El Banco de España ha confirmado en un reciente informe una tendencia que cada vez tiene más peso en el mercado inmobiliario: las viviendas con mejor calificación energética (A o B) valen de media un 9,7% más que las viviendas menos eficientes (calificaciones E, F o G).
Este dato refleja una realidad que desde Remica llevamos años observando y promoviendo: la eficiencia energética no solo reduce emisiones y consumo, sino que también revaloriza el inmueble. En este artículo exploramos las razones de esta diferencia de precio, su impacto en la decisión de compra y cómo las comunidades pueden aprovechar esta tendencia para mejorar su patrimonio.
¿Cómo influye la eficiencia energética en el valor de la vivienda?
Según el informe, la calificación energética se ha convertido en un atributo cada vez más valorado por los compradores de vivienda. En un contexto de precios energéticos elevados y mayor conciencia medioambiental, vivir en una vivienda eficiente no sólo supone un ahorro en la factura mensual, sino también un elemento diferencial en el mercado.
El estudio señala que las viviendas con etiqueta energética A o B tienen un precio medio un 9,7% más alto que las que presentan calificaciones inferiores. Este diferencial puede incrementarse en zonas donde la regulación o las ayudas a la rehabilitación son más activas.
La eficiencia energética como factor de decisión
La certificación energética ya no es un simple requisito documental. Muchos compradores la interpretan como garantía de calidad constructiva, confort y ahorro futuro. Una vivienda energéticamente eficiente ofrece:
- Mayor aislamiento y confort térmico.
- Sistemas de climatización modernos y sostenibles.
- Menor huella de carbono.
- Reducción del gasto energético a medio y largo plazo.
Razones por las que una vivienda eficiente se revaloriza
Ahorro energético y reducción de costes
Vivir en una vivienda con sistemas eficientes de calefacción, agua caliente sanitaria (ACS) y refrigeración puede suponer un ahorro anual de entre un 30% y un 60% en la factura energética. Esto mejora la capacidad adquisitiva del hogar y reduce la exposición a la volatilidad del precio de la energía.
Confort y salud
Las mejoras en aislamiento térmico y ventilación que acompañan a una rehabilitación energética también implican mayor confort térmico, menor humedad y mejor calidad del aire interior, lo que repercute directamente en la salud y bienestar de los ocupantes.
Cumplimiento normativo y ventajas fiscales
Los edificios con mejor calificación energética cumplen con las directivas europeas actuales y están más preparadas para las normativas futuras sobre eficiencia. Además, pueden beneficiarse, en muchos casos de:
- Bonificaciones en el IBI.
- Deducciones fiscales en el IRPF.
- Certificados de Ahorro Energético (CAE) que permiten monetizar el ahorro conseguido.
Reputación y sostenibilidad
En un contexto donde la sostenibilidad es cada vez más valorada, una vivienda con buena calificación energética transmite compromiso medioambiental y responsabilidad social.
La rehabilitación energética como herramienta de revalorización
Muchas comunidades de propietarios continúan con instalaciones térmicas obsoletas, que no solo generan elevados costes de energía, sino que también penalizan la calificación energética del edificio.
Una solución efectiva y viable es el Plan Remica Hybrid Coste Cero, que permite modernizar el sistema de calefacción y ACS de forma integral, combinando aerotermia y energía solar fotovoltaica, manteniendo las calderas como apoyo y sin necesidad de derramas.
Beneficios del Plan Remica Hybrid Coste Cero
- Mejora significativa de la calificación energética del edificio (De las letras E o D a B o A).
- Hasta un 60% de ahorro energético.
- Reducción de emisiones de CO2 y mayor confort.
- Amortización a través de CAE, deducciones fiscales y ahorro.
La eficiencia ya influye en la tasación inmobiliaria
Cada vez más bancos y sociedades tasadoras incluyen la calificación energética como un factor determinante en la valoración de los inmuebles. Esta consideración influye directamente en el importe del crédito hipotecario que se puede conceder, ya que una vivienda eficiente es percibida como una inversión más segura. Además, la calificación energética puede mejorar las condiciones del préstamo, especialmente en el caso de las hipotecas verdes, que ofrecen tipos de interés más competitivos. Esta tendencia también impacta en la velocidad de venta de una vivienda en el mercado, ya que los compradores valoran la posibilidad de acceder a financiación en mejores condiciones.
Las entidades financieras han comenzado a promover activamente las llamadas hipotecas verdes, diseñadas específicamente para la compra o rehabilitación de viviendas energéticamente eficientes. Estas hipotecas no solo permiten acceder a mejores condiciones de financiación, sino que también elevan el valor de tasación del inmueble y facilitan la obtención de incentivos adicionales vinculados a la mejora de la eficiencia energética.
Recomendaciones para comunidades que buscan revalorizar su edificio
Evaluar la calificación actual
El primer paso es solicitar o revisar el Certificado de Eficiencia Energética del edificio, que indica su posición en la escala A-G. Esto permite detectar oportunidades de mejora.
Apostar por soluciones híbridas
Actualizar las instalaciones térmicas con tecnologías híbridas y renovables es una inversión rentable. No solo mejora el valor de la vivienda, sino que también se amortiza sin derramas mediante planes como el de Remica.
Acceder a ayudas públicas
Existen ayudas locales como Cambia 360 o subvenciones europeas para financiar la rehabilitación. Además, el Plan Remica Hybrid Coste Cero, que combina tecnologías renovables como la aerotermia y la energía solar fotovoltaica con las calderas existentes como respaldo, se apoya en su ejecución en mecanismos como los Certificados de Ahorro Energético (CAE), que permiten monetizar los ahorros energéticos generados, y en las deducciones fiscales vigentes en el IRPF, facilitando una amortización realista y accesible para las comunidades. Remica gestiona estas ayudas y recursos como Agente Rehabilitador, acompañando a las comunidades durante todo el proceso.