En una empresa de servicios energéticos, la formación de un técnico de mantenimiento se considera un proceso continuo. Para este tipo de profesionales, actualizar sus conocimientos, para mantenerse al día de los avances técnicos y normativos, es un aspecto fundamental de su trabajo.
Tipos de formación de un técnico de mantenimiento
Para que un técnico de mantenimiento pueda mantenerse convenientemente actualizado, ¿qué tipo de formación debe recibir?:
FORMACIÓN TÉCNICA
Dado que los técnicos de mantenimiento son los profesionales encargados de velar por el óptimo funcionamiento de las instalaciones consumidoras de energía en los edificios, deben tener a su disposición programas formativos que permitan ampliar sus conocimientos técnicos, de modo que obtengan el mejor rendimiento de las instalaciones.
En el caso de Remica Servicios Energéticos, consideramos que apostar por la formación de los técnicos de mantenimiento es fundamental ya que repercute en un mejor servicio a nuestros clientes.
Por ello, cada año nuestros técnicos de mantenimiento reciben formación impartida por nuestra propia empresa, dirigida a perfeccionar los productos y servicios que ofrecemos a nuestros clientes. De igual modo, los técnicos de mantenimiento reciben cursos específicos sobre los nuevos lanzamientos de las firmas, cuyos equipos forman parte de las instalaciones térmicas que gestionamos.
ORIENTACIÓN AL CLIENTE
Cuando un técnico de mantenimiento se desplaza a las instalaciones del cliente, es frecuente que deba tratar con responsables de servicios generales de las empresas, porteros de comunidades de propietarios, vecinos, etc. Por ello, en Remica Servicios Energéticos consideramos necesario que todos nuestros trabajadores y los técnicos de mantenimiento en particular adquieran nociones y técnicas de atención al cliente.
Al ocuparse del mantenimiento de las instalaciones, los técnicos son muchas veces los primeros en detectar necesidades en las instalaciones, adelantándose así a futuras necesidades.
¿Tiene dudas sobre inspecciones obligatorias de eficiencia energética, suministro de gas natural o qué supone la individualización de la calefacción central? Los técnicos de mantenimiento de Remica que trabajan en su instalación están sobradamente preparados para ofrecerle la mejor respuesta a cada caso concreto.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
La irrupción de las tecnologías de la información (TICs) ha tenido un impacto en las empresas, también en las de servicios energéticos. Los procesos se han vuelto más ‘tecnológicos’ y la desaparición del papel es un hecho en las administraciones y paulatinamente también en las empresas.
Este proceso tecnológico también ha afectado al área de mantenimiento. Los técnicos, en especial aquellos no acostumbrados a manejar dispositivos móviles de manera habitual, han pasado por un proceso de aprendizaje que ha merecido la pena. En el caso de Remica Servicios Energéticos, los técnicos de mantenimiento ya no realizan los partes en papel, sino en sus dispositivos móviles. Unos dispositivos que tienen otra utilidad práctica: les permite obtener información técnica al instante si necesitan realizar cualquier consulta.
Formación personalizada
Como hemos señalado, la formación técnica, la orientación al cliente y la transición al uso de nuevas tecnologías son aspectos básicos en la continua formación de un técnico de mantenimiento.
Sin embargo, lo que a menudo sucede en las compañías es que no todas las personas parten de la misma formación y experiencia práctica. Por ello, lo ideal es apostar por la ‘formación personalizada’ con el objetivo de cubrir las carencias formativas de cada profesional.
Pero, ¿realmente es posible ofrecer formación a medida para cada uno de los profesionales que forman una empresa? Lo cierto es que las nuevas tecnologías lo han hecho posible.
Este proceso, que podía ser muy complicado en modelos tradicionales, se ha agilizado gracias a las plataformas de formación online que permiten ofrecer contenidos distintos, en múltiples formatos (texto, vídeo, imágenes,…). Se pueden hacer itinerarios formativos distintos en función de los perfiles profesionales y realizar un seguimiento de los cursos que cada profesional ha realizado.
Más que un gasto, apostar por la formación continua es una inversión para las compañías. Según las conclusiones del Informe Internacional de Tendencias en Recursos Humanos 2015, elaborado por Ranstad, el 27% de las organizaciones ha decidido desarrollar programas de formación y educación para eliminar ‘déficit de competencias’ entre sus empleados.
Un programa de formación efectivo contribuye a aumentar la competitividad y productividad de la propia empresa, ya que si los profesionales disponen de más y mejores conocimientos sobre su actividad profesional serán más eficientes en su desempeño.
Conscientes de esta realidad, en Remica Servicios Energéticos hemos apostado con firmeza por programas de formación continua tanto para los técnicos de mantenimiento como para el resto de áreas que forman la compañía con el objetivo de ofrecer como siempre, el mejor servicio, evolucionando a medida que se producen avances en el sector de la eficiencia energética.