La eficiencia energética se ha convertido en una prioridad para mejorar el confort y reducir los costes en los edificios. Una de las soluciones para lograrlo es la instalación de sistemas de aislamiento térmico que permitan mantener una temperatura constante en el interior, sin importar las condiciones climáticas exteriores. Entre las alternativas más avanzadas y populares, destaca el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).
El SATE no solo mejora el rendimiento energético de los edificios, sino que también contribuye a la reducción de las emisiones de CO₂ y ayuda a cumplir con las normativas europeas y nacionales sobre eficiencia energética.
Este artículo te explicará en qué consiste el SATE, sus beneficios, cómo se instala y cómo puede formar parte de una solución integral cuando se combina con el Plan Remica Hybrid Coste Cero.
¿Qué es el SATE?
El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es un método de aislamiento que se aplica en la parte exterior de los edificios. Su función principal es mejorar la eficiencia térmica del edificio mediante la adición de una capa aislante en las fachadas. Este sistema se compone de varias capas: una capa de aislamiento, una capa de refuerzo, y una capa de acabado. El objetivo es crear una envolvente térmica que minimice las pérdidas de calor en invierno y reduzca el sobrecalentamiento en verano.
El SATE funciona optimizando la envolvente del edificio, logrando que este mantenga una temperatura interna estable independientemente de las condiciones climáticas externas. Gracias a su capacidad para reducir la transferencia de calor, se necesita menos energía para climatizar el edificio, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética.
¿Para qué sirve el SATE?
El SATE tiene múltiples aplicaciones, pero su principal utilidad es mejorar la eficiencia energética de los edificios. Al aplicarse en la fachada, este sistema permite reducir las pérdidas de energía a través de las paredes y minimizar la entrada de calor en las estaciones cálidas. Esto contribuye no solo a mejorar el confort de los ocupantes, sino también a reducir el consumo energético y, en consecuencia, las facturas de electricidad y gas.
Además, el SATE también tiene la capacidad de mejorar la estética del edificio. Al tratarse de una intervención en el exterior, es posible renovar la fachada con acabados modernos que no solo mejoran el aislamiento, sino también la apariencia del inmueble.
Otra de sus utilidades es alargar la vida útil de la construcción, ya que el aislamiento actúa como una barrera protectora frente a las inclemencias del tiempo, como la lluvia o el viento, que a largo plazo pueden deteriorar la estructura.
Ventajas del SATE
El SATE ofrece una serie de beneficios clave tanto desde el punto de vista energético como económico. En primer lugar, al mejorar el aislamiento del edificio, se reduce la demanda energética para mantener una temperatura interior confortable, lo que puede generar ahorros en el consumo de energía de hasta un 60%.
Otro de los aspectos destacados del SATE es que ayuda a crear un entorno más confortable en el interior del edificio. Al reducir las diferencias de temperatura entre diferentes áreas de la vivienda, se evita la aparición de puntos fríos o calientes. Esto no solo mejora la calidad de vida de los usuarios de las viviendas, sino que también optimiza el rendimiento de los sistemas de calefacción y refrigeración.
Desde el punto de vista ambiental, la implementación del SATE contribuye a reducir las emisiones de CO₂ al disminuir el consumo de energía. Esto es especialmente importante en el contexto actual, donde las normativas europeas y nacionales buscan la descarbonización progresiva de los edificios.
Además, la aplicación del SATE puede renovar la estética de un edificio, ya que permite modificar su acabado exterior. Esta mejora estética aumenta el valor de la propiedad y contribuye a modernizar el entorno urbano.
Normativa relacionada con el SATE
El SATE es una solución que se alinea perfectamente con las normativas europeas y españolas sobre eficiencia energética. A nivel europeo, la Directiva 2012/27/UE exige a los Estados miembros mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir su consumo de energía. En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) establece los requisitos de eficiencia energética para nuevas construcciones y rehabilitaciones, que el SATE ayuda a cumplir.
Estas normativas son parte del esfuerzo global por reducir las emisiones de carbono y aumentar la sostenibilidad de las edificaciones, lo que convierte al SATE en una inversión estratégica para propietarios que deseen adaptarse a las regulaciones futuras y optimizar el rendimiento energético de sus inmuebles.
Subvenciones y ayudas para instalar SATE
En la actualidad, existen diversas subvenciones y ayudas a nivel nacional, autonómico y local para fomentar la instalación del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).
Los propietarios pueden beneficiarse de deducciones en el IRPF por obras que mejoren la eficiencia energética de sus viviendas, incluida la instalación del SATE. Estas deducciones están contempladas en el marco de las ayudas a la rehabilitación energética y permiten reducir significativamente el coste de la inversión.
Ayuntamientos como el de Madrid cuentan con ayudas, como el recién aprobado plan Rehabilita 2024, que ofrece subvenciones específicas para la rehabilitación energética de edificios, incluyendo la instalación de SATE. Este tipo de programas puede cubrir un porcentaje importante de la inversión, lo que facilita la toma de decisiones por parte de las comunidades de propietarios y promotores.
Además, muchos ayuntamientos ofrecen bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellas viviendas que hayan realizado mejoras en su eficiencia energética. Estas bonificaciones pueden durar varios años y representan un ahorro adicional para los propietarios que invierten en SATE.
El Plan Remica Hybrid Coste Cero como solución integral
El Plan Remica Hybrid Coste Cero integra esta solución para transformar la eficiencia energética en los edificios. Al unir el aislamiento térmico del SATE con sistemas avanzados como la aerotermia y la solar fotovoltaica, no solo se logra un confort térmico óptimo y una reducción significativa en el consumo de energía, sino que también facilita el cumplimiento de las normativas ambientales más exigentes. Este plan se autofinancia gracias a diversas ayudas (deducciones fiscales y Certificados de Ahorro Energético-CAE), lo que elimina barreras financieras para los propietarios, promoviendo una adopción más amplia y efectiva de mejoras en eficiencia energética.
Además, al implementar el Plan Remica Hybrid Coste Cero, los propietarios de edificios pueden esperar una revalorización de sus propiedades gracias a las mejoras en la calificación energética. Estas mejoras no solo aumentan el valor de mercado de las propiedades, sino que también contribuyen a un entorno más sostenible reduciendo las emisiones de CO₂.