España ofrece un gran número posibilidades para beneficiarnos de las energías alternativas en comparación con otros países. Es una de las naciones con mayores horas de sol a lo largo del año, por esta razón, la energía solar térmica es una fuente inagotable y renovable que ofrece muchas ventajas. Además, el Gobierno de nuestro país incorpora medidas y normativas que favorecen la instalación de placas solares para dicho uso.
Actualmente, la energía solar es la más abundante en la tierra y su uso ayuda a reducir las emisiones contaminantes que hacen daño al planeta. En los últimos años, hemos visto el auge que han experimentado las instalaciones de placas solares en viviendas y empresas, esto se debe principalmente, a la necesidad de mejorar la eficiencia energética, el consumo y favorecer el ahorro económico.
¿Qué es la energía térmica solar?
Este tipo de energía se aprovecha en un gran número de procesos industriales para producir calor, aunque su función principal en la aplicación doméstica es el calentamiento del agua caliente sanitaria. Aunque, en algunos casos, también se aprovecha como apoyo al sistema de calefacción convencional.
Para que este proceso tenga lugar es imprescindible la instalación de placas solares adecuadas que tengan la capacidad de calentar el agua para obtener el calor necesario. Este uso cada vez es más frecuente en las edificaciones nuevas, según lo estipulado en el Código Técnico de la Edificación. Incluso, los expertos coinciden en que es una de las alternativas con mayor proyección en el futuro.
En nuestro país, hay provincias situadas en Andalucía y Canarias, que reciben el mayor número de horas de sol al año (3.000 horas). Sin embargo, no se aprovecha ni una tercera parte de esta energía, a pesar de las grandes posibilidades que ofrece. La principal razón se debe al desconocimiento existente sobre el número de ventajas que nos brinda esta opción.
Cómo funciona este tipo de energía
La energía solar térmica utiliza un mecanismo bastante sencillo y eficaz para funcionar. Bastaría con que una empresa especializada hiciera una instalación adecuada, según las necesidades del cliente. Por un lado, habría que captar la energía del sol con las placas solares y, posteriormente, almacenarla durante el tiempo necesario para hacer uso de ella.
En este proceso, donde estos pasos son fundamentales, la producción de esta energía debe realizarse a través de un sistema de distribución. Habría que incorporar tuberías y conducciones apropiadas para trasladar el agua caliente a la zona en la que se necesite. Por dicho motivo, se emplean sistemas convencionales, como apoyo energético, en los momentos en los que el consumo es superior a lo previsto.
Sin duda alguna, la energía que recibimos no siempre tiene que coincidir con las horas de mayor consumo, por lo tanto, hay que almacenar la sobrante. Por lo que se van a usar depósitos diseñados para esta finalidad. Hasta el momento, los modelos que tienen forma cilíndrica son los que mejores resultados nos ofrecen.
Aplicaciones de la energía solar térmica
Tal como hemos indicado, esta energía tiene diferentes aplicaciones en el ámbito doméstico y del sector industrial, sin embargo, la mayoría de las instalaciones tienen la finalidad de producir agua sanitaria caliente. Esto es algo que empieza a ser muy normal, incluso, en los complejos hoteleros que se preocupan por reducir las emisiones contaminantes.
Por otro lado, el aporte energético para los sistemas de calefacción también tiene gran importancia, sobre todo, porque su uso es complementario con las calderas. Hay países fríos, que ya lo incorporan en instalaciones colectivas, como es el caso de China o Nueva Zelanda.
Finalmente, cabe indicar que esta opción también se contempla para climatizar el agua de las piscinas, si bien es cierto que, en los últimos años, se ha perdido esta cuota de mercado. En un principio, países como Canadá, Austria y Estados Unidos apostaron por esta iniciativa.
A pesar de las grandes posibilidades que nos ofrece España, hay naciones como China, que acaparan este mercado. De hecho, la incorporación de la energía solar térmica en China penetró con mucha fuerza en la década de los 80 y 90. Hay ciudades de gran tamaño, como es el caso de Shanghái, donde millones de familias disponen de agua caliente gracias a esta fuente energética.
Las ventajas del uso de la energía térmica solar
Hace tan solo unos años, que hemos observado el auge de las energías alternativas, así como las ventajas de las instalaciones de placas solares, esto no es nada nuevo. Hay un dato histórico que no deja de ser anecdótico sobre este asunto, ya que las primeras mediciones de radiación solar de nuestro país datan del año 1859. El físico Manuel Rico elaboró una memoria de más de cien páginas sobre este tema y ofrece medidas de gran precisión.
La energía solar ofrece bastantes beneficios y, cada vez es mayor, el número de edificios de viviendas que instalan placas solares. A continuación, enumeramos una lista con las ventajas que nos ofrece:
- En primer lugar, tenemos que hablar del uso de una energía que procede del sol, como fuente limpia, gratuita e inagotable.
- Esta opción se caracteriza por su alto rendimiento, ya que tiene la capacidad de cubrir las necesidades en el hogar, en un 80%.
- Es una fuente energética que reduce las emisiones de efecto invernadero, por lo que nos ayuda a cuidar el medioambiente.
- El mantenimiento no es costeso y es bastante sencillo. Bastaría con realizar unas revisiones periódicas para garantizar un correcto funcionamiento.
- Finalmente, es una alternativa, que requiere una inversión inicial que se amortiza a medio plazo. Asimismo, el Gobierno de España y las diferentes Comunidades Autónomas ofrecen ayudas para realizar estas instalaciones de placas solares en las comunidades de vecinos.
En definitiva, la instalación de placas solares para producir energía solar térmica debe estar en mano de profesionales. Únicamente, una empresa especializada en esta materia como Remica podrá asesorarnos para incorporar los paneles con las características más apropiadas para recibir los rayos solares. El objetivo final es convertir esta fuente en un fluido que cubra las diferentes necesidades del hogar o las aplicaciones industriales.