Si vives en un edificio con sala de calderas comunitaria, quizá hayas oído el término calefacción central por columnas ¿Qué significa? ¿Influye en la forma en la que funcionan los radiadores? Intentaremos dar respuesta a estas y otras preguntas en este artículo. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo funciona la calefacción central por columnas?
La calefacción central con distribución por columnas es aquella en la que las tuberías generales de distribución de las viviendas están configuradas por columnas verticales. Es decir, que los radiadores de todo el edificio se conectan de abajo a arriba, y no existe ninguna unión entre los distintos radiadores de cada vivienda.
Frente a este modelo, existe otro, el de calefacción central con distribución en anillo, donde las tuberías generales de distribución están dispuestas por planta (y no por columnas verticales) y en cada vivienda existe un circuito de calefacción independiente que conecta todos los radiadores y a su vez está conectado con la general del edificio.
¿Cómo se usa la calefacción central por columnas?
Antiguamente, en las instalaciones de calefacción central por columnas no se solía instalar ningún sistema que permitiera contabilizar el consumo de calefacción de cada vivienda.
Sin embargo, las cosas están cambiando. En favor de lograr un reparto de los costes más equitativo y eficiente, muchas comunidades han individualizado su sistema de calefacción central, es decir, que han instalado algún sistema que permita determinar cuál es el gasto que realiza cada vivienda, para que cada vecino pague en función del consumo realizado como repartidores de costes. La obligación de instalar estos dispositivos está regulada por el Real Decreto 736/2020 regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios.
Esta medida debe complementarse con la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores, que permiten a cada vecino regular la calefacción en función de las necesidades de cada estancia.
¿Por qué un repartidor de costes?
Por su configuración (las tuberías generales de distribución de las viviendas están configuradas por columnas verticales), en las instalaciones de calefacción central con distribución en columnas no se puede instalar un contador de energía. Por ello, para determinar cuál es el consumo de cada vivienda, es necesario instalar repartidores de costes en cada radiador.
El repartidor de costes es un pequeño dispositivo que se coloca en la superficie de los radiadores y que permite estimar el calor que emite cada radiador. Mide dos temperaturas: la de la superficie del radiador y la temperatura ambiente.
Imagen: repartidor de costes
El uso de radiadores de calefacción central en columna
Gracias a la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores de sistemas de calefacción central en columna, los vecinos tienen la posibilidad de regular la temperatura de los radiadores en función de las necesidades de cada estancia.
Para que los radiadores de calefacción central funcionen de manera óptima, se recomienda realizar un purgado antes de que comience la temporada de calefacción. Gracias a esta sencilla acción que puede llevar a cabo cada usuario, se expulsa el aire que haya podido acumularse en los radiadores durante los meses en los que la calefacción ha permanecido inactiva. Una vez sin aire, el agua circulará por los radiadores con normalidad.
Dado que los radiadores son parte de una instalación de calefacción central, antes de realizar el purgado conviene que se avise al responsable del mantenimiento de la instalación.
Si el usuario percibe que tras hacer el purgado los ruidos extraños persisten, o que han aparecido manchas de óxido o humedades, lo mejor es consultar con una empresa especializada para que revise el radiador y evitar daños mayores.
Reparto de gastos
En las instalaciones de calefacción central individualizadas, la regulación que cada usuario realiza de los radiadores influye en la factura que ha de pagarse a fin de mes.
En estas instalaciones, existen dos tipos de gastos:
- Costes fijos. Son aquellos derivados de la existencia de un sistema de calefacción central y, en consecuencia, se reparten entre todos aquellos usuarios que se benefician del mismo. En este capítulo se suelen incluir las pérdidas de energía (ej. debido al rendimiento de la caldera) y aquellas inversiones necesarias que afectan a la sala de calderas tales como limpieza, mantenimiento, consumo eléctrico…
- Costes variables. En instalaciones en las que se ha individualizado la calefacción, una parte de los gastos es variable y depende del consumo realizado por cada usuario. Estos costes se calculan a partir de la lectura obtenida de cada radiador gracias al repartidor de costes. El gasto de combustible se distribuye en función de los porcentajes que correspondan y los consumos indicados por los repartidores de costes.
Fuentes: Guía para Reducir el gasto en calefacción central manteniendo el confort (Comunidad de Madrid), Remica.es