España se encuentra en un punto de inflexión crucial en su lucha contra el cambio climático, enfrentándose al gran desafío de modernizar su infraestructura energética en edificios residenciales. Muchas de las calderas que calientan los hogares españoles, particularmente en los edificios más antiguos y con calefacción central, siguen dependiendo de los combustibles fósiles, una práctica no solo anticuada sino también perjudicial para el medio ambiente y costosa para los residentes.
El informe ‘Descarbonizar las Calefacciones Centrales en España. Contexto y soluciones para su impulso’ del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) pone de relieve la urgencia de esta transformación, destacando que más de la mitad de las instalaciones existentes con calefacción central son anteriores a 1981, ineficientes y contaminantes. Este análisis pretende desentrañar la magnitud del reto que supone la descarbonización de las calefacciones centrales y explorar las vías prácticas que podrían reformar el paisaje energético de los hogares españoles hacia un futuro más sostenible.
El estado actual de las instalaciones de calefacción en España
La infraestructura de calefacción central en España se enfrenta un desafío significativo en términos de eficiencia energética y emisiones de carbono. El estudio revela que el 53% de las viviendas con caldera colectiva (901.239) son anteriores al año 1981; un 42% (714.190 viviendas) se construyeron entre 1981 y 2010, y un 5% (85.023) es posterior a 2010.
Estas viviendas, que albergan sistemas que frecuentemente dependen de combustibles fósiles como el gas natural o el gasóleo, representan un legado de una era menos consciente de las preocupaciones ambientales y de eficiencia. Cabe destacar que, el 87,9% de las viviendas con calefacción central (1.494.001) emplean combustibles fósiles, de los cuales el gas natural es el más común, con el 44,8% del total, seguido del petróleo o derivados como el gasóleo de calefacción (39,6% del total).
En la capital y otras grandes ciudades, la densidad y antigüedad de los edificios plantea retos únicos para la modernización energética. La transición hacia sistemas más limpios y modernos no solo es vital para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones, sino también para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire urbano.
Este panorama destaca la necesidad urgente de políticas renovadas y de una acción decidida para actualizar estas instalaciones, no solo por el bienestar ambiental sino también por el confort y economía de sus habitantes. Consciente de estos retos, el sector de la arquitectura y la construcción en España busca promover iniciativas de rehabilitación energética que puedan transformar este viejo parque habitacional en modelos de eficiencia y sostenibilidad. La modernización de estos sistemas no solo reduciría significativamente el consumo energético y las emisiones, sino que también mejoraría la calidad de vida de millones de ciudadanos.
Desafíos y oportunidades de la rehabilitación de edificios
Las regiones urbanas densamente pobladas como Madrid, Zaragoza, y Barcelona se enfrentan a un desafío significativo en términos de eficiencia energética, especialmente con edificaciones que datan de antes de 1981. Madrid alberga el 30% del total nacional de viviendas con calefacción colectiva (509.514 viviendas). Le siguen Zaragoza y Barcelona, ambas con un 6,54% (111.283 viviendas, en el caso de Zaragoza y 111.221, en la ciudad condal); Bizkaia, que concentra el 5,2% (88.502 viviendas); Asturias, que, con un 4,06%, cuenta con 69.000 hogares; Navarra, con el 3,76% (63.900 viviendas), y Pontevedra, con el 3,08% (52.402).
La rehabilitación de estas viviendas no solo es una necesidad imperativa para reducir los costes energéticos y las emisiones de CO2, sino que también representa una oportunidad para incrementar el valor de las propiedades. La renovación de estos sistemas de calefacción central, predominantemente ineficientes y contaminantes, puede llevar a ahorros sustanciales y mejorar la calidad de vida de los residentes.
Impacto de la descarbonización de calderas en el valor inmobiliario en España
La descarbonización de calderas en España no solo es un imperativo medioambiental, sino que también tiene un impacto significativo en el valor de las propiedades. La renovación de sistemas de calefacción en edificaciones antiguas, especialmente aquellas que implementan calderas centralizadas con tecnologías de baja eficiencia y alto impacto ambiental, se está convirtiendo en una prioridad en el contexto de la legislación europea y nacional.
Modernizar estas instalaciones hacia sistemas más eficientes y menos contaminantes, como la aerotermia, puede incrementar considerablemente el atractivo y el valor de mercado de los inmuebles. Esta inversión no solo mejora la calificación energética de los edificios, haciendo que sean más competitivos en el mercado, sino que también contribuye a reducir los costes energéticos a largo plazo, un factor cada vez más valorado por compradores y arrendatarios conscientes del impacto ambiental y del coste de vida. La descarbonización, por lo tanto, no solo beneficia al medio ambiente, sino que también potencia la revalorización del parque inmobiliario español, haciendo de las propiedades renovadas una opción más atractiva y sostenible.
Además, el paso a las energías renovables es hoy más crucial que nunca, especialmente con la reciente entrada en vigor de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios de la Unión Europea. Esta normativa insta a los Estados miembros a descarbonizar los sistemas de calefacción y a eliminar gradualmente los combustibles fósiles, con el objetivo de suprimir su uso en calderas para 2040
Remica: Pioneros en la Transición Energética con el Plan Hybrid Coste Cero
En el contexto actual, donde la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo, Remica se destaca como un líder innovador en el campo de la eficiencia energética. A través de su Plan Remica Hybrid Coste Cero, la empresa no solo aborda la necesidad urgente de reducir las emisiones de carbono, sino que también facilita una transición energética económica y eficiente para los propietarios de viviendas. Este plan combina la aerotermia y la energía solar fotovoltaica con las calderas existentes, optimizando y modernizando los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria centrales.
Gracias a las deducciones fiscales actuales y a los Certificados de Ahorro Energético (CAE), el coste de implementación puede ser cero para los propietarios. Esta solución no solo mejora la eficiencia energética, sino que también incrementa el confort y el valor de la propiedad.
No dejes de conocer el Plan Remica Hybrid Coste Cero, la solución definitiva para lograr el calor más económico con el mayor confort. ¡Escríbenos a través de este formulario y uno de nuestros consultores energéticos se pondrá en contacto contigo!