La factura energética es una de las principales partidas presupuestarias de un edificio de viviendas. De hecho, según el IDAE, en una comunidad de propietarios la calefacción y el agua caliente pueden suponer más del 60% de los gastos comunes.
Ante estos datos, buscar alternativas para conseguir el ahorro energético se ha convertido en uno de los principales temas de conversación en las reuniones de vecinos.
Un ejemplo de ello es la Comunidad de Propietarios de la Calle Rioja 13, en Madrid. En 2013 decidieron hacer una renovación de su instalación y convertir sus viejas calderas de gasoil a gas. Para ello, tras barajar varios presupuestos, decidieron decantarse por Remica.
“Contratamos una consultoría para que nos hiciera una valoración de cada una de las ofertas que se nos presentaron y la más favorable fue la de Remica. Nos convenció tanto por la parte técnica como por su propuesta de ahorro”, explica Carlos Vila, presidente de la Comunidad de Propietarios.
Gracias a la empresa de servicios energéticos, la comunidad de La Rioja 13 consiguió importantes ahorros. “Estábamos en unos costes anuales de unos 110.000-120.000 euros, pero por los controles que nosotros hemos realizado y por el informe de una empresa externa de Remica [fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»][TÜV-Rheinland] hemos tenido un ahorro de casi 29.000 €”, señala Vila.
Un porcentaje de ahorro aún mayor han conseguido los vecinos de la calle Bolivia nº 15-17 de Madrid que también decidieron ponerse en manos de Remica para llevar a cabo la renovación de su instalación. “Llevábamos trabajando con Remica desde 2010, la empresa ya se ocupaba del mantenimiento de la sala de calderas de gasóleo y, por ello, decidimos contar con ellos para renovar la instalación de calefacción”, apunta José Emilio López Sopeña, Presidente de esta Comunidad de Propietarios.
A la hora de realizar la nueva instalación surgieron algunas trabas ya que la antigua se encontraba en un segundo sótano, algo que en la actualidad prohíbe la normativa. Por ello, se propuso colocar la instalación en la cubierta del edificio, sin embargo, algunos vecinos se opusieron. “Después de sopesar qué lugares serían los más apropiados, consideramos que la mejor solución era utilizar el espacio que había en el techo de la rampa de salida del garaje. De esta forma, la nueva sala de calderas cuenta con acceso directo desde el exterior a nivel de calle”, apunta López Sopeña.
La renovación fue un éxito y hoy la comunidad ha conseguido ahorros económicos anuales que superan el 30% y una reducción de un 48% en emisiones de CO2.
Soluciones a medida
A la comunidad de Argumosa 28, los motivos que le llevaron a intervenir en su sala de calderas fueron un gasto elevado y el riesgo de quedarse sin servicio en plena temporada de frío. “Teníamos gasoil y la factura era muy alta, llegó a unos 80.000 euros. Además la caldera era bastante antigua –tenía 19 años cuando la cambiamos– y hace algún tiempo tuvimos que inutilizar una sección que estaba muy deteriorada y no se podía recuperar. Corríamos el riesgo de que en plena temporada de frío, cuando debe funcionar a pleno rendimiento, se averiara y nos quedáramos sin calefacción”, apunta el que era presidente de la comunidad en el momento de la renovación, Amador Royuela.
Durante la renovación surgieron algunos imprevistos, sin embargo, tal y como relata Royuela, desde Remica siempre se les ofrecía alternativas fiables. “En lugar de aprovechar el antiguo hueco de la chimenea como estaba previsto inicialmente tuvimos que hacer una obra extra para poder colocar la nueva chimenea. También tuvimos que cambiar los detentores de algunos radiadores, lo que supuso un retraso en el tiempo de obra y un coste adicional. Eso sí, siempre que hemos tenido algún problema, han estado ahí y los han solucionado. Esa es la sensación general que yo tengo del trabajo”.
La “recompensa” por el cambio de instalación supuso una disminución del gasto de combustible de 30.000 euros. “Ha sido un éxito”, asegura el presidente.
‘Merecen un sobresaliente’
Cuando se les pregunta a los clientes de Remica cuál creen que es la clave del éxito de la compañía, la mayoría coinciden en señalar que la calidad del servicio que presta y la rapidez con la que responde a cualquier incidencia, con servicio las 24 horas, los 365 días al año.
“Yo diría que con vuestro servicio de mantenimiento es con lo que conseguís la fidelidad de los clientes porque recuerdo una vez que nos quedamos sin calefacción a las 9 de la mañana, y a las 9:30 ya teníamos aquí un técnico para arreglarlo. Eso es muy buena publicidad para vuestra empresa”, señala María Josefa Asenjo, presidenta de la comunidad de propietarios de Duque de Sesto 33 de Madrid.
Debido a lo satisfechos que estaban los vecinos de esta comunidad con la compañía, decidieron en 2014 sustituir, con Remica, su sala de calderas, además de individualizar el consumo de calefacción central. “Nos decantamos por la compañía porque en todo este tiempo hemos tenido un servicio de asistencia buenísimo. Cada vez que pasaba algo venían rapidísimo. Es una faena que en un día de mucho frío se estropee la calefacción, pero siempre que se les ha llamado se han presentado rapidísimo”.
Para Vila, el contacto con el personal de la empresa y su profesionalidad son la clave de Remica a la hora de conseguir la fidelidad de sus clientes: “Si analizamos todo el proceso, prácticamente no hemos tenido ningún problema con Remica. Yo destacaría la cercanía de las personas de la compañía, siempre había un profesional disponible para cualquier cuestión y en disposición de colaborar”.
Precisamente, es esa satisfacción de nuestros clientes, lo que sitúa a Remica en una empresa líder dentro del sector ya que nuestros clientes se convierten en los mejores prescriptores de la compañía: “Remica tiene una amplia experiencia”, señala Sopeña. “He recomendado Remica a otras Comunidades de Propietarios y, de hecho, finalmente han decidido contratar a esta compañía”. Por su parte, Vila señala: “Yo no tengo mucha experiencia con otras empresas pero por la que he tenido con Remica les recomendaría. Técnicamente es muy buena, está muy avanzada y en la relación con los clientes le daría un sobresaliente. ¡Muy bien en general!”.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]