Se estima que alrededor del 10% de edificios disponen de sistemas de calefacción central para calentarse en invierno. Este tipo de instalaciones se caracterizan por disponer de una sala de calderas comunitaria que ofrece calefacción a varias viviendas.
Es, por tanto, la comunidad en su conjunto, quien tiene potestad para tomar las decisiones más relevantes sobre el sistema, como por ejemplo la fecha y el horario del encendido/apagado de calefacción central.
Se estima que, dentro de la factura energética de una comunidad de propietarios, el gasto en calefacción representa entre el 40 y el 60%. ¿Qué se puede hacer para ahorrar con la calefacción central?
1. Sustituir una vieja caldera por otra más eficiente
Las reformas de las salas de calderas se suelen percibir a menudo como un gasto, pero en realidad, se trata de una inversión.
En Remica realizamos un estudio personalizado de cada instalación, para proponer la alternativa que mejor se adapta a cada cliente.
En los proyectos siempre se tiene en cuenta el retorno de la inversión. De ese modo, los ahorros energéticos obtenidos tras la reforma compensan a corto o medio plazo la inversión realizada.
Además, disponemos de un servicio de gestión de subvenciones gratuito, e informarnos a nuestros clientes de qué ayudas pueden beneficiarse.
¡Incluso, podemos tramitarlas sin coste adicional en aquellos casos que así lo soliciten!
2.Optar por un combustible más rentable
El tipo de combustible que se utiliza influye en que la factura energética sea mayor o menor.
Por ello, cuando toca reformar una antigua sala de calderas de carbón o gasoil, se opta habitualmente por instalar calderas de gas natural y condensación.
De ese modo, se aumenta el rendimiento de la instalación y se reduce el consumo energético entre el 20-25%.
Otra opción disponible es optar por sistemas de aerotermia o bombas de calor. Según un estudio reciente, en comparación con el gasoil, optar por aerotermia reduciría hasta un 50% la factura energética de los hogares. Acceder al estudio completo
3.Si se opta por el gas natural, instalar calderas de condensación
La tecnología de condensación permite que las calderas extraigan parte del calor que habitualmente se pierde en los humos. De ese modo, el sistema de calefacción necesita consumir menos combustible para proporcionar la temperatura de confort deseada.
Las calderas de condensación mantienen un rendimiento muy elevado, tanto en momentos en los que hay mucha demanda de calor (días de inverno con temperaturas muy bajas) como en los que la demanda de calor es pequeña (por haber una escasa ocupación).
4.Un buen servicio de mantenimiento y la telegestión: dos aliados imprescindibles para ahorrar con la calefacción central
Disponer de un buen servicio de mantenimiento preventivo y correctivo, y que la instalación esté telegestionada también son aspectos importantes para ahorrar con la calefacción central.
- Con un mantenimiento adecuado, y un servicio técnico que responda de manera ágil las 24 horas del día, se podrá resolver cualquier tipo de contratiempo que suceda en la instalación.
- También conviene contratar un servicio de telegestión, que permita a la empresa encargada de la gestión y mantenimiento de la instalación recopilar todo tipo de datos sobre la instalación (evolución de temperaturas exteriores, funcionamiento de cada circuito, datos de previsión…) para gestionarla de manera óptima.
- La telegestión también permite programar alarmas que adviertan, en tiempo real, a la empresa de mantenimiento si se está produciendo alguna desviación o mal funcionamiento en la instalación.
5.Contabilización individualizada del consumo de calefacción
Además de calderas eficientes, para mejorar la eficiencia energética en la instalación de calefacción central convienen instalar sistemas de regulación y reparto de costes en los radiadores.
De ese modo cada vecino para por la energía que consume, lo que permite obtener un ahorro económico de hasta el 40%.