Ahora que ha terminado la época de frío, muchas comunidades hacen balance de lo que se ha gastado en calefacción y surge la duda: ¿es posible reducir costes? Gracias a cinco consejos básicos que afectan a los radiadores de calefacción es posible que la próxima temporada de frío puedan reducir su consumo energético manteniendo el confort que necesitan.
Cuando conducimos, sabemos que hay ciertas acciones que consiguen que se consuma menos gasolina, por lo tanto evitamos ir con las ventanillas bajadas, ruedas con menos aire, o con marchas cortas a alta velocidad, porque este tipo de acciones aumentan el consumo de combustible. Lo mismo ocurre con los radiadores de calefacción ¡Si conoces estos consejos, podrás tener un mayor control sobre su consumo!
UNO. Aprende a manejar tus radiadores y convertirlos en ahorradores de calefacción gracias a las válvulas de equilibrado y los cabezales termostáticos.
Las válvulas convencionales solo permiten abrir o cerrar el paso del agua al radiador, no existe la posibilidad de regular el caudal ni de controlar la temperatura. Las válvulas de equilibrado en los radiadores de calefacción permiten asegurar que por cada radiador circule el caudal necesario, corrigiendo los desequilibrios habituales en distribuciones por columnas (demasiado caudal en primeros radiadores y falta del mismo en los últimos).
Estas válvulas equipadas con cabezales termostáticos permiten que el usuario ajuste la temperatura que desea en cada estancia, evitando excesos de calor y, por tanto, de consumo. El modelo más sencillo es manual, fijando el cabezal en una posición equivalente a la temperatura deseada, pero también existen en el mercado equipos electrónicos que permiten programar el funcionamiento de los radiadores de calefacción (temperatura, horarios, periodos de ausencia). Tu instalación agradecerá que conozcas más a fondo su funcionamiento ya que, de esta manera, también podrás reconocer cuando algo no funciona bien y cómo repararlo lo antes posible. Lo que nos lleva al siguiente punto.
DOS. Purga los radiadores.
Los sonidos o ruidos que pueden generar los radiadores que forman la instalación de calefacción se deben al aire que entra en el circuito junto al agua. El aire provoca que algunos radiadores de calefacción no funcionen correctamente impidiendo que se calienten en toda su superficie. Para evitar este problema se recomienda purgar los radiadores antes de que comience la temporada de frío y seguir haciéndolo regularmente hasta que se compruebe que todo el aire de la instalación ha sido eliminado.
TRES. Los radiadores, libres de obstáculos.
Evita cubrir con ropa, calcetines o muebles los radiadores de calefacción. Además de resultar peligroso, ya que pueden provocar accidentes y daños en materiales sensibles al calor, poner obstáculos sobre o cerca de los radiadores, impide la correcta circulación del calor hacia el resto de la estancia. Recordemos que los radiadores funcionan por convección natural, si impedimos la libre circulación del aire a su alrededor estamos imposibilitando que el calor que emiten se distribuya por la estancia.
CUATRO. Vigila las pérdidas de calor.
Hay que tener en cuenta la ubicación de tus radiadores. Si, por ejemplo, uno está en una pared muy porosa o bajo una ventana mal instalada, en cualquiera de los casos debes tenerlo en cuenta para tomar medidas sobre los puntos de fuga del calor. ¿Cómo? Consulta con un especialista para que realice un estudio sobre un buen aislamiento.
CINCO. ¡Que el síndrome del nido vacío no te pase factura!
Hay hogares en los que las habitaciones se quedan sin inquilino, (por ejemplo, viviendas familiares en las que los hijos se independizan). Ante su falta de uso, lo recomendable es cerrar el paso del agua caliente a los radiadores de calefacción que tenga esa habitación que se queda vacía, lo que se traducirá en un ahorro en la factura de energía. También se recomienda al encender la calefacción cerrar la puerta: no es para que no se vea el nido vacío, sino para que, de esta manera, los metros cuadrados de la habitación no resten energía calorífica al resto de estancias que sí tienen un uso habitual.
Un buen uso de los radiadores de calefacción ayuda, pero hay más elementos que pueden conseguir que la factura pueda disminuir. Las comunidades de propietarios con sistema de calefacción central que renuevan sus viejas calderas por calderas de condensación y optan por la individualización logran, de media, ahorros energéticos anuales superiores al 40%. Un informe realizado por Remica Servicios Energéticos así lo subraya.
Los expertos recomiendan optar por calderas de condensación. Este tipo de tecnología extrae parte del calor que se pierde en los humos mediante la condensación del vapor de agua que contienen, por lo que pueden lograr ahorros de hasta el 30% en el consumo de energía.
Si siguiendo estos consejos aún tiene problemas con sus radiadores, lo mejor es que consulte a un especialista con experiencia como Remica. Para más información puede ponerse en contacto a través del número de teléfono 91 396 00 00 donde atenderán todas sus dudas.
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