Optimismo en el segundo Informe sobre el estado de la Unión de la Energía hecho público por la Comisión Europea el pasado 1 de febrero de 2017 en el que afirman que “Europa va por buen camino hacia la consecución de los objetivos 2020 en términos de disminución de gases de efecto invernadero, eficiencia energética y energías renovables”.
Entre los logros que distingue el documento destacan que:
- La Unión Europea en su conjunto ha seguido registrando progresos satisfactorios en el cumplimiento de los objetivos energéticos y climáticos para 2020 (tal y como se puede ver en los documentos MEMO/17/162 y MEMO/17/163).
- Sobre la eficiencia energética, en el periodo 2005-2014 los estados de la UE habrían reducido su consumo de energía final un 11%. Así, en 2014 se consumieron 1.062 Mtoe; un 2,2% menos del consumo de energía final planteado para 2020 (1086 Mtoe).
- Lo mismo cabe decir respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero: en 2015, tales emisiones fueron inferiores en un 22 % a las de 1990.
- Para la Comisión, la UE va también por el buen camino en el sector de las energías renovables que, según datos de 2014, alcanzaron una cuota del 16% del consumo energético bruto total.
- Otra tendencia digna de resaltar es que la UE sigue avanzando en la disociación entre crecimiento económico y emisiones de gases de efecto invernadero. Durante el período 1990-2015, el producto interior bruto combinado de la UE creció un 50 %, mientras que las emisiones totales disminuyeron un 22 %.
Sobre los informes de la Unión de la Energía
La Comisión Europea presenta anualmente sus informes de la Unión de la Energía, con el objetivo de revisar los progresos realizados en materia energética. El primer informe se publicó en noviembre de 2015.
Estos documentos se consideran un elemento imprescindible para supervisar la aplicación de la iniciativa europea en materia energética.
En este segundo informe, se refleja que 2016 fue un año de buenos resultados ya que «la visión de la Estrategia Marco de la Unión de la Energía se tradujo en iniciativas concretas, tanto legislativas como no legislativas, en particular a través del paquete Energía limpia para todos los Europeos presentado el 30 de noviembre de 2016”.
Entre las medidas contempladas en este paquete, se encuentra la reducción en un 40% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de aquí a 2030. El paquete legislativo también contempla la ampliación de un 27 a un 30% los objetivos de eficiencia energética.
Se espera que el Consejo y el Parlamento Europeo aborden en próximas fechas con carácter prioritario todas las propuestas legislativas relacionadas con la Unión de la Energía presentadas por la Comisión en 2015 y 2016.
La importancia de tomar la iniciativa
Para la Comisión, en un entorno geopolítico en rápida evolución, el éxito de la Unión de la Energía es fundamental para proteger los intereses económicos a largo plazo y el bienestar de Europa y los europeos. “Esta es la razón por la que en los últimos meses la Unión de la Energía ha redoblado su interés en la diplomacia energética, cuyo objetivo es reforzar la seguridad del abastecimiento, aumentar la exportación de tecnologías en materia de baja emisión de carbono e impulsar la competitividad industrial europea, explican.
Y es que la Unión de la Energía no se focaliza únicamente en aspectos relacionados con la energía y el clima, sino que pretende ir más allá y promover la modernización de la economía europea para transformarla en una economía hipocarbónica, con un alto grado de recursos y eficiencia energética, y todo ello de una forma socialmente justa.
“Es preciso reforzar la dimensión exterior de la Unión de la Energía al objeto de impulsar el liderazgo de la UE a nivel mundial. Ahora que una gran parte de las propuestas legislativas que nos ocupan están sobre la mesa, debemos hacer de 2017 el año de su puesta en marcha”, explica Maros Sefcovic, vicepresidente encargado de la Unión de la Energía, quien ha iniciado una gira europea para transmitir este mensaje a los países miembros.
En la misma línea se expresaba Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y la Energía quien sostiene que no hay otra alternativa. «Los datos hablan por sí solos: las energías renovables son ya competitivas y, a veces, más baratas que las de combustibles fósiles, dan empleo a más de un millón de personas en Europa, atraen más inversores que en muchos sectores y han permitido reducir las importaciones de combustibles fósiles en 16.000 millones de euros».