En la entervista concecida a eGlobalPress, José Porras Aguilera, presidente de Remica, explica el concepto de ESEs, poco conocidos en el mercado de energía, pero con una ventaja fundamental para el consumidor: el ahorro energético y económico.
«Podríamos decir que somos lo contrario de las empresas de suministro de energía. Estas viven de vender energía y nosotros de ahorrarla. Por tanto, la misión social de una empresa ESE es ahorrar energía«, explica José Porras, quien augura un futuro «bastante halagüeño» para este mercado. ¿La razón? «Tenemos como país un compromiso con Europa, que es el triple 20 para el año 2020. A raíz de este compromiso el Gobierno Español, aprobó en Julio del año pasado el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, que recoge inversiones en el sector de la edificación por un valor de 27.000 millones de euros. Esto es muchísimo dinero y supone la rehabilitación energética de más del 80% de los edificios construidos. Estamos hablando del equivalente de 600.000 viviendas/año, lo que en la práctica equivale a multiplicar por 10 lo que se está haciendo actualmente», argumenta José Porras.
A pesar de los avances, España todavía presenta cierto retraso con respecto a otros países europeos, como Alemania. «En Europa con este compromiso del triple20 nos han puesto el listón muy alto y en España el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011/2020 nos marca las directrices a seguir. Hay que dejar edificios de consumo casi nulo para el 2020. Ahora nos toca a nosotros hacer la tarea», ha comentado el presidente de Remica. Además de ello, se deben añadir las directivas europeas sobre la calificación energética de los edificios, que obligan a realizar un esfuerzo de adaptación en el país.
En este marco de exigencias europeas, Remica crea el Plan 40/7 con: un mínimo del 40% en ahorro energético (llegando en algunos casos al 70%) y 7 años máximos de amortización. «En el peor de los supuestos, el cliente seguiría pagando lo mismo que lo que paga ahora, incluida la amortización de la inversión. Por tanto, siempre hay ahorros. Para garantizarlos, se establece un techo de gasto, que tiene que estar por debajo del gasto que tendría el usuario si no hiciese nada y Remica nunca factura por encima de ese techo de gasto, incluida la amortización de la inversión», explica Porras.
Mientras tanto, Remica trabaja para ajustarse a las demandas del sector, cumpliendo con las normativas europeas a la vez que se esfuerza por ofrecer soluciones innovadoras y, sobre todo, basadas en el ahorro.
«Para cumplir nuestro compromiso con Europa tenemos que multiplicar por 10 lo que estamos haciendo ahora. Esto es un esfuerzo colosal. Se va a generar mucho empleo, pero estos trabajadores hay que formarlos y esto necesita su tiempo. No podemos perder el 2012 y el 2013 y querer hacer las cosas en los últimos años. Si no empezamos a trabajar seriamente en este año va a ser muy difícil que consigamos los objetivos fijados para el 2020″, comenta Porras a la vez que es consciente de la delicada situación que el sector de la energía renovable atraviesa en España. El RD Ley 1/2012 ha recortado las inversiones para este tipo de energía, algo paradójico para Porras, quien considera que «las renovables no se pueden parar, ya que uno de los objetivos del triple 20 es que el 20% de la energía que consumamos en el 2020 tiene que ser de origen renovable». Porras considera un error frenar el avance la energía renovable para, en unos años, reactivarlo e incluso acelerarlo.