Según el Análisis de la huella ecológica de España, publicado en 2008, en los últimos años ha continuado aumentando el impacto ambiental que generan las acciones de las personas. Así, en el año 2005, la huella ecológica por habitante medio en España se situó en 6,4 hectáreas globales (hag) de territorio productivo. Esto supone un aumento del 19% en una década, ya que en el año 1995 la huella era de 5,4 hectáreas.
La situación no ha mejorado con el tiempo y el pasado 8 de agosto de 2016 organizaciones ecologistas alertaban de que en esa fecha se alcanzaba el Día de la sobrecapacidad de la Tierra; un punto de inflexión entre lo que consumimos y lo que es capaz de regenerar el paneta cada año.
Así pues, según datos de la Global Footprint Network (GFN), el pasado 8 de agosto la humanidad entró en déficit ecológico por el consumo desmedido ya que la humanidad necesitaría 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos naturales. “España contribuye a este superávit negativo, al consumir casi el triple de lo que nuestro país es capaz de regenerar”, alertan.
Recetas para disminuir la huella ecológica de España
“El consumo no es neutral, el modo de consumir define el tipo de sociedad que existe”, explican desde la ONG FACUA-consumidores en acción. “La vida diaria está marcada por el consumo: se consumen alimentos y bebida; en la casa se necesitan agua, luz, gas y artículos de higiene y de limpieza; se compra ropa y zapatos, se usan medicamentos y medios de transporte; y así día a día”.
Desde esta organización apuestan por adquirir ciertos hábitos que pueden contribuir a disminuir la huella ecológica:
- Reflexionar sobre la huella ecológica que producen ciertos estilos de vida y de consumo.
- A la hora de comprar, valorar el impacto ambiental del ciclo de vida del producto, teniendo en cuenta los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja.
- En los procesos de compra, también valorar la calidad del producto que se va a adquirir (a más calidad, menos impacto ambiental).
- Decantarse por compañías, comercios, productos y servicios que respetan el medio ambiente y los derechos humanos frente a aquellos que no cumplen con estas condiciones.
https://www.youtube.com/watch?v=iCaJnGtJ660
Eficiencia energética para reducir la huella ecológica
Una parte importante de la energía que se consume en el mundo se destina a uso doméstico. Cuanto más desarrollada está una sociedad, más energía consume, y no siempre de un modo eficiente. Con un uso responsable y eficaz podemos disponer de mayores prestaciones de servicios y confort sin consumir más energía de la necesaria.
Algunos de los hábitos que se pueden aplicar en el hogar para ahorrar energía son:
Iluminación
- Aprovechar al máximo la iluminación natural y apagar las luces innecesarias.
- Usar bombillas de bajo consumo, lo que puede suponer un ahorro energético de hasta el 75%.
- Utilizar colores claros en las paredes y distribuir bien las luces de la casa.
Calefacción:
- Mejorar el aislamiento térmico de la vivienda para evitar pérdidas de calor.
- Regular la temperatura a unos 21 grados centígrados en invierno y a 26 grados centígrados en verano.
- Cerrar los radiadores de las habitaciones que permanecen vacías.
- Instalar termostatos que permitan regular la calefacción en función de las necesidades de cada estancia y de las diferentes horas del día.
- Realizar las labores de revisión y limpieza oportunas para ahorrar energía.
Electrodomésticos:
- Apagar los electrodomésticos y aparatos eléctricos que no se utilicen y evitar el modo standby que puede llegar a suponer un consumo energético de entre un 7 y un 11%.
- Al comprar o renovar electrodomésticos, decantarse por los de mayor eficiencia energética (clase A o superior).
- Evitar los aparatos de un solo uso (como algunas cámaras fotográficas) o de poca duración.
- No duplicar innecesariamente los electrodomésticos existentes en las casas (televisores por ejemplo).
Cocina:
- Utilizar fuegos adecuados a los recipientes que se vayan a usar. Los fuegos grandes dejan escapar el calor por los bordes del recipiente cuando éste es más pequeño.
- Tapar la olla cuando se esté cocinando, para acelerar el proceso de cocción. Y, si es posible, usar una olla exprés ya que consume menos energía que las normales.
- Bajar los fuegos cuando el agua o la comida comienza a hervir.
¡Confía en las ESEs para mejorar la eficiencia energética de la instalación!
La Directiva 2006/32/CE del Parlamento Europeo y del Consejo define la Empresa de Servicios Energéticos (ESE) “como una persona física o jurídica que proporciona servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética en las instalaciones o locales de un usuario y afronta cierto grado de riesgo económico al hacerlo. El pago de los servicios prestados se basará (en parte o totalmente) en la obtención de mejoras de la eficiencia energética y en el cumplimiento de los demás requisitos de rendimiento convenidos”.
Las ESEs tienen el objetivo final de ahorrar energía, lo que deriva en un ahorro tanto económico como de emisiones de CO2. Su actividad se centra en el diseño y puesta en marcha de proyectos que garanticen una gestión eficiente de la energía, comprometiéndose económicamente con los resultados. Además, son especialistas en monitorizar, medir y controlar el gasto energético y verificar el nivel de ahorro generado tras la puesta en marcha de cada proyecto.
Remica Servicios Energéticos es una ESE con más de tres décadas de experiencia en el sector. ¿Quieres más información? Llámanos y un consultor energético se pondrá en contacto contigo para realizar una auditoría energética de tus instalaciones. Tel.: 91 396 03 00 / email: remica@remica.es