En las instalaciones de calefacción central, uno de los aspectos que más suele discutirse son los gastos que conllevan este tipo de instalaciones, en las que todos los vecinos comparten una misma fuente de calor. No obstante, conviene tener en cuenta que, especialmente en los edificios residenciales de gran tamaño, una instalación de calefacción central suele ser más económica que la suma de gastos que resultaría si cada vivienda dispusiera de un sistema de calefacción individual.
Según la Guía de Instalaciones Centralizadas de calefacción y agua caliente en edificios, editada por el IDAE, el coste total de los servicios de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) se compone de distintos conceptos que “no siempre son directamente proporcionales a los consumos de ambos servicios, sino que tienen una parte fija, independiente del uso, y otra variable en función del mismo”.
Estos son los principales gastos que tienen los sistemas de calefacción central:
Coste fijo
Disponer de una instalación de calefacción central genera unos gastos solo por el hecho de dar la posibilidad a cada vecino de poder utilizar esos servicios, independientemente de que luego hagan uso de la calefacción central o no.
Gastos de combustible
En el capítulo de gastos de la calefacción central, el combustible es uno de los de mayor importancia ya que de su precio depende en gran parte el coste de la factura energética de los vecinos.
Es importante destacar que, independientemente del combustible utilizado, una parte de la energía se desperdicia debido a pérdidas en la sala de calderas y en las tuberías, durante el proceso de distribución. De ahí la ventaja de contratar con una empresa de servicios energéticos, que acometa la rehabilitación energética de la instalación y que realice una correcta gestión energética, para evitar al máximo el derroche energético que suponen estas pérdidas.
También es más económico si la empresa de servicios energéticos factura por energía útil, es decir, que el precio del kWh incluya las pérdidas de generación, así como las mermas por distribución. De ese modo se ahorra en la factura de energía sin que ello suponga una disminución del confort de los habitantes de las viviendas.
Las pérdidas de energía podrían considerarse un gasto fijo ya que aunque ningún vecino haga uso de la calefacción y el agua caliente, la instalación seguiría consumiendo. El resto de costes de combustible dependen de los consumos de calefacción y agua caliente sanitaria de los diferentes usuarios.
Costes del sistema de energía solar térmica
En los sistemas de ACS y calefacción central, la instalación de paneles de energía solar térmica contribuye a reducir el consumo de combustible para producir agua caliente. Sin embargo, estos sistemas también generan dos costes que tener en cuenta (mantenimiento y consumo eléctrico de las bombas y regulaciones del sistema solar) que se incluyen con los restantes componentes de la instalación.
Costes de mantenimiento
Las operaciones de mantenimiento preventivo y correctivo deben realizarse por una empresa mantenedora autorizada por el órgano competente de la comunidad autónoma donde se ubique la instalación.
El costo del mantenimiento preventivo es independiente del consumo, por lo que también puede considerarse como fijo.
¿Y si hay reparaciones (mantenimiento correctivo) ? Como la instalación debe estar siempre en las mejores condiciones, para que pueda ser utilizada a pleno rendimiento si fuera necesario, las reparaciones pueden considerarse como costes fijos o repartirse entre costes fijos (en un porcentaje elevado) y variables.
El consumo eléctrico y de agua fría
Aunque la función principal de la sala de calderas sea producir calor, hay que tener en cuenta que los equipos que allí se encuentran (bombas, quemadores, etc.) también necesitan energía eléctrica para funcionar. Se trata de un coste prácticamente fijo, ya que se produce independientemente de si el gasto en calefacción y agua caliente es más o menos elevado.
Por otro lado, también se emplea agua fría para el llenado de la instalación; un coste que se puede considerar ‘pequeño’ y que se produce independientemente de los consumos de calefacción y agua caliente sanitaria.
Otros costes de la instalación de calefacción central
Además de los costes indicados anteriormente, deben tenerse en cuenta otros de menor importancia, entre ellos:
- La emisión de recibos individuales y los gastos financieros (cuentas bancarias,…) de los sistemas de calefacción y ACS.
- Los gastos de personal que intervienen en los sistemas de calefacción central (portero, administrador…).
- Otros gastos generales que deben realizarse en función del criterio de la comunidad (limpieza, pintura, etc.).
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