Evitar el derroche energético en las empresas contribuye a aumentar su competitividad. Según el Observatorio de Eficiencia Energética, puesto en marcha el Club de Excelencia en Sostenibilidad, la mayoría de las empresas (95%) considera que mejorar en eficiencia energética y terminar con el derroche energético aporta grandes beneficios a las organizaciones. Y es que, para que las compañías puedan proporcionar bienes y servicios deben consumir grandes volúmenes de energía.
Dentro de los gastos energéticos a los que tienen que enfrentarse las empresas, la iluminación es un capítulo importante. Según la Guía de buenas prácticas para la iluminación en la empresa, el consumo de luz representa más del 50% de la factura de electricidad en locales comerciales y en torno al 10% en industrias.
Cambiar a sistemas de alumbrado energéticamente más eficientes presenta múltiples ventajas:
- Se pueden obtener importantes ahorros en la factura de la luz y también en el mantenimiento de las instalaciones.
- Además de evitarse un derroche energético, una iluminación adecuada facilita que las personas realicen su trabajo de manera eficiente, sin grandes esfuerzos ni fatigas visuales.
- Otra gran ventaja de la iluminación eficiente es que permite crear atmósferas diferentes, adecuadas a los distintos espacios de trabajo que son necesarios hoy en día.
En resumen, la eficiencia energética en una instalación de alumbrado no tiene que afectar a las prestaciones visuales exigidas. Muy al contrario, puede ayudar a mejorar el confort del trabajo.
Consejos para terminar con el derroche energético
Estas son algunas recomendaciones para que las oficinas eviten el derroche energético gracias a una iluminación más eficiente:
Aprovechar la iluminación natural
Trabajar con luz natural es beneficioso para las personas ya que, al reproducir fielmente los colores se evita la fatiga visual. Sin embargo, no conviene usar la luz diurna como única fuente luminosa ya que está sujeta a variaciones, por lo que debe complementarse con el alumbrado artificial.
Usar lámparas energéticamente eficientes
Existen diversos tipos de lámparas. Para escoger las más adecuadas, conviene fijarse en la relación prestación-rentabilidad; es decir, que sean energéticamente eficientes pero que proporcionen la calidad de luz que precisa cada espacio.
Cuadro 1: Nivel de iluminación recomendado por zonas según la Guía de buenas prácticas para la iluminación en la empresa.
Cuadro 2: Tipos de lámpara (Fuente: Guía de buenas prácticas para la iluminación en la empresa)
Emplear sistemas de control y regulación
Es necesario que la instalación de iluminación cuente con un sistema de control y regulación, a fin de adaptar la luz a las necesidades de los ocupantes de las oficinas, sin que eso suponga un derroche energético.
- Al menos, cada zona deberá disponer de un sistema de encendido y apagado manual.
- El sistema de control dispondrá de detección de presencia o temporización en zonas de uso esporádico (aseos, pasillos, aparcamientos, etc.).
- Los edificios que dispongan de suficiente iluminación natural deberán tener un sistema de regulación en las luminarias más próximas a las ventanas, de manera que se aproveche el aporte de luz natural.
Elaborar un plan de mantenimiento y conservación
Según el Código Técnico de la Edificación (CTE) es necesario elaborar un plan de mantenimiento de las instalaciones de iluminación, de manera que se garanticen los parámetros luminotécnicos y de eficiencia energética adecuados. Este plan de mantenimiento debe contemplar:
- El periodo de sustitución de las lámparas.
- El periodo de limpieza de las luminarias.
- Metodología a emplear en la sustitución y limpieza de luminarias y lámparas.
Además, debe tratarse de un plan integral de mantenimiento del sistema de iluminación, ya que si fuera puntual no garantizaría el correcto funcionamiento ni la eficiencia energética de las instalaciones.
Concienciar a los trabajadores
Para mejorar la eficiencia energética de la instalación, es necesario implicar a los trabajadores. Como usuarios del edificio, deben ser conscientes de los beneficios y el ahorro de energía que supone un sistema de iluminación eficiente, así como los buenos hábitos de sus ocupantes.
Etapas para planificar una iluminación eficiente
Para planificar la iluminación de un edificio de oficinas estos son los pasos a seguir:
- Paso 1: Elegir el nivel de iluminación. Cada espacio de trabajo precisa un nivel de iluminación adecuado en función de las labores que se desempeñarán en dicho espacio (ver cuadro 1).
- Paso 2: Elección del tipo de lámpara y luminaria. En función del nivel de iluminación que se desea conseguir, se elegirán las lámparas y luminrias más adecuadas para cada caso. (ver cuadro 2)
- Paso 3: Determinar la disposición de las luminarias según lo permita el espacio y los resultados que se desean conseguir.
- Paso 4: Verificar los resultados. Para comprobar que la iluminación cumple con las exigencias necesarias en cuanto a ahorro y eficiencia energética, es necesario medir y comprobar que los resultados son los esperados.