Comienza a llegar el frío y por tanto, el momento de empezar a encender la calefacción en nuestras viviendas.
Las instalaciones de calefacción y agua caliente representan en torno al 67% del consumo energético del hogar (Fuente IDAE), por ello, en esta época, también nuestra factura se incrementa.
Desde Remica, os dejamos algunos consejos de ahorro y eficiencia energética, que ayudarán a notar un poco menos la llegada del invierno a nuestros bolsillos. Existen medidas con coste muy reducido o nulo que pueden reducir el gasto en energía entre el 10% y el 40% (Fuente IDAE)
- Regular la temperatura entre 21ºC y 23ºC en el salón o sala de estar, y entre 19ºC y 21ºC en los dormitorios.
- No tapar o cubrir los radiadores con cortinas o sillones, ya que no permiten aprovechar al máximo el calor que emiten.
- La instalación de válvulas termostáticas sobre los propios radiadores permite regular la temperatura deseada, pudiendo ahorrar entre un 8% y un 13% de energía*.
- Cerrar las persianas por la noche, para evitar pérdidas de calor.
- Instalar burletes en puertas y ventanas para evitar la entrada de corrientes de aire.
- A la hora de ventilar una habitación, abrir las ventanas 10 minutos es suficiente tiempo para permitir la circulación de aire.
¿Sabías que….
• La temperatura a la que programas la calefacción condiciona el consumo de energía. Por cada grado que aumentamos la temperatura, el consumo de energía se incrementa entre un 7% y un 10%.
• El aislamiento térmico de la vivienda tiene un papel fundamental: según el IDAE, entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades en calefacción, son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Una vivienda mal aislada va a necesitar más energía.
• El agua caliente también contribuye a aumentar tu consumo energético. Un grifo abierto consume alrededor de 6 litros por minuto, cifra que asciende hasta 10 litros en el caso de la ducha.
Más información: IDAE Guía práctica de la energía
Fuentes: IDAE y Departamento de I+D+i de Remica
* Los profesionales de Remica estiman que estos ahorros se pueden lograr cuando la instalación de válvulas termostáticas va acompañada de otras medidas, como el equilibrado del edificio y la individualización del consumo.