Aquellas comunidades de propietarios con calefacción central que desean repartir el coste en función del consumo realizado en cada vivienda, ¿qué necesitan saber?
Situación actual en los edificios con calefacción central
¡Con el agua caliente se reparten los costes entre los usuarios! Desde 1984 es obligatorio que todos los edificios con producción centralizada de agua caliente sanitaria (ACS) dispongan de contadores individuales que permitan repartir los gastos de producción entre los diferentes usuarios en función del consumo individual que realicen.
Sin embargo, con la calefacción central la situación es diferente. Y, aunque el reparto de costes del consumo de calefacción central es obligatorio en viviendas de nueva construcción, donde cada usuario debe disponer de un contador de energía, en los edificios existentes la situación es más compleja a nivel normativo.
La razón de todo ello es que aún no se ha traspuesto a la legislación nacional los artículos de la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética que regulan la instalación de dispositivos de medición para el reparto de costes, a pesar de que esta norma es de obligado cumplimiento para todos los países miembros.
“De momento, España sólo ha llevado a cabo la aprobación parcial de alguno de esos artículos de la Directiva 2012/27/UE. Concretamente, la decisión sobre la transposición de las medidas a adoptar sobre la instalación de repartidores de costes individuales (artículos 9-11 de la Directiva sobre Contabilización de consumos individuales de calor, frío y agua caliente sanitaria en edificios) sigue pendiente”, explican desde la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA).
España debería haber transpuesto ya completamente esta Directiva antes del 1 de enero de 2017 lo que, según las estimaciones de AERCCA, afectaría a un total de 1,7 millones de viviendas españolas con calefacción central que aún carecen de sistemas de reparto de costes.
El primer paso es determinar cómo es el sistema de distribuición
Sin embargo, a pesar del retraso normativo, la contabilización individualizada de consumos ya se está adoptando por muchas comunidades de propietarios con calefacción central que buscan una mayor autonomía a la hora de regular la tempreratura de su hogar y que eso repercuta en un sistema de reparto de gastos más justo para todos.
Existen dos tipos de sistemas de reparto de costes: los contadores de energía térmica y los repartidores de costes. Instalar uno u otro depende del tipo de red de distribución que tenga el sistema de calefacción central.
Contadores de energía térmica
En los edificios con calefacción central de distribución en anillo, la medición del consumo se realiza mediante un contador de energía.
La distribución en anillo es aquella en la que las tuberías generales de distribución están dispuestas por plantas. En cada vivienda hay un cirutito de calefacción independiente que conecta todos los radiadores y que, a la vez, está contectado con la general del edificio.
Repartidores de costes
En los edificios con calefacción central de distribución en columna, la medición del consumo individual se realiza a través de repartidores de costes instalados en cada radiador.
En los sistemas de distribución por columna, las tuberías generales de distribución están configuradas por columnas verticales, que a lo largo de toda ella conectan los radiadores del edificio sin existir unión entre los distintos radiadores de cada vivienda.
Junto a los repartidores de coste (que miden el consumo realizado), se recomienda instalar válvulas termostáticas en los radiadores para que, además de medir el consumo de calefacción, los habitantes de cada vivienda puedan regular la temperatura que desean alcanzar en su hogar.
Las cifras avalan la efectividad de la contabilización individualizada de consumos de calefacción central
Según se desprende del Estudio sobre ahorros derivados de la contabilización individual de calefacción en España, realizado por la Universidad de Alcalá para AERCCA (Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción), la instalación de repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas permite ahorrar una media de 24,7% de consumo de calefacción en las viviendas de edificios con calefacción central.
El informe confirma, asimismo que, entre las medidas orientadas a ahorrar energía en las instalaciones de calefacción centralizada, el uso de repartidores de costes y válvulas termostáticas es la más eficiente. Y que la adaptación de este tipo de medidas, además, contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero, disminuyendo una media de 61 toneladas de CO2 al año.