España es considerado como el «país del Sol» por ser una de las naciones europeas con una mayor radiación solar, por lo que dispone de un gran potencial para producir energía térmica.
Conocida como energía solar térmica o termosolar, esta energía renovable permite aprovechar los rayos del sol para generar calor. Se considera que la energía del Sol, la más abundante de la Tierra, es renovable, inagotable y limpia, y contribuye a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero.
La principal y fundamental aplicación doméstica de la energía solar térmica es el calentamiento del agua caliente sanitaria, aunque también puede utilizarse como apoyo al sistema de calefacción. En cualquier caso, lo más habitual es que las instalaciones de energía solar térmica necesitan complementarse con sistemas convencionales, como por ejemplo una caldera de gas.
En la actualidad, según lo estipulado en el Código Técnico de la Edificación, la energía térmica solar es frecuente en los edificios de nueva construcción para producir agua caliente sanitaria. Como señala el artículo 15.4 Exigencia básica HE4 del Código Técnico de la Edificación:
«Contribución solar mínima de agua caliente sanitaria, se subraya que en los edificios con previsión de demanda de agua caliente sanitaria o de climatización de piscina cubierta, una parte de las necesidades energéticas térmicas derivadas de esa demanda se cubrirá mediante la incorporación en los mismos de sistemas de captación, almacenamiento y utilización de energía solar de baja temperatura adecuada a la radiación solar global de su emplazamiento y a la demanda de agua caliente del edificio o de la piscina».
En el sector residencial, los sistemas de energía solar térmica pueden usarse de apoyo a la calefacción en invierno, pero también para la producción de frío en verano. De hecho, esta es una de las aplicaciones de la energía térmica con mayor proyección de futuro debido a que en las épocas en las que hay más sol podrán rendir más y conseguir refrescar la vivienda, justo cuando más se necesita.
Mantenimiento de las instalaciones solares térmicas
Un buen diseño de la instalación y un mantenimiento adecuado de las instalaciones solares térmicas garantizan una alta producción y una larga duración, que puede superar los 20 años con buen rendimiento. Sin embargo, si el mantenimiento es deficiente, estos sistemas no cumplirían la función para la que se diseñaron originalmente y su falta de funcionamiento deberá ser compensado por los sistemas convencionales de producción de calor.
Se estima que alrededor del 30% de las instalaciones solares térmicas en Madrid no funcionan de manera adecuada. ¿Cómo es posible que se produzca esta situación? En el sector residencial, lo que suele suceder la mayor parte de las veces es que los propietarios no llegan a darse cuenta de que el sistema de energía solar térmica no funciona adecuadamente, ya que este es suplido por sistemas convencionales, alimentados por una caldera.
El secretario de la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), Pascual Polo, indica que uno de los principales problemas radica en la falta de mantenimiento, ya que se debe comprobar al menos una vez al año que todo funciona correctamente.
Si los paneles solares térmicos no funcionan de manera adecuada, en la mayoría de los casos, no es necesario sustituir toda la instalación por una nueva ya que este problema se puede solucionar subsanando algunos problemas que se hayan podido producir, por ejemplo, en tuberías y juntas.
En Remica integramos estos sistemas de paneles solares para energía térmica solar, a un precio competitivo, maximizando la producción, reduciendo el consumo de combustible en comunidades de propietarios y garantizando el máximo confort. El mantenimiento de los paneles es primordial, por lo que en Remica todas las instalaciones siguen un control exhaustivo para detectar a la mayor brevedad posible cualquier incidencia.
Financiación del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) para proyectos con energía térmica
La actividad inversora del Instituto constituye una de sus líneas estratégicas de actuación del IDAE. Su objetivo es impulsar proyectos que, teniendo un claro componente de innovación tecnológica.
La forma de participación del Instituto en los proyectos depende, en cada caso, del sector del que se trate, de la tecnología implicada y del volumen económico; materializándose, básicamente, a través de las siguientes fórmulas:
- Programa Solcasa. Financiación de instalaciones de energía térmica solar en edificios a empresas habitadas. Este Programa pretende establecer un sistema de financiación que impulse una oferta de calidad y adaptada a las necesidades de los usuarios de agua caliente y climatización en edificios, utilizando energía térmica solar.
- Programa GIT. Financiación a empresas habilitadas de Grandes Instalaciones Térmicas a partir de fuentes renovables en edificación. El lanzamiento de este programa de financiación responde a la necesidad de impulsar la ejecución de grandes instalaciones de producción de energía térmica en la edificación, a partir del aprovechamiento de las energías renovables (biomasa, solar térmica y geotermia).
Como empresa de servicios energéticos, Remica tiene como prioridad lograr que los usuarios alcancen el confort deseado realizando una adecuada gestión de las instalaciones, sin desperdiciar energía.
¿Quiere más información? Contacte con Remica Servicios Energéticos en remica@remica.es
Algunos datos históricos sobre la energía solar térmica
¿Sabías que…?*
- Las primeras mediciones de radiación solar en España datan de 1859, año en el que el físico castellano Manuel Rico hizo pública una memoria de más de cien páginas sobre este tema. Basándose en la elevación de temperatura que experimenta un cierto volumen de agua expuesta al sol durante un periodo constante, obtuvo medidas estables de gran precisión.
- En 1891 el norteamericano C.L.Kemp patentó bajo el nombre “Climax” los primeros prototipos de captadores solares y en 1900 ya se habían instalado en California más de 1600 sistemas de este tipo.
- En España, la primera patente de colectores solares la solicitó el ingeniero Félix Sancho en 1921. Pero no sería hasta diez años después cuando se fabricarían e instalarían.
- En 1938 un equipo de ingenieros del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Estados Unidos, inicia una investigación que les llevará dos décadas para cubrir las necesidades de calefacción de una vivienda por medio de captadores solares.
*Fuente: Manual de Energía Solar Térmica (IDAE)
Artículo publicado el 3 /10 /2016