Entre 2007 y 2012, la Agencia Andaluza de la Energía, a través de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, ha incentivado 63 instalaciones de energía renovable con un presupuesto de cerca de 1,1 millones de euros. Esto ha formado parte del Programa de Subvenciones al Desarrollo Energético Sostenible ‘Andalucía A+’ que apuesta por la energía geotérmica en empresas y hogares.
Según un comunicado de Administración de la región, esto supone una generación de actividad de 3,2 millones de euros, haciéndose notar el impulso de este tipo de energía especialmente con el lanzamiento de la Mesa de Trabajo de la Geotermia para ofrecer apoyo y seguimiento sobre la penetración de la geotermina en hogares, empresas y edificios públicos. Durante los 6 primeros meses se han aprobado más del 40% de los 63 proyectos.
En cuanto a las diferentes provincias, Jaén es la más activa, con 18 actuaciones. Córdoba le sigue con 16 y en tercer lugar se queda Granada con 11. Después, Huelva ha obtenido 5, mientras que Málaga y Sevilla 4. Almería cuenta con 3 y Cádiz con 2 actuacioes de geotermia incentivadas por este gobierno.
La geotermia, además de no generar ruido, no presenta un impacto arquitectónico, evitando la emisión de gases de efecto invernadero, además de propiciar un ahorro económico en el consumo que ronda el 60% con respecto a una instalación tradicional.
En la actualidad, la mayoría de subvenciones han ido a parar a viviendas unifamiliares. Entre los servicios más destacados se encuentra la instalación de climatización en un geriátrico de El Cerro de Andéval o una casa rural en Alájar, ambas en la provincia onubense. Se obtiene tanto climatización como agua caliente sanitaria.
En Málaga destaca el proyecto en una guardería de Ronda que permite la climatización mediante suelo radiante en 1.800 metros de superficie a través de un sistema de baja temperatura con bomba de calor.
Con respecto al funcionamiento de la tecnología, consiste en el aprovechamiento del calor en el subsuelo. Esto puede hacerse de diferentes formas, entre la que destaca la circulación del fluido a través de una tubería en circuito cerrado. De ahí se extrae el calor y se pasa a una bomba de calor, que aportará el salto de temperatura necesario para utilizar el fluido en la producción de agua caliente sanitaria o calefacción.
También se puede utilizar una instalación reversible que en también en verano absorba el calor hasta el subsuelo, permitiendo la calefacción y refrigeración a la vez, encargándose el yacimiento geotérmico de equilibrar las aportaciones del terreno, sea verano o invierno.
Las condiciones geológicas requeridas son poco exigentes, pudiendo aprovechar casi todo el terreno, lo que aumenta sus ventajas.
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