La Navidad es una época en la que familias y amigos se unen para pasar juntos estas fiestas. Comidas, decoración navideña, regalos… Son jornadas entrañables en las que se pasan largas horas en el interior de las viviendas. Para lograr una mayor eficiencia energética del sistema de calefacción en estas fiestas, expertos de Remica Servicios Energéticos ofrecen diez recomendaciones, fáciles de aplicar en cualquier hogar, que ayudan a combatir el derroche energético.
Mejor ventilar a primera hora del día
La ventilación es fundamental para renovar el ambiente interior de una vivienda. Pero en invierno, debido a las bajas temperaturas, se suele ventilar menos. ¿La solución? Evitar hacerlo a las horas en las que la calefacción trabaja a pleno rendimiento y ventilar a primera hora del día, antes de salir de casa.
Hacerlo durante diez minutos es suficiente para renovar el aire de una habitación. ¡Seguro que así aumentas el confort de tus invitados en Navidad!
Aprovecha la luz natural
Si aprovechas los rayos del sol durante las horas diurnas, no solo ahorrarás en iluminación, sino también en calefacción. Y es que, incluso en invierno, los rayos solares pueden contribuir a subir la temperatura interior.
Regula el termostato a 21 grados centígrados
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), siempre que sea posible se recomienda ajustar el termostato a 20-21 grados centígrados.
Hay que tener en cuenta que por cada grado centígrado que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Regula la temperatura en función de las necesidades de cada estancia
No es necesario encender la calefacción a la misma temperatura en todas las estancias por igual. En habitaciones con aparatos que emiten calor, por ejemplo la cocina, la temperatura tenderá a ser más elevada que otras habitaciones en las que no hay estos elementos, como los dormitorios.
Por eso, conviene regular cada radiador a la temperatura que mejor se adapte a las necesidades de cada habitación, reservando las temperaturas más elevadas para aquellas estancias en las que vaya a haber más invitados en Navidad.
Comprueba que los radiadores funcionan de manera adecuada
En estas fechas en las que las personas se disponen a recibir invitados, para que todo marche sobre ruedas es mejor comprobar que los radiadores ?los elementos encargados de trasladar a las viviendas el calor generado en la sala de calderas? funcionan de manera adecuada.
Antes de la temporada de calefacción, es necesario hacerles un purgado. Pero si aun así se notan ruidos extraños, o se ven manchas de óxido o señales de humedad, lo mejor es consultar a un especialista para evitar daños mayores.
Revisa posibles fugas de calor
Una simple vela encendida puede ayudar a detectar si en casa hay corrientes de aire. Hacerlo es sencillo: cuando sople el viento, hay que colocarla junto a la ventana, puerta u otro lugar por donde pueda filtrarse el aire exterior. Si oscila la llama, es señal de que existe corriente de aire.
Para evitar estas fugas, se puede usar silicona, masilla u otros métodos similares para terminar con las filtraciones de aire exterior. ¡Tus invitados te lo agradecerán!
Utiliza ropa de abrigo
Incluso para estar en casa, en invierno es mejor usar manga larga y calcetines. Estar un poquito abrigados en el hogar evita subir la calefacción en exceso y, en consecuencia, es una manera de evitar el derroche energético.
Por la noche, baja las persianas
Bajar las persianas por la noche es agradable, no solo porque potencia el efecto de las luces navideñas, sino que además, también ayuda a evitar el efecto “pared fría”, o lo que es lo mismo, que el frío nocturno penetre a través de los cristales de las ventanas hacia el interior de la habitación.
Apaga la calefacción al acostarte
Según el IDAE, apagar la calefacción por la noche y encenderla unos minutos antes de levantarse es mucho más eficiente que dejarla encendida toda la noche, a no ser que la vivienda esté mal aislada y pierda mucho calor. Una temperatura de 15-17 grados centígrados se considera suficiente para dormir de manera confortable.
Si tienes algún problema ¡llama a un experto!
Si notas alguna incidencia en el sistema de calefacción ¡No experimentes por tu cuenta! Llama a un experto para que lo revise. No solo es más seguro para ti y para los tuyos, sino que también garantiza el correcto funcionamiento de la instalación.