Exceptuando los lugares de vacaciones, los edificios de oficinas serán algunas de las edificaciones más concurridas del verano. Miles de personas visitarán o trabajarán en estas instalaciones, por lo que contar con oficinas eficientes tiene muchas ventajas pero ¿cómo influye el aire acondicionado? ¿Qué otros factores intervienen?
La gran pregunta
¿A qué temperatura se debe poner el aire acondicionado? Esta es la pregunta que con la llegada del calor año tras año se plantea, no solo en los hogares de millones de españoles, sino también en sus lugares de trabajo.
En verano es un tema de conversación frecuente y no es extraño escuchar comentarios como “tengo que llevar chaqueta porque en mi oficina me muero de frío” o “con el aire acondicionado lo paso fatal, está muy fuerte y me duele la garganta”.
En la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para las personas. Deben evitarse las temperaturas y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y, en particular, la radiación solar directa a través de ventanas, luces o tabiques acristalados, según queda reflejado en la Guía Técnica para la evaluación y la prevención de los riesgos relativos a la utilización de los lugares de trabajo publicada en 2015 por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo.
Esta guía recomienda que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre los 17 y 27 grados.
En esta misma línea, el IDAE recomienda en su Guía Práctica de la Energía establecer en el hogar la temperatura de refrigeración del aire acondicionado en 26 grados.
Ventajas de optar por una temperatura razonable
- Aumento del confort. No tendrás ni frío ni calor. Disfrutarás de una temperatura agradable sin necesidad de ponerte capas de ropa aun dentro de la oficina.
- Menor diferencia térmica. Esto evitará cambios bruscos de temperatura cuando salgamos al exterior, tan perjudiciales para la salud.
- Ahorro energético. Contar con oficinas eficientes contribuirá al ahorro de energía, lo que ayudará a cuidar el medio ambiente.
- Ahorro económico. Y este ahorro de energía se verá reflejado en nuestra factura mes a mes pues gracias a contar con oficinas eficientes estaremos evitando el despilfarro.
Otros aspectos que también influyen en las oficinas eficientes
- El aislamiento del edificio: Un edificio bien aislado consume menos energía pues conserva mejor la temperatura en su interior ya que se reducen las pérdidas de calor y frío. Puedes contar con el sistema de climatización más eficiente del mundo pero si el aislamiento del edificio es deficitario te costará más mantener la temperatura en su interior.
- Instalaciones térmicas: Se calcula que el mayor gasto energético en las oficinas se debe a los sistemas de calefacción (30%) y refrigeración (25%), por lo que contar con sistemas centrales optimizados reducirá el consumo de manera notable. Si a estas instalaciones podemos sumarles el uso complementario de alguna fuente de energía renovable como la solar, los beneficios de contar con oficinas eficientes serían aún mayores.
- Sistema de iluminación: La instalación de bombillas de bajo consumo, el aprovechamiento de la luz natural o la instalación de sensores de movimiento son algunas de las medidas que nos ayudarán a crear oficinas más eficientes.
- Ascensores: Gastan una parte importante de la energía que se consume en los edificios. Es preferible un ascensor que funcione por tracción, cuyo consumo anual es de 800 kWh, en lugar de hacerlo con un ascensor con sistema de elevación hidráulico, cuyo consumo anual es de 1.800 kWh. A estos consumos habría que sumar el de la iluminación del interior de la cabina. Todo esto según expone FENERCOM en la Guía sobre Ahorro y Eficiencia Energética en Ascensores publicada en 2016.
- Colaboración del conjunto de los empleados: Su compromiso es fundamental para lograr oficinas eficientes. Que mantengan las ventanas bien cerradas, no hagan un uso excesivo y desaconsejado del aire acondicionado en estancias privadas como los despachos individuales y un uso responsable de otros recursos energéticos son algunas de las claves.
Confía en profesionales
La orientación, los materiales de construcción y el diseño del edificio son algunos de los múltiples elementos que influyen en la climatización de los edificios. Por eso, ponerse en manos de un profesional del sector de eficiencia energética es vital para saber los equipos, materiales e instalaciones que se adaptan mejor a nuestras necesidades.
En Remica Servicios Energéticos contamos con más de tres décadas de experiencia en el sector, por lo que si quieres hacer de tu lugar de trabajo una oficina eficiente, puedes ponerte en contacto con nosotros en el 91 396 03 00 o escribirnos a remica@remica.es. ¡Estaremos encantados de atenderte!