Ahorrar energía en transporte no solo es posible, sino que es necesario. ¿Sabías que el sector del transporte supone alrededor del 40% del consumo energético final del país y que emite a la atmósfera más del 20% de emisiones de dióxido de carbono, que son responsables del cambio climático?
Aunque lo mejor es tratar de desplazarse en transporte público, a pie o en bicicleta, si necesitas forzosamente coger el coche, adoptar buenos hábitos a la hora de conducir puede contribuir a mejorar estas cifras.
¿Cómo ahorrar energía mediante la conducción eficiente?
Ser buen conductor ya no solo tiene que ver con el tiempo de reacción o la agilidad a la hora de maniobrar, ahora también es necesario conocer qué es la conducción eficiente.
Para ahorrar energía mientras se conduce es necesario adoptar nuevos hábitos. Y es que en los vehículos se han producido innovaciones que no se tienen en cuenta en la forma ‘tradicional’ de conducir.
Gracias a la conducción eficiente se consigue un ahorro medio de carburante y de emisiones de dióxido de carbono del 15% y, además, se mejora el mantenimiento del vehículo.
¿Cómo se puede conducir de manera eficiente?
- Para iniciar la marcha: en los coches de gasolina debe hacerse inmediatamente. En los diésel, conviene esperar unos segundos
- Al arrancar el motor: no pisar el acelerador. Se evita así derrochar energía.
- A la hora de conducir: para optimizar combustible es mejor circular en las marchas más largas y a bajas revoluciones, incluso en ciudad, y siempre respetando los límites de velocidad.
- Para cambiar de marcha:
- En los motores de gasolina, se recomienda cambiar de marcha al alcanzar las 2.000 – 2.500 rpm. En los motores diésel, al alcanzar entre 1.500 y 2.000 rpm.
- Se debe cambiar de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; de tercera a cuarta, a partir de los 40 km/h y a quinta cuando circulemos por encima de los 50 km/h. Es importante acelerar ligeramente después de cambiar.
- Moderar la velocidad: cuando se superan los 100 km/h se multiplica el consumo de carburante.
- Para disminuir la velocidad: en lugar de dar un frenazo, es mejor levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha puesta.
- Si fuera necesario frenar: hay que hacerlo de forma suave y progresiva, reduciendo la marcha lo más tarde posible. No obstante, siempre que sea posible y haya distancia suficiente, es mejor detener el coche sin reducir previamente de marcha.
- Mantener la distancia de seguridad: además de aportar seguridad, permite anticipación en las frenadas, que serán más suaves.
- Si vas a estar parado mucho tiempo, mejor para el motor.
También es importante tener en cuenta que el mantenimiento del vehículo influye en el consumo del combustible. Por eso, además de aplicar técnicas de conducción eficiente, es necesario realizar revisiones periódicas del automóvil. Vigilar el buen estado del motor, los niveles, filtros y la presión de los neumáticos influye en el consumo de combustible y además aumenta la seguridad durante los desplazamientos.
No es conducción eficiente:
- Esperar parado con el motor en marcha. No aporta ventajas, solo consume energía.
- Conducir usando la primera marcha, que es indicada solo para arrancar. Debe cambiarse a segunda cuanto antes o una vez recorridos seis metros.
- Circular en punto muerto, o pegando frenazos, acelerones y cambios cuando no es necesario, ya que de ese modo se derrocha combustible.
Algunas cifras curiosas sobre conducción
¿Sabías que…?
- Circular a más de 20 km/h con una marcha puesta, si no pisa el acelerador, el consumo de carburante es nulo. En cambio, al ralentí, el coche consume entre 0.4 y 0.9 litros/hora.
- Un solo coche a 4.000 rpm hace el mismo ruido que 32 coches a 2000 rpm.
- Si transportas objetos en el exterior del vehículo se genera una mayor resistencia y se produce un mayor consumo de combustible.
- No se recomienda conducir con las ventanillas bajadas porque genera más resistencia y se consume más.
- Usar aire acondicionado aumenta significativamente el consumo de carburante: se recomienda una temperatura de 23-24ºC para conseguir una sensación de bienestar.
¿Conoces la flota de vehículos ecológica de Remica?
Como empresa de servicios energéticos, en Remica hacemos todo lo posible para contribuir a la mejora de la eficiencia energética de la sociedad y a la reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Por eso, comenzamos en 2013 una iniciativa para convertir la flota corporativa en ecológica mediante el uso de vehículos eléctricos; una medida que se enmarca en el Plan de Eficiencia Energética que nuestra compañía está implantando al amparo de la norma ISO 50.001.
Nuestra flota de vehículos eléctricos no solo es medioambientalmente sostenible sino que, en época en las que se imponen restricciones de tráfico por la contaminación, es capaz de acceder al centro de las ciudades por tratarse de vehículos ecológicos.