Tanto en invierno como en verano, el uso de la calefacción y la refrigeración es fundamental para obtener un buen nivel de confort.
Sin embargo, no solo hay que tomar en consideración que estos sistemas funcionen bien mecánicamente, sino que también hay que tener en cuenta cuál es su nivel de eficiencia energética.
Mientras que la mayor parte del consumo energético en un hogar se destina a calefacción/refrigeración y agua caliente sanitaria, también debes prestar atención al uso de los aparatos eléctricos de la casa y los sistemas de iluminación. Así, conseguirás que tus facturas no se disparen a final de mes, además de colaborar en la conservación del medio ambiente. En este artículo te daremos algunos tips para que consigas ahorrar en calefacción y aire acondicionado fácilmente.
¿En qué consiste el ahorro energético?
Podríamos decir que el ahorro energético es el objetivo de reducir la cantidad de energía utilizada al hacer uso de ciertos productos o servicios. Dicho esto, comenzaremos a hablar de la importancia de hacer un uso responsable de la energía, ya que algunas fuentes energéticas (carbón, gasoil, gas…) son limitadas en la naturaleza, es decir son no renovables. Esto supone que tanto su extracción y transporte como su consumo tienen un alto impacto en el medio ambiente. Por ello, es imprescindible que tanto tú como el resto de la sociedad contribuyamos a su conservación y apostemos por un desarrollo sostenible.
Por otra parte, el uso adecuado de la energía te permitirá reducir tus facturas mensuales de gas y luz. Para cumplir este objetivo, existen numerosas acciones que puedes tener en cuenta. Entre las más sencillas se encuentra aprender a utilizar de forma eficiente tus aparatos eléctricos y tus sistemas de calefacción y climatización. Por ello, en el siguiente apartado te daremos algunos consejos para ahorrar en calefacción y luz.
Etiquetas energéticas
Si vas a invertir en un nuevo electrodoméstico o dispositivo electrónico, en primer lugar, debes tener en cuenta las características energéticas de los aparatos a instalar porque no todos consumen lo mismo. Podrás verlo en la etiqueta energética que debe acompañar a estos productos.
Elegir aparatos energéticamente más eficientes no solo ayuda al usuario a ahorrar energía y que sus facturas se reduzcan, sino que también envía el mensaje a los fabricantes y fomenta que las empresas inviertan en el diseño de productos de bajo consumo energético.
Si eliges equipos de clase A, pueden llegar a reducir tu consumo de energía hasta en un 30%. Además, también puedes usar regletas con interruptor, para apagar los aparatos mientras no se utilicen. Esta medida tan sencilla evitará el consumo de los pilotos rojos de “encendido”(stand by) de los diferentes aparatos eléctricos del hogar, que puede suponer hasta el 5% de la energía eléctrica consumida en un hogar.
Bombillas de bajo consumo
Las bombillas de bajo consumo gastan hasta un 80% menos que las bombillas incandescentes, duran 8 veces más y reducen a una cuarta parte la generación de calor. El ahorro energético a largo plazo amortiza el gasto de las bombillas de bajo consumo.
¿Cómo ahorrar en calefacción?
Estos son algunos consejos consejos para que puedas hacer un óptimo uso de tu sistema de calefacción y logres un ambiente confortable en tu vivienda.
Elige bien la temperatura
Si tienes termostato, te recomendamos que lo regules en torno a los 21 grados durante el día y que apagues la calefacción en aquellas estancias vacías o en las que el aporte de calor no sea tan necesario.
En el caso de que no dispongas de un termostato, intenta ajustar el funcionamiento de la calefacción para los momentos en los que estés en casa. En las noches frías, la mejor recomendación es mantener la climatización con un par de grados menos que durante el día. Ten en cuenta que por cada grado que incrementes, aumentarás el consumo energético en un 7%.
Instala aparatos innovadores
La tecnología en programadoras y sensores inteligentes no para de avanzar. Actualmente, puedes adquirir productos que, por ejemplo, modifiquen los grados de temperatura o detecten si hay alguien en las habitaciones para activar el modo ahorro de energía. También, que hagan funcionar los radiadores para que desprendan calor, enciendan o apaguen la calefacción de forma automática tras haber hecho una programación personalizada.
Juega con las persianas
Debes aprovechar al máximo las horas de sol y mantener las persianas levantadas durante el día para que los rayos puedan entrar y te ayuden a calentar la vivienda. Cuando se haga de noche es preferible que las mantengas bajadas para que no existan pérdidas de calor.
Renueva el aire interior el tiempo adecuado
Solo con abrir las ventanas tan solo 10 minutos, obtendrás una correcta higiene del aire. En cambio, si mantienes esa apertura durante más tiempo, estarás expuesto a que disminuya la temperatura interior y a elevar el gasto energético.
Pequeñas mejoras en el aislamiento
Mediante la colocación de burletes en puertas y ventanas se puede mejorar el aislamiento, de esta manera evitarán las pérdidas de calor. Lo que se traduce en mantener la temperatura interior del hogar, reducción del gasto energético, y por lo tanto, reducción en la factura de suministro.
Mantenimientos periódicos de la calefacción
Recuerda contar con un servicio técnico para realizar mantenimientos periódicos en el sistema de calefacción. De esta manera, vas a garantizar tu seguridad y a optimizar el rendimiento de tu instalación de calefacción. Además, revisa los radiadores, no se deben cubrir o poner obstáculos, ya que dificulta la emisión de calor.
¿Cómo ahorrar en aire acondicionado?
También a la hora de encender tu sistema de refrigeración puedes seguir unos consejos muy útiles y sencillos para ahorrar.
Aislamiento de calidad
Igual que con la calefacción, un buen aislamiento térmico reduce las pérdidas energéticas considerablemente. Mejorar el aislamiento de la fachada o de la cubierta (tejado) son actuaciones de gran envergadura, que deben conllevar el consenso de los propietarios de todo el edificio. Si una comunidad de propietarios no se encuentra en ese punto, medidas sencillas como mejorar el aislamiento en puertas y ventajas puede conllevar importantes ahorros energéticos.
Mantenimientos periódicos
En caso de disponer de un sistema de aire acondicionado en el interior del hogar, es importante no saltarse las labores de mantenimiento rutinarias como la limpieza de filtros. Para labores de mantenimiento complejas, conviene contactar con un profesional para que haga una revisión de los equipos y haga las reparaciones o sustituciones que sea necesario. Realizar un buen mantenimiento es fundamental para optimizar el rendimiento de tus equipos.
Pon siempre una temperatura adecuada
Fija la temperatura de refrigeración a 26 º C, ya que si la disminuyes, tu consumo será más alto. Nuestro consejo es que enfríen tu vivienda de forma paulatina para que mantengas una temperatura confortable. No es aconsejable que exista una diferencia de temperatura con el exterior de más de 12ºC.
En conclusión, el ahorro energético depende, en parte, de sencillos gestos en el día a día. Esperamos que con estos consejos puedas conseguir una eficiencia energética notable a la hora de utilizar tus sistemas de climatización.