La figura del consultor energético está íntimamente ligada a la aparición de las empresas de servicios energéticos (ESEs), compañías que trabajan para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones consumidoras de energía (climatización, calefacción, agua caliente, iluminación…).
Mejorar la eficiencia energética tanto en ámbitos públicos como privados es cada vez más importante tanto por razones económicas y medioambientales, como por normativa, ya que disminuir el derroche energético es una de las actuaciones prioritarias para la Unión Europea.
En las ESEs como Remica el papel del consultor energético es fundamental ya que es un profesional que establece un contacto constante con clientes de todos los sectores, escucha sus necesidades y transmite en nombre de la organización una propuesta con medidas de ahorro y eficiencia adaptadas a las necesidades de cada instalación.
Podría decirse que se trata de una figura relativamente nueva en el mercado laboral, en la que es útil que disponga de ciertos conocimientos y habilidades profesionales:
Especialización en eficiencia energética
Un consultor energético es un profesional cualificado, preparado para detectar cuáles son las necesidades de cada instalación y cómo puede incrementarse su nivel de eficiencia energética.
No puede ofrecer soluciones estándar para todos los casos, ya que cada edificio y/o instalación es distinta. Por ello, es necesario realizar una auditoría energética que permita, en cada caso, detectar sobre qué aspectos se puede actuar para mejorar en eficiencia energética.
Lograr instalaciones más eficientes depende de varios factores: contratar un suministro de energía más adecuado al consumo realizado; terminar con el derroche energético a través de actuaciones como mejorar el aislamiento térmico o rehabilitar salas de calderas; apostar por una gestión eficiente de las instalaciones que permita obtener todas las prestaciones consumiendo menos energía, etc.
Las opciones son múltiples y el consultor energético, apoyado por todo el equipo que forma parte de la ESE, tiene la capacidad de orientar y asesorar al cliente para escoger la opción más adecuada.
Formación técnica
En general, el perfil de un consultor energético suele corresponderse con el de un profesional que cuenta con una titulación en ingeniería técnica o superior y/o un postgrado o curso superior en sistemas de gestión energética o energía renovable.
En Remica, nuestros consultores energéticos disponen de altos conocimientos técnicos específicos en el área de sistemas de calefacción, climatización, agua caliente sanitaria (ACS) y Energía Solar.
Actualización continua
Continuamente se mejoran y actualizan los equipos y sistemas. Por ello, las empresas y profesionales deben mantenerse al día de estos avances, a fin de poder aplicarlos en las instalaciones cuya eficiencia energética se quiera potenciar.
Por su parte, los cambios legislativos, ya sea en administraciones locales, regionales, estatales o europeas, condicionan la configuración de las instalaciones. En ocasiones, estos cambios normativos pueden ser poco claros o contradictorios, ya que una normativa europea puede tardar en transponerse a la legislación estatal. O una normativa puede haberse dictado en un municipio pero no afectar o afectar de distinta manera a otros.
En Remica disponemos de una universidad online en la que tanto los consultores energéticos como el resto de profesionales pueden recibir la formación que necesitan a fin de que puedan mantenerse al día de estos cambios y ofrecer un buen servicio de atención al cliente.
Orientación al cliente
Para establecer unos objetivos de ahorro y eficiencia energética en las instalaciones no basta con fijar “una cifra” con el volumen de energía consumida. Es necesario conocer muy bien cómo funciona la instalación y qué necesidades y prestaciones necesita cubrir el cliente. Identificarlas, es parte fundamental del papel que desempeña el consultor energético, quien en la mayoría de los casos actúa como enlace de contacto entre el cliente y el resto del equipo de la ESE.
Más eficiencia energética significa poder ofrecer las prestaciones y el confort que los usuarios necesitan optimizando el consumo energético de modo que, en gran parte de los casos, la inversión realizada se compensa con los ahorros energéticos.
Capacidad de comunicación
Para que los proyectos tengan éxito, el consultor energético debe cuidar tanto la comunicación externa -a fin de identificar las necesidades del cliente y asesorarlo adecuadamente- como la comunicación interna, para transmitir la información recabada al resto del equipo de la ESE, junto al que elaborará la propuesta.
Trabajo en equipo
Aunque el consultor energético es muchas veces el interlocutor de la ESE con el cliente que desea optimizar sus instalaciones, no hay que olvidar que detrás existe un equipo que permite ofrecer un servicio adaptado a las necesidades de cada cliente. La capacidad de trabajo en equipo, es por tanto, fundamental para aquellos consultores energéticos que desarrollan su carrera profesional en el seno de una empresa de servicios energéticos.