A todos aquellos elementos de la naturaleza que pueden suministrar energía se les denomina fuentes de energía. Según su origen podemos clasificarlas en renovables o no renovables.
Las fuentes de energía renovables son las que se pueden recurrir de forma permanente porque son inagotables. Éstas son:
- Solar
- Hidráulica
- Eólica
- Biomasa
- Mareomotriz y energía de las olas
- Geotérmica
Las no renovables son aquellas cuyas reservas son limitadas y disminuyen a medida que las consumimos. Un ejemplo, sería el petróleo o el carbón. Pueden ser de origen fósil, formadas por la transformación de restos orgánicos acumulados en la naturaleza desde hace millones de años, o de origen mineral. Son de origen fósil, el carbón, el petróleo y el gas natural y de origen mineral, el uranio, que se utiliza para producir energía eléctrica.
Antes de ver qué porcentajes de participación tiene cada tipo de fuente de energía en España hay que tener en cuenta la diferencia entre fuentes de energía final y primaria. La energía final es aquella que ha sufrido un proceso de transformación para ser utilizada tal y como la conocemos, mientras que la primaria es la que se obtiene directamente de la naturaleza.
Según el Ejecutivo en España ha habido un aumento en la participación de las renovables, con un aumento muy importante principalmente en cuanto a generación eléctrica.
Remica se suma a esta apuesta por las renovables y ha realizado instalaciones de calderas de biomasa para dar servicio de calefacción y agua caliente. Un ejemplo de instalación es la que ha llevado a cabo en un emblemático edificio de viviendas de Albacete, una medida que permitirá reducir en torno a un 40% la factura energética al tiempo que se aumenta la eficiencia energética de la instalación.