En el año 2023, por primera vez, las energías renovables superaron las energías no renovables dentro del mix eléctrico. Cada vez estamos más cerca de los 19 GW de potencia instalada marcados como objetivo de la UE para el 2030.
Asimismo, con más frecuencia los ciudadanos, las empresas y las administraciones deciden optar por las ventajas de las energías renovables. Sin embargo, al extenderse el uso de este tipo de energías, se reduce el consumo de energías fósiles, reduciendo así su coste y haciendo que el autoconsumo pierda cierta rentabilidad y, con ello, el principal atractivo.
De este modo, tal y como afirma Raquel Paule, directora general de la Fundación Renovables, el gobierno y las administraciones deben impulsar políticas y acciones que aseguren el avance del autoconsumo y, por tanto, de la transición y del cambio de modelo energético con una reforma de fiscalidad en la que se dejen de subvencionar a los combustibles fósiles en detrimento de las renovables.
El papel de la administración en el fomento del autoconsumo
Los ayuntamientos juegan un papel clave en el fomento del autoconsumo. Esto se debe a que el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) es un impuesto de carácter local. Esto significa que es cada municipio el que decide el tipo impositivo y las bonificaciones que ofrece.
Análisis de las bonificaciones en el IBI
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es un impuesto local que deben pagar los propietarios, usufructuarios, concesionarios o titulares de un derecho de superficie de cualquier bien inmueble.
A nivel nacional, el 64% de los municipios de más de 10.000 habitantes ofrecen beneficios fiscales en el IBI para aquellos que usen energías renovables. Destacan las comunidades Valenciana, Cataluña y Madrid, que cuentan con un alto número de municipios y muchos de ellos tienen bonificaciones. En el caso de la Comunidad de Madrid, el 81% de los municipios de más de 10.000 habitantes ofrecen bonificaciones del IBI.
En concreto, para la ciudad de Madrid, la ordenanza establece una bonificación del 50% del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante los cinco periodos impositivos siguientes a la fecha de la inscripción de la instalación en el Registro del órgano competente.
El papel de las bonificaciones fiscales en el autoconsumo
El impulso del autoconsumo fotovoltaico en los municipios con más de 10.000 habitantes es crucial para alcanzar los objetivos energéticos establecidos para el 2030. La transición hacia un modelo energético sostenible no solo depende de la adopción de tecnologías renovables por parte de los ciudadanos y las empresas, sino también de un apoyo decidido y continuo por parte de las administraciones locales.
La diversificación y el incremento de las bonificaciones fiscales no solo incentivan la adopción del autoconsumo, sino que también contribuyen a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Este cambio es esencial para mitigar los efectos del cambio climático y avanzar hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
Para mantener el impulso del autoconsumo, es fundamental que tanto el gobierno como las administraciones locales continúen desarrollando políticas favorables. Esto incluye la eliminación de subvenciones a los combustibles fósiles y la reorientación de los recursos hacia las energías renovables. Además, es vital la colaboración entre administraciones, empresas y ciudadanos para garantizar un entorno normativo y económico que favorezca la transición energética.
En resumen, las bonificaciones fiscales son un componente esencial en la promoción del autoconsumo fotovoltaico. A medida que más municipios implementan estas medidas, se espera que el crecimiento de la capacidad instalada de energías renovables continúe, acercándonos cada vez más a los objetivos de 2030 y contribuyendo significativamente a la sostenibilidad y resiliencia energética del país.