¿Cuál es la labor de las empresas de eficiencia energética? Conocidas como empresas de servicios energéticos o ESEs, la Directiva 2006/32/CE del Parlamento Europeo y del Consejo las define como empresas que proporcionan “servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética en las instalaciones o locales de un usuario y afrontan un cierto grado de riesgo económico al hacerlo. El pago de los servicios prestados se basará (en parte o totalmente) en la obtención de mejoras de la eficiencia energética y en el cumplimiento de los demás requisitos de rendimiento convenidos”.
Aumenta la demanda de empresas de eficiencia energética
Las empresas de servicios energéticos tienen por tanto el objetivo final de ahorrar energía, lo que genera ahorros económicos a los propietarios de las instalaciones y también se evitan las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
En nuestro país, la actividad de las empresas de eficiencia energética ha aumentado en los últimos tiempos, según los datos proporcionados por el Observatorio Sectorial DBK.
Según este estudio, en 2015 aumentó un 6,2% la prestación de servicios de mejora de la eficiencia energética en edificios y otras instalaciones. Estas cifras muestran la tendencia ascendente de este tipo de servicios que, un año antes, en 2014 ya había aumentado un 5,3%.
El incremento en la demanda de los servicios de empresas de eficiencia energética en nuestro país estaría provocado en gran medida por la necesidad tanto de administraciones públicas como de empresas privadas de optimizar recursos, ajustar gastos y reducir el impacto medioambiental.
Ventajas de trabajar con una ESE
La actividad de las ESEs se centra en el diseño y puesta en marcha de proyectos que garanticen una gestión eficiente de la energía, comprometiéndose económicamente con los resultados.
Por ello, algunas ventajas de trabajar con empresas de eficiencia energética son:
- Monitorizan, miden y controlan el gasto energético. Pueden verificar el ahorro generado tras la puesta en marcha de cada proyecto.
- Simplifican las operaciones de mejora de las instalaciones, ya que gestionan todas las relaciones con ingenierías, proveedores, instaladores…
- Impulsan el ahorro, la eficiencia energética y la modernización de las instalaciones. De ese modo se revalorizan las propiedades. Al aplicar soluciones globales, los ahorros son superiores a los que se podrían obtener si el cliente implantara soluciones de manera aislada.
- En los proyectos de eficiencia energética, los ahorros conseguidos compensan la inversión realizada.
El caso de Remica Servicios Energéticos
En 1998, y de forma pionera en España, Remica Servicios Energéticos comienza a desarrollar su actividad como ESE, incrementando su apuesta por la eficiencia energética y ofreciendo a sus clientes la gestión integral de sus instalaciones.
Las compañías que ofrecen servicios de mantenimiento de instalaciones térmicas y que, como Remica, desean dar el paso convertirse en empresas de eficiencia energética, deben asumir nuevas competencias.
Deben tener en cuenta que las ESEs que proporcionan servicios energéticos en las instalaciones de los usuario asumen cierto grado de riesgo técnico y económico, ya que el pago de estos servicios se basará (total o parcialmente) en el cumplimiento de los ahorros energéticos en los términos pactados con el cliente a través de la implantación de Medidas de Ahorro Energético (MAEs) y su posterior gestión y seguimiento.
Para el usuario final esto supone una enorme diferencia. Hasta la llegada de las ESEs, si una empresa de mantenimiento lo hacía mal y la instalación consumía más energía de la necesaria, este coste extra lo pagaba el cliente final. Y, aunque el cliente percibiera variaciones en el importe de las facturas, no había datos o mediciones que permitieran demostrar que ese sobrecoste energético era fruto de un funcionamiento poco eficiente.
Certificación de las empresas de eficiencia energética
Durante algún tiempo, el único registro de empresas de servicios energéticos que existía era el creado por el IDAE, en el que se podía inscribir cualquier compañía sin que existiera posteriormente se aplicara algún mecanismo de control.
“Esta situación perjudica sobre todo a los usuarios finales, pero también a las empresas de servicios energéticos ya que las malas praxis generan un poso de desconfianza sobre el sector que es difícil de superar”, explica Carlos Braojos, director de Producción de Remica Servicios Energéticos.
Braojos señala que la falta de un control en las empresas de eficiencia energética perjudicaba sobre todo a los usuarios finales, pero también a las empresas de servicios energéticos, ya que las malas praxis generan un poso de desconfianza sobre el sector que es difícil de superar.
En 2015, la Asociación Nacional de Servicios Energéticos (ANESE) dio un paso hacia adelante para tratar de revertir esta situación al presentar la Primera Clasificación de ESEs a nivel de asociación. Esta clasificación establece dos categorías ESE Y ESE + por tipo de tecnología sobre la que se prestan los servicios de gestión energética.
Remica Servicios Energéticos fue, precisamente, una de las primeras compañías en conseguir el sello ESE+ para la categoría HVAC. El sello se puede ver online aquí