Hablar de eficiencia energética es hablar de poner soluciones al calentamiento global y al cambio climático, pero podemos ir más allá, porque también implica hablar de cambios en nuestra forma de vivir y gastar, caminando hacia un modelo más responsable. Todo ello, con una más que notable repercusión en la economía.
El Día Mundial de la Eficiencia Energética tiene su origen en la primera conferencia internacional celebrada en Austria en 1998 sobre esta materia. Durante la misma, más de 350 expertos y líderes de 50 países debatieron sobre la crisis energética y cómo la eficiencia energética se presentaba como una de las posibles medidas para combatirla. Hoy no existen dudas de que esto es así, tenemos que aprovechar mejor la energía de la que disponemos minimizando un derroche al que parece, el mundo desarrollado se ha acostumbrado.
Empresas y organizaciones comprometidas con el medio ambiente, como Remica Servicios Energéticos, dedican muchos recursos a la concienciación social sobre un consumo de energía inteligente y responsable. Podemos vivir con el mismo confort y bienestar, pero reduciendo la cantidad de energía que utilizamos.
Pequeños gestos en nuestro día a día, como hemos comentado en otros post, pueden suponer hasta un 30% de ahorro en nuestro consumo y, por lo tanto, también en nuestra factura y en la cantidad de emisiones de CO2.
Que los recursos energéticos provenientes de combustibles fósiles no son inagotables, es algo que sabemos con certeza, sin embargo, parece que en nuestro día a día se nos olvida. Excepto quizás porque esa escasez cada vez más cercana, especialmente en lo referente a hidrocarburos, implica un constante aumento de los precios de la energía, algo que desemboca en una situación cada vez menos sostenible, para el planeta y para las personas.
Este 5 de marzo debe ser un día para reflexionar, preguntarnos qué es lo que podemos hacer en nuestro día a día que suponga un cambio, una mejora en el camino hacia un modelo de vida más sostenible y respetuoso con el medioambiente, hacia el entorno que queremos y necesitamos.