Gracias a la radiofrecuencia, para realizar la lectura de los dispositivos de reparto de costes (contadores de calefacción o calorímetros) no es necesario entrar en las viviendas con calefacción central individualizada. A través de estas lecturas cada vecino paga solo por la energía que consume.
¿Dónde instalar los contadores de calefacción?
En edificios residenciales con calefacción centralizada, para dar el salto a la contabilización individualizada del consumo, la primera opción es tratar de instalar los contadores fuera de las viviendas, en un lugar al que se pueda acceder sin molestar a los vecinos, como un rellano. Sin embargo, en las instalaciones más antiguas esta opción no suele ser viable y hay que colocar los contadores de calefacción dentro de las viviendas.
Afortunadamente, como hemos señalado antes, gracias al sistema de radiofrecuencia no es necesario entrar físicamente en las casas para realizar la lectura. Los técnicos solo tendrían que acceder a las viviendas en caso de que haya un error en el contador o que este envíe alguna alarma que alerte de un mal funcionamiento.
La lectura mediante radiofrecuencia de contadores de calefacción tiene las siguientes características:
- Se pueden captar todos los datos necesarios gracias a un dispositivo electrónico los técnicos de Remica llevan consigo. Tan solo es necesario que accedan a la finca con un receptor de datos portátil, pero pueden realizar la lectura desde las instalaciones comunes, generalmente desde las escaleras. Posteriormente, esos datos se descargan en nuestros sistemas para poder realizar las facturas.
- En algunas instalaciones como las redes fijas, los dispositivos receptores de datos o centralitas no son dispositivos móviles, sino que están fijos en los edificios.
¿Por qué instalar contadores de calefacción en viviendas?
Es habitual que en los edificios residenciales de calefacción central se produzcan ciertos problemas: la cuota que paga cada propietario no está necesariamente ligada con el consumo energético que realiza. Si los radiadores no cuentan con válvulas que funcionen correctamente, no hay posibilidad de regular la temperatura de cada estancia, y sin contadores de calefacción no se puede calcular qué gasto energético realiza cada vecino.
Es por ello que muchas comunidades de propietarios con instalaciones térmicas que prestan servicio de calefacción y agua caliente centralizadas han decidido acometer la individualización y han instalado contadores de calefacción en las viviendas y válvulas en los radiadores, para que cada vecino pague por la calefacción y agua caliente que consume.
“Hemos individualizado el consumo de calefacción central y no pagamos ni un céntimo más de lo que consumimos”, explica María Josefa Asenjo, presidenta de la comunidad de propietarios de Duque Sesto 33 en Madrid. Su caso es un buen ejemplo de cómo la instalación de contadores de calefacción individuales en vivienda sumado a otras medidas de ahorro y eficiencia energética han supuesto un gran cambio.
“Hay vecinos que dicen que ahora pagan más, pero eso se debe a que tienen más radiadores en sus casas de los que tenían en el momento en que se construyó la finca, sin embargo estaban pagando sus facturas por los elementos originales. De manera que esos radiadores nuevos que habían instalado los estábamos pagando entre todos, por lo que había vecinos que estaban pagando bastante más de lo que en realidad correspondía. Como ahora tenemos contadores individuales, no pagamos ni un céntimo más de lo que consumimos, ahora hay un pago más justo”, explica.
Datos a tener en cuenta sobre los contadores de calefacción
“El primer paso para conseguir un uso racional de la energía es que cada usuario asuma el coste de su consumo”. Así opina Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid en una nota informativa hecha pública el pasado mes de abril. Las cifras avalan esta opinión: según las estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) el ahorro de energía para el conjunto de los usuarios con el reparto individualizado de los gastos suele ser superior al 30%.
Sin embargo, conviene tener en cuenta que la actuación sobre las instalaciones de calefacción centralizadas para dotarlas de sistemas que permitan el reparto de costes entre sus usuarios (contadores de calefacción o repartidores de costes) modifica la manera en la que los usuarios la utilizan, pero no incide de manera directa sobre la instalación ni mejora su eficiencia energética.
Por ello, para que además de contabilizar los usuarios puedan regular la temperatura de las estancias, la instalación de contadores de calefacción debe complementarse con la colocación de válvulas termostáticas en los radiadores, que modifiquen el funcionamiento de la instalación y mejoren su eficiencia energética.
El empleo de válvulas termostáticas incide directamente en la demanda de calefacción, puesto que la válvula cierra o abre el paso de agua caliente al radiador según se alcance o se pierda la temperatura deseada. De este modo no se calientan las estancias más allá de lo deseado sin que el usuario tenga que girar la llave de paso del radiador para abrirla o cerrarla.
Además, el director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid señala que, para que la instalación de calefacción funcione correctamente, junto a la instalación de repartidores de costes y válvulas termostáticas habrá que adaptar el circuito hidráulico para corregir problemas de funcionamiento como por ejemplo que en determinadas alturas, bajos o áticos, no llegue el agua caliente con suficiente temperatura o lo haga con demasiada.