos los meses. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Factura Resumen (3).
7. Detalle de la factura y consumos del Contador de Agua Caliente Sanitaria:
Este apartado refleja la fecha de la última lectura del contador y el consumo en m3 que reflejaba (A1), y la fecha de la lectura actual y el consumo que refleja (A2). El consumo a facturar es el resultante de restarle al consumo de la última lectura, el consumo de la lectura anterior (Consumo: A2 – A1= A3). La equivalencia en euros de A3 es el Total 1, es decir, el Importe del Periodo.
8. Detalle de la factura y consumos de la Calefacción:
Al igual que en el apartado anterior, el consumo de calefacción lo calculamos restando los kWh de consumo de la última lectura (B2) los kWh de consumo reflejados en la lectura anterior (Consumo ACS: B2 – B1= B3). La equivalencia en euros de B3 es el Total 2, es decir, el Importe del Periodo.
9. Detalle de la factura y consumos de la Climatización:
Al igual que en el apartado anterior, el consumo de calefacción lo calculamos restando los kWh de consumo de la última lectura (C2) los kWh de consumo reflejados en la lectura anterior (Consumo ACS: C2 – C1= C3). La equivalencia en euros de C3 es el Total 3, es decir, el Importe del Periodo.
10. Total Energía: es la suma de los Importes del Periodo de los apartados 7, 8 y 9 (Contador de Agua Caliente sanitaria (ACS), Calefacción y Climatización). Este dato aparece reflejado también en el apartado: Factura Resumen (3).
11. Base Imponible: es la suma del Término Fijo del mes más el Total de Energía. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Factura Resumen (3).
IVA: A los importes de los puntos 7, 8 y 9, tenemos que sumarle el IVA correspondiente, actualmente del 21%. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Factura Resumen (3).
12. Total Factura: la suma de la Base Imponible y el IVA nos da el importe total de la factura. Este dato aparece reflejado también en el apartado: Factura Resumen (3).
El servicio GICA de Remica supone una gestión completa de las instalaciones, incluyendo: el suministro de gas natural, el suministro de agua para la calefacción y el ACS, el mantenimiento de acuerdo a la normativa vigente, servicio de atención al cliente 24h los 365 días del año, garantía total de equipos y mano de obra (Cuando es una instalación que ha realizado Remica), servicio de telegestión y gestión energética, lectura de contadores, facturación.
NO. El gestor energético no sólo asume la titularidad del contrato de gas, sino que explota y gestiona la instalación generando ahorros de energía y garantizando un servicio de calidad para su cliente, asumiendo los costes generados si dicha gestión no fuese eficiente.
El papel principal de una Empresa de Servicios Energéticos (ESE) es el de conseguir que sus clientes ahorren energía. Este ahorro se consigue mediante medidas planificadas, llevadas a cabo con el objetivo de utilizar la mínima cantidad posible de energía dando un servicio adecuado, manteniendo o incluso mejorando los niveles de confort.
Asimismo, el Gestor Energético comparte el riesgo de una mala explotación de los elementos que conforman la instalación de producción de energía. Si la generación y transporte de la energía no es eficiente, será el gestor energético y no el cliente final el que verá mermada su cuenta de resultados.
Contar con una empresa de Gestor Energética conlleva numerosas e importantes ventajas. Destacamos las principales:
- El ahorro energético producirá reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, beneficioso para el medio ambiente.
- Ahorro energético se traduce en ahorro económico. Ahorraremos dinero si hacemos un uso más eficiente de las instalaciones y equipos, y utilizamos tecnologías con un mayor rendimiento energético.
- El gestor energético ofrece un servicio integral de suministro de energía en el edificio, así como el mantenimiento y explotación de todos los elementos que componen la instalación de producción energética. El cliente no tiene que preocuparse por ningún aspecto relacionado con la energía en su edificio.
- En caso de existir problemas con la instalación energética o de que se realice una explotación inadecuada de la misma, será el gestor energético el que corra con los gastos que se deriven de dichas situaciones.
Las viviendas tardan más o menos en coger temperatura en base a varios factores como:
- La temperatura ambiente de la que parte la vivienda.
- La temperatura ambiente exterior.
- El aporte externo de calor por soleamiento de la vivienda.
- Las pérdidas de calor por cerramientos y carpintería.
- La potencia instalada en radiadores.
No existe un tiempo concreto para que la vivienda coja temperatura de confort, ya que como hemos indicado depende de numerosas variables que son particulares para cada vivienda.
El consumo de calefacción no sólo depende del horario y la temperatura, sino también de otros factores como por ejemplo:
La ubicación: las viviendas ubicadas en pisos bajos con soportales o áticos, o que sea colindante con otras viviendas no calefactadas (vacías) o que lo están a menor temperatura ambiente tienen una demanda energética mayor.
La orientación: una vivienda orientada a Sur u Oeste consume menos calefacción debido al aporte energético del sol.
Fugas energéticas: rejillas de ventilación, alguna holgura en cerramientos, etc.
Si no hay causa objetiva que justifique el mayor consumo, el cliente debe contactar con Remica Servicios Energéticos para revisar su instalación.
En función de los elementos externos situados en torno a un radiador (cubreradiador, repisas, cortinas, etc.) la emisión de calor se ve reducida entre un 10 y un 25%.
El agua caliente que existe en el interior de la tubería que discurre desde el patinillo general o desde una caldera individual hasta sus grifos, se enfría cuando deja de usarse y es necesario evacuarla cuando abrimos el grifo de agua caliente.
Actualmente, la distancia máxima desde el contador al último grifo, debe ser de 15 metros. A modo de ejemplo, el agua contenida en esos 15 metros de tubería es aproximadamente 9 litros. En un monomando cuyo caudal es 0,1 litro/segundo, tardaría 90 segundos. En una ducha con caudal de 0,2 litros/segundo tardaría 45 segundos.
Si estando el grifo en la posición TODO CALIENTE, los tiempos son muy superiores a los mencionados, debe contactar con Remica Servicios Energéticos para revisar su instalación.
A nivel económico, el coste de los 9 litros mencionados anteriormente, es de aproximadamente 2 céntimos de euro, por lo que no debería ser motivo de elevadas facturaciones.
En el precio del agua caliente se incluye el coste del agua fría y el coste de calentarla.
Los paneles solares calientan el agua los días soleados y esta energía es gratuita. El resto de días y por la noche, hay que calentar el agua con las calderas.
No se puede cobrar un precio del agua caliente los días soleados y otro precio los días nublados. Por este motivo, se calcula un precio medio ponderado para todos los días del año.
Si el agua caliente se produjera exclusivamente con las calderas, su precio sería más alto.
Si el radiador está templado, pero la temperatura ambiente de su vivienda es la correcta (la que usted ha regulado en su termostato) Entonces la instalación está funcionando correctamente. El termostato mide la temperatura ambiente de la vivienda. Si las estancias están a la temperatura regulada, los radiadores están a la temperatura necesaria para mantener ese nivel de confort, que no necesariamente tiene que ser alta. Si la temperatura ambiente está por debajo de la regulada, entonces los radiadores estarán más calientes, para alcanzar la temperatura elegida.
En caso de que la temperatura de la vivienda estuviese por debajo de la deseada y a pesar de ello los radiadores no calentasen, entonces debe ponerse en contacto con Atención al Cliente para proceder a revisar su instalación y solventar la incidencia.
Además de evaluar posibles problemas de aire e implantar las distintas soluciones (desaireador, purgadores automáticos, etc.), la decisión de individualizar, al ir acompañado de un equilibrado de la instalación y la implantación de válvulas termostáticas, ayudará a que el confort en las últimas plantas sea el mismo que en las inferiores. Es cierto que el calor que desprendan las tuberías no es cuantificable por los calorímetros. Si éste fuera muy importante se podría aplicar un coeficiente corrector para las últimas viviendas que compense esta emisión “gratuita”. Todo ello depende de la decisión final de la comunidad.
Si se diese el caso, efectivamente el consumo de calefacción sería mayor, aunque entendemos que no sería en la misma proporción que el derroche energético que se viene produciendo en la actualidad, donde se estima que se consume y por tanto, se paga, un 30% más de calefacción.
En todo caso, también se podría estudiar limitar con los coeficientes correctores que en ningún caso un piso pagara más de lo que venía pagando por coeficiente, repercutiendo el exceso en caso de producirse a las mermas comunitarias.
Cada vecino pagará lo que sus repartidores de costes midan. En el caso de que algún vecino tuviera pérdidas energéticas en su vivienda, ya sea por un deficiente aislamiento, o porque no tiene aportes caloríficos de su alrededor, su consumo se vería incrementado ya que la cantidad de energía necesaria para calefactar su vivienda sería mayor.
El régimen reducido nocturno garantiza el mantenimiento de un nivel de temperatura de calefacción adecuado durante todo el día. De esta forma no tendremos que vencer un salto térmico importante cuando encendamos la calefacción tras muchas horas con el sistema apagado. Esto genera un incremento en el nivel de confort, pero en lo referente al consumo, influyen distintas variables como el aislamiento y orientación del edificio, el tipo de instalación o los elementos que componen la misma. En líneas generales puede mantenerse un consumo de energía similar al que se produce sin régimen nocturno, o producirse un ligero aumento, aunque en proporción, siempre será notablemente inferior al confort que se ha ganado.
El precio de la energía ofrecido por Remica Servicios Energéticos a sus clientes es de energía útil de generación. Esto quiere decir que las pérdidas de generación, así como las mermas por distribución ya están incluidas en el precio. Al final, el precio ofrecido por Remica Servicios Energéticos es mucho más económico que el ofrecido por las compañías suministradoras de gas. Asimismo, Remica Servicios Energéticos garantiza a sus clientes el consumo necesario de energía para ofrecer un servicio de calidad, ahorrando gastos innecesarios de energía mediante la gestión energética llevada a cabo.
La Telegestión es un servicio creado para dar una respuesta rápida a todas las necesidades que le puedan surgir al usuario, además de para conseguir un óptimo funcionamiento de la Sala de Calderas.
Desde el departamento de Telegestión pueden llevar a cabo: cambios en los puntos de consigna de temperaturas, modificaciones de los horarios de funcionamiento, verificación del correcto funcionamiento de la instalación, seguimiento de la eficiencia energética y el confort ambiental.
Además, a través de este servicio obtenemos alarmas inmediatas cuando los parámetros y variables de funcionamiento de la instalación se salen de los óptimos establecidos, lo que nos permite dar una solución con mayor celeridad y eficacia, restableciendo los niveles de funcionalidad correctos.
La lectura de los dispositivos de reparto de costes (contadores o calorímetros) se hace mediante radiofrecuencia. Esto significa que el técnico que lleve a cabo las lecturas correspondientes lo hará mediante un dispositivo electrónico que captará los datos necesarios sin necesidad de manipulación física de los elementos de lectura. Por tanto la entrada a las viviendas no sería necesaria.
El gasto energético de la Comunidad seguirá repartiéndose entre todos los vecinos. Una vez individualizada la instalación, cada vecino pagará en función de los consumos realizados. Por tanto, aquellos vecinos que lleven a cabo un mayor consumo, día y noche, pagarán más que aquellos que disminuyan el uso de la calefacción.
Las válvulas termostáticas se usan para regular la temperatura de las habitaciones. Dichas válvulas se instalan en los radiadores. La válvula funciona automáticamente y consta de dos piezas: Un elemento sensor y una carcasa de válvula.
El sensor funciona mediante un fuelle lleno de gas. El gas se calienta a medida que aumenta la temperatura de la habitación produciéndose su expansión. Esto provoca el desplazamiento de un pasador situado en la carcasa de la válvula, reduciendo el caudal de agua que atraviesa el radiador. La distancia que existe entre el pasador y el fuelle se puede modificar haciendo girar el elemento sensor, modificándose como consecuencia el punto de ajuste de la temperatura de la sala.
La carcasa de la válvula puede incluir un limitador de válvula que limita el caudal máximo de agua que atraviesa el radiador para garantizar una refrigeración razonable del agua incluso cuando el termostato solicite la máxima aportación de calor.
El repartidor de costes es un repartidor electrónico de los costes de calefacción que, por medio de los dos sensores con los que está dotado, se encarga de registrar la temperatura en la superficie del calefactor así como la del ambiente. La diferencia entre estas temperaturas es el baremo para el cálculo del consumo calórico.
Los repartidores de costes constan de una carcasa, los sensores, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una fuente de alimentación, los elementos de instalación y un precinto.
Este dispositivo es sencillo de instalar, no requiere obras, se instalan sobre el radiador normalmente mediante simples tornillos de sujeción.
Los calorímetros que se instalarán en cada radiador son electrónicos, y sus lecturas de consumos se recogen por radio, por lo que no es necesario volver a entrar en la vivienda hasta que se agote la batería.
La instalación de válvulas termostáticas en radiadores garantiza la posibilidad de regular la temperatura deseada en cada estancia de la vivienda, no obstante, debemos tener en cuenta que la temperatura máxima que podremos poner será la temperatura consigna contratada por la comunidad.
Este sistema también implica la instalación de repartidores de costes, dispositivos que permiten que nos facturen únicamente el consumo de energía que hemos realizado.
La individualización nos permite elegir la temperatura que queremos en cada estancia de la casa, controlando el consumo y gasto en calefacción en función del uso que hagamos de la misma.
Las instalaciones de gas centralizado en Comunidades tampoco han sufrido explosiones. Lo que el vecino acostumbra a ver en las noticias son instalaciones individuales deficientemente mantenidas o en las que han sido alteradas las condiciones de seguridad (ventilaciones, etc.). De hecho, el gasóleo mantiene una atmósfera explosiva en el depósito de acumulación que no tiene una instalación de gas natural, donde el suministro es instantáneo, cuando hay demanda.
Las posibilidades de alcanzar altas concentraciones de gas se ven anuladas por una triple seguridad:
- Electroválvula de corte automático de suministro gas en el exterior de la sala
- Sistema de corte incorporado en las propias calderas
- Detectores de gas en cuarto de calderas.
Debemos ser conscientes de que hoy en día convivimos con total normalidad con el gas natural, que está presente en el suministro de centros de trabajo, hospitales, centros comerciales, etc.
Cada combustible tiene su propio poder calorífico, pero esto sólo indica la cantidad de kWh que aportan por unidad de medida, que en un caso son litros y en otro m3, o en el caso del carbón, kg. Es un dato que se tiene en cuenta para obtener la cantidad de combustible necesario para aportar la energía al edificio y de esta manera calcular el ahorro económico producido con cada combustible, siendo muy favorable al gas frente al gasoíl.
En ningún caso esto es indicativo de que se vaya a alcanzar menor confort, ya que con cualquier combustible seguirá llegando el agua a la temperatura necesaria a las viviendas. En ocasiones se asocia erróneamente el poder calorífico del combustible con el calor que llega a la vivienda.