El certificado de eficiencia energética es un informe realizado por un técnico competente que determina cuál es el gasto energético de un edificio o de parte del mismo. Algunos de los indicadores que se tienen en cuenta para extender la certificación son: la envolvente del edificio, aislamientos existentes, instalaciones generadoras de energía, calefacción y refrigeración del edificio, agua caliente sanitaria e iluminación.
¿Qué incluye el certificado de eficiencia energética?
Igual que ocurre con los electrodomésticos, el certificado de eficiencia energética califica con una etiqueta el consumo energético de las instalaciones. Utiliza para ello una escala de letras, siendo la “A” la máxima eficiencia y la “G” el grado de eficiencia energética más bajo.
El certificado debe también incluir información sobre las características energéticas del edificio y un documento con recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del mismo.
¿Quién puede realizar la certificación energética?
Los dueños de las viviendas en venta o alquiler son responsables de sacar el certificado de eficiencia energética, pero este certificado solo puede ser expedido por un técnico cualificado.
Posteriormente, para que sea oficial, debe presentarse en el órgano competente de la comunidad autónoma donde está ubicada la vivienda.
¿Por qué es necesario el certificado de eficiencia energética?
Desde el pasado 1 de junio de 2013 es obligatorio que las viviendas en venta o en alquiler dispongan de un certificado de eficiencia energética. En la legislación española, el procedimiento básico para la certificación está recogido en el Real Decreto 235/2013 mediante el cual se traspone parcialmente la Directiva 2010/31/UE relativa a la certificación energética de edificios.
Según el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), el 80% de los 25 millones de hogares españoles necesitan ser sometidos a procesos de rehabilitación energética urgente. Dado que España tiene una elevada dependencia energética del exterior, y que gran parte de la energía es consumida por el sector residencial, el certificado de eficiencia energética permite tomar conciencia de cuál es la situación de cada inmueble y sugiere las medidas necesarias para mejorar.
¿En qué me beneficia el certificado de eficiencia energética?
En las comunidades de vecinos es habitual que un tercio de los gastos se destine a pagar las facturas derivadas el consumo de energía. Adoptando las mejoras propuestas en el certificado de eficiencia energética estos gastos se podrían reducir notablemente. Según estimaciones de la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), una vivienda eficiente puede consumir hasta un 86,4% menos que una que no lo es.
Otro beneficio económico de obtener una buena calificación energética es que aquellos pisos que se deseen alquilar o poner a la venta se pueden revalorizar un 20% con respecto a aquellos que disponen de una etiqueta energética peor.