¿Hasta qué punto influye disponer de ventanas eficientes para mejorar el aislamiento térmico de la vivienda? Según cifras contempladas en la Guía Práctica de la Energía publicada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas.

Y es que, con unas ventanas poco eficientes, se producen fugas de aire y esto provoca que se pierda parte del calor que emite el sistema de calefacción. De modo que es necesario consumir más energía para tratar de mantener la temperatura de confort deseada en el hogar.

¿Cómo mejorar el aislamiento térmico mediante las ventanas?

El aislamiento térmico de las ventanas depende de dos factores: el vidrio y el tipo de carpintería del marco.

El vidrio

Según datos recogidos por el IDAE, durante el invierno por cada metro cuadrado de una ventana con cristal simple se pierde el equivalente a la energía contenida en doce kilos de gasóleo.

Por ello se recomienda instalar sistemas de doble cristal o doble ventana, las cuales reducen prácticamente a la mitad las pérdidas de calor con respecto al acristalamiento sencillo. Además, disminuyen las corrientes de aire, la condensación de agua y la formación de escarcha.

 La carpintería del marco

En las ventanas, las carpinterías de hierro o de aluminio presentan una alta conductividad térmica, es decir, que este tipo de materiales permiten que pase el frío y el calor con mucha facilidad.

Por ello, se recomienda utilizar marcos de madera en las ventanas, o bien marcos con rotura del puente térmico que cuentan con material aislante entre la parte interna y externa del marco.

Los cajetines de las persianas

También puede suceder que en aquellas ventanas con persiana, se filtre el aire por el cajetín. Algo que conviene detectar lo antes posible para evitar más fugas de aire en la vivienda.

Ayudas para mejorar el aislamiento térmico de las ventanas

Este 2017, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un Plan Renove de Ventanas, destinado a viviendas y edificios del sector residencial y terciario ubicados en la región, que quieran cambiar los marcos y acristalamientos de las ventanas.

Entre los requisitos que deben cumplir quienes deseen beneficiarse de estas ayudas, figura que las ventanas que se instalen debe ser nuevas y que la superficie mínima del vidrio sustituido acumulada de la actuación vinculada a la solicitud de ayuda será de, al menos, dos metros cuadrados.

En ningún caso, se podrán acoger a este Plan Renove la compra sin instalación, las ventanas ubicadas en paramentos no verticales, y los cerramientos acristalados que se coloquen con la finalidad de cerrar terrazas, balcones o galerías.

Dotación y objetivo de la ayuda

El Plan Renove de Ventanas está dotado con un presupuesto de 745.000 euros, a través del convenio suscrito entre la Comunidad de Madrid y la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom).

El objetivo de esta actuación es promover el ahorro y la eficiencia energética. Para ello, incentivará con hasta 70 euros por cada metro cuadrado de doble acristalamiento de vidrio con aislamiento térmico reforzado (ATR). Es importante señalar que la cuantía del descuento nunca podrá superar el 25 % del coste elegible.

Todos los vidrios susceptibles de recibir el incentivo se darán de alta en la base de datos previa petición del suministrador de materia prima y estarán incluidos en la página web.

¿Qué hacer para solicitar la ayuda?

Para beneficiarse del plan se ha de contactar con un instalador adherido al Plan Renove de Ventanas; y también se ha de recordar firmar el Boletín de Solicitud de Incentivo que proporcionará el Instalador.

La adjudicación de las ayudas será por orden de solicitud. El plan estará en disposición de los madrileños hasta el 30 de junio de 2017 y será la Comunidad de Madrid la que controlará las instalaciones.

Más información y requisito completos de la ayuda en la web www.planrenovedeventanas.com

¿Sabías que…?

Detectar las corrientes de aire es sencillo si se utiliza una vela encendida y se acerca a las ventanas, puertas u otro recoveco por el que puede filtrarse el aire exterior. Si la llama oscila, es señal de que se está filtrando el aire exterior.

Estas filtraciones se pueden neutralizar utilizando silicona, masilla o burletes. ¡Notarás la diferencia en cuanto a confort y también en tu factura energética!