Las instalaciones de climatización son las responsables de proporcionar un confort térmico adecuado a grandes edificios que han permanecido parados más de un mes.
Si ya de por sí esta puesta en marcha de instalaciones de gran tamaño requiere de unos procedimientos específicos, la situación actual, debida al COVID-19, conlleva que la puesta en marcha de instalaciones térmicas deberá realizarse con especial cuidado para minimizar el riesgo de contagios.
Esto, además, debe hacerse garantizando el confort y minimizando el gasto energético y económico, que a pesar de la crisis, ha de seguir teniéndose en cuenta.
Medidas generales
Algunas de las medidas generales que deberían adoptar las instalaciones son:
- Extremar las medidas de higiene, revisando el estado de baterías de elementos terminales, el estado de los filtros, el estado y limpieza de las bandejas de condensados, etc. Revisar el BMS del edificio, en caso de existir, para intentar automatizar estos procesos teniendo en cuenta horarios, usos, precios energía, etc.
- Estudiar la posibilidad de alargar el horario de funcionamiento de la ventilación en la forma en que se realice en cada instalación, arrancando antes de la entrada al edificio y parando 1-2 h después de la salida.
- Revisar las instalaciones complementarias como extracciones de garaje o exutorios, estudiando la conveniencia de un arranque programado de las mismas para favorecer esas ventilaciones puntuales a realizar.
- Los sistemas de humectación, en caso de existir, se revisarán de forma que garanticen una humedad relativa (HR) del 30% [según indicaciones del artículo del 17 de marzo de 2020 de la Federación Europea de Asociaciones de Profesionales del Sector de Instalaciones Mecánicas (Rehva) sobre cómo operar y utilizar los servicios de construcción para prevenir la propagación del coronavirus (COVID-19) (SARS-CoV-2) en los lugares de trabajo], revisando que tampoco se alcanzan niveles mucho más altos.
- Aunque no tenga influencia directa y aprovechando en la mayoría de las instalaciones la ausencia del usuario, puede ser un buen momento para realizar la limpieza de conductos de distribución según la periodicidad que marca en función del uso del edificio la norma UNE 100012 “Higienización de sistemas de climatización”.
Medidas específicas
En un primer lugar conviene aumentar la ventilación del edificio en la medida de lo posible, para lo cual, en edificios con unidades interiores (UTAs) para aire primario conviene:
- Revisar los estados de saturación de los filtros.
- Valorar la posibilidad de aumentar el caudal de los ventiladores.
- En aquellos ventiladores sin control electrónico, revisar la transmisión motor-ventilador.
- Valorar la correlación entre los ventiladores de impulsión y retorno.
- Revisar la posibilidad de fomentar la ventilación natural programada.
Por su parte, en edificios con unidades interiores para tratamiento y climatización.
- Conviene mantener los puntos para UTAs de aire primario, incluyendo la revisión del funcionamiento free-cooling en caso de existir, intentando favorecer su funcionamiento para aumentar la ventilación mecánica sin sacrificar el consumo energético.
- Igualmente se revisará el funcionamiento de la cámara de mezcla en aquellas instalaciones que dispongan de este sistema.
Instalaciones de agua fría, instalaciones de agua caliente y torres de refrigeración
A pesar de que a día de hoy la principal preocupación en la salud pública es frenar la propagación del COVID-19, no hay que olvidar que los depósitos de agua fría, instalaciones de agua caliente sanitaria (ACS) y Torres de Refrigeración han permanecido paradas durante un periodo de tiempo prolongado.
En aquellas instalaciones en las que se haya producido una parada completa durante un periodo superior a un mes se realizará una limpieza y desinfección tal y como indica el Real Decreto 865/2003 de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénicos-sanitarios para la prevención y control de la Legionelosis.
No existen soluciones estándar ¡Consulte a un experto!
Hay que tener en cuenta que la situación del COVID-19 es tan excepcional, que no existen soluciones 100% estándar.
Siempre es necesario consultar con una empresa de referencia, para la realización de un diagnóstico personalizado y que, además, mantenga a los empresarios y gestores de las instalaciones informados sobre los cambios normativos que les afecten.
Para más información visite nuestras fichas informativas https://www.remica.es/Files/Recurso/pdfEs20200504021955.pdf
Y, si desea contactar con nosotros, puede hacerlo en el teléfono 91 396 03 03 o a través de este formulario.