Dicen que lo que no se mide, no se puede mejorar. Con la eficiencia energética de una empresa o negocio pasa lo mismo ya que es necesario realizar un diagnóstico o auditoría para conocer cómo se reparte el consumo energético para poder aplicar las medidas oportunas.
En el caso de las empresas, el ahorro energético beneficia tanto a grandes como a pequeñas y medianas compañías (pymes), claro que las organizaciones de pequeño tamaño suelen fijarse más en los gastos que en los beneficios que supone el ahorro energético obtenido. Un efecto que trata de revertir el proyecto europeo PYME Energy CheckUp; una iniciativa que proporciona herramientas de análisis y benchmarking (evaluación comparativa), on line y gratuitas, además de asesoramiento personalizado por parte de proveedores y consultores energéticos sobre las medidas de ahorro a implantar en las pequeñas y medianas empresas en diversos sectores: alojamiento, bares y restaurantes, comercios y oficinas.
Mejora de la eficiencia energética por sectores
En la web de este proyecto se refleja por cada sector el margen de mejora potencial de eficiencia energética.
Alojamiento
En el sector del alojamiento (hoteles, hostales, casas rurales…), el consumo de energía se reparte a partes iguales entre consumo eléctrico y térmico y depende principalmente de las condiciones climáticas, la antigüedad del edificio y sus instalaciones, así como la categoría y el tipo de servicios que ofrece.
Tanto en Europa como en España, lo que más energía consume en este sector son las instalaciones de agua caliente sanitaria (ACS), refrigeración y calefacción, seguidas de las de iluminación.
Para disminuir el consumo de energía ofreciendo el confort que los clientes necesitan conviene apostar por aplicar medidas de ahorro y eficiencia en estas instalaciones si son ineficientes, así como concienciar al personal y a los clientes, y establecer programas de control y seguimiento del consumo.
Bares y restaurantes
El sector de bares y restaurantes es muy variopinto ya que existen negocios que ofrecen distintos tipos de servicios, tamaños y ubicaciones. Sin embargo, en el Proyecto PYME Energy CheckUp citan algunos estudios recientes para el sector español según los cuales, los principales consumos energéticos se registran en la cocina (63-51%) y en climatización y ventilación del local (18-31%). Le siguen en importancia la iluminación (11-9%) y la producción de agua caliente (5-7%).
«Aplicar medidas de eficiencia, concienciar al personal propio y a los clientes, así como establecer programas de control y seguimiento del consumo son los factores clave para alcanzar el ahorro», explican en la web del proyecto.
Comercios
En España hay más de 700.000 empresas dedicadas al sector del comercio; un 70% de las cuales se dedica a la venta al por menor. Los establecimientos de menos de cuatrocientos metros cuadrados representan el 58% de la facturación.
En el comercio español, el principal consumo energético se destina por lo general a las instalaciones de iluminación y climatización. Aunque existen muchas tipologías de comercio y dependiendo de la instalación, servicio prestado, horario de apertura, etc. este reparto puede variar. En los comercios dedicados a la alimentación, la demanda de refrigeración por ejemplo puede representar el 85% del consumo energético total.
Al igual que en los otros sectores, aplicar medidas de ahorro y eficiencia, concienciar a las personas y establecer programas de control y seguimiento del consumo energético son factores clave para el ahorro.
Oficinas
Dentro del sector oficinas se integran los locales o despachos que albergan los departamentos de gestión, administración y control del negocio
Fuente: INE 2014 recogido por el proyecto Proyecto PYME Energy CheckUp
Habitualmente, el consumo energético en oficinas se distribuye principalmente en sistemas de calefacción y refrigeración, seguido de iluminación y otros equipos eléctricos. El consumo de agua caliente supone un consumo pequeño.
Aplicar medidas de eficiencia en estas áreas, concienciar al personal propio, a proveedores y clientes, así como establecer programas de control y seguimiento del consumo son los factores clave para alcanzar el ahorro.
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