Ser felices, alcanzar el éxito y afrontar con fuerza y motivación el día a día laboral en ocasiones puede resultar complicado. Para lograrlo se debe trabajar la motivación de los empleados y lograr que estén dispuestos a sentir los colores de la empresa como el jugador de un equipo de fútbol siente los de su camiseta.
Un empleado motivado es un empleado feliz que será más productivo en su trabajo. Al igual que un deportista motivado tendrá más posibilidades de ganar. Por ello, vamos a ver algunas frases que conocidos deportistas han popularizado y utilizado para su motivación personal y que pueden ayudar a aumentar la motivación en el ámbito laboral.
“Puedo porque pienso que puedo” (Carolina Marín)
A veces para poder asumir alguna tarea hay que creer primero que podemos afrontarla. Creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades nos ayudará a tener una mayor confianza en nosotros y en nuestras posibilidades. La clave está en alejar los sentimientos de inferioridad y el “no puedo” de la cabeza.
Eso hace la jugadora de bádminton Carolina Marín, actual número uno mundial del ranking de la Federación Mundial de Bádminton (BWF). Referente mundial del bádminton, Carolina es la única jugadora no asiática con dos mundiales en un deporte de masas en países como India o China. A sus 23 años, además de los dos títulos mundiales ha sido campeona de Europa en tres ocasiones (2014, 2016 y 2017) y medalla de oro en los Juegos de Río de Janeiro 2016. “Puedo porque pienso que puedo” es el lema que siempre le acompaña y que todo su equipo le repite a modo de mantra. De momento parece que esta motivación no les está dando mal resultado.
“Cuando quieres algo con mucha intensidad ningún sacrificio es demasiado grande” (Rafael Nadal)
Fijar un objetivo y centrar todos tus esfuerzos en su consecución parece ser la filosofía de Rafael Nadal. El manacorí es el rey de la tierra batida. En su amplio palmarés destacan nueve títulos de campeón de Roland Garrós, 14 Grand Slam, 4 Copas Davis y 2 oros olímpicos. Pero no todo ha sido un camino de rosas para el tenista. En 2015, año en el que no levantó ningún título Grand Slam o Master 1000, Nadal tuvo que replantearse los objetivos, luchar contra su cabeza y encontrar la motivación suficiente para volver a la élite.
En la empresa se debe luchar y dedicar tiempo y esfuerzo para lograr los objetivos corporativos, prepararse para ellos al igual que los deportistas afrontan un entrenamiento previo y específico para sus torneos o se esfuerzan con el fin de recuperarse de una lesión. La motivación se debe trabajar para poder hacer propios los objetivos corporativos ya que según los expertos es un factor determinante para la consecución de los objetivos organizacionales.
“Ningún jugador es tan bueno como todos juntos” (Alfredo Di Stéfano)
El trabajo en equipo es otro de los pilares de la mayoría de deportes. Incluso en los deportes con estrellas individuales, el trabajo de preparadores, técnicos y utilleros es clave para lograr la victoria. Lo mismo ocurre en el contexto laboral que actualmente nos rodea. Lograr que diferentes profesionales encuentren su papel dentro de una organización, tengan la motivación suficiente y colaboren en pro de unos objetivos comunes asegura el éxito de la compañía que lo logre. Desciende el tiempo invertido, aumenta la eficacia en las tareas y potencia la cooperación y el buen clima laboral.
Alfredo Di Stefano, conocido popularmente como La Saeta Rubia, está considerado como uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia. En el Real Madrid, donde fue la estrella indiscutible durante los 11 años que vistió su camiseta, dejó frases motivadoras como esta, poniendo en valor la importancia del conjunto del grupo por encima de las figuras individuales.
“El ascensor hacia el éxito está fuera de servicio, tienes que subir las escaleras poco a poco”. (Mireia Belmonte)
El éxito depende del trabajo diario pues sin una dedicación previa no habrá reconocimiento posterior. La perseverancia es la clave para deportistas como la nadadora Mireia Belmonte, quien basa su éxito en largas jornadas de entrenamiento, en las que la motivación juega un papel fundamental.
Campeona olímpica en los 200 metros mariposa en Río de Janeiro 2016, es la mejor nadadora de la historia de nuestro país. En las declaraciones posteriores al oro olímpico, su entrenador Fred Vergnoux ponía en valor una vez más su esfuerzo y trabajo afirmando sobre ella que “no es la más talentosa, pero ha ganado con trabajo, pasión y ganas”. Y es el trabajo diario el que lleva a conseguir grandes metas también en el mundo empresarial, por ello debemos afrontar cada reto, por pequeño que sea, con la máxima motivación posible.