Resulta difícil de imaginar una ciudad sin vehículos motorizados circulando por las calles. Coches, furgonetas, autobuses, motocicletas y otros vehículos se han convertido en un elemento más de cualquier paisaje urbano. Sin embargo, ver desfilar esta marea de vehículos variopintos tiene un alto coste medioambiental.
En España, por ejemplo, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), el sector del transporte es el mayor consumidor de energía final (en torno al 40% total). Además, es el mayor emisor de dióxido de carbono (por encima del 30% de las emisiones totales) ya que la mayor parte de la energía utilizada en el transporte proviene de combustibles derivados del petróleo.
El aumento de las emisiones de gases contaminantes provocados por el transporte preocupa cada vez más en las ciudades, especialmente en las de mayor tamaño, donde los índices de contaminación atmosférica empiezan a ser considerados como una cuestión de salud pública.
Por ello las instituciones apuestan por fomentar una movilidad sostenible de personas y mercancías, a través de medios de transporte energéticamente más eficientes y ecológicos, de modo que disminuya el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, el concepto de “movilidad sostenible” va más allá delos beneficios ambientales ya que, promoviendo este tipo de transporte, también se busca el bienestar económico, social y de tránsito de los habitantes de las ciudades. Y es que los núcleos urbanos con menos índices de contaminación, con un alto índice de seguridad vial, en la que bicicletas y peatones puedan transitar sin complicaciones, y donde se puede llegar a cualquier lugar con un transporte público de calidad, son espacios que proporcionan una buena calidad de vida a los ciudadanos.
Para el IDAE, la movilidad sostenible es una cuestión que atañe a todos, tanto instituciones como empresas y ciudadanos. “Las administraciones tienen el deber de promover el uso de combustibles y vehículos alternativos, así como el ahorro y la eficiencia energética en el sector. Por su parte, los ciudadanos tienen la responsabilidad de añadir los criterios de eficiencia energética y sostenibilidad a su elección de los modos de transporte y al uso que realizan de los mismos”, explican. Y aportan varios datos interesantes en favor de la movilidad sostenible:
- El transporte público tiene grandes beneficios: El transporte público, por viajero, ocupa 50 veces menos espacio y emite un 70% menos de dióxido de carbono que el vehículo privado.
- El coche derrocha mucha energía. Con su actual índice de ocupación -1,3 pasajeros por vehículo-, el coche es el modo de transporte menos eficiente y más contaminante.
- Mejor compartir coche: Utilizando medios de transporte colectivo y sistemas de coche compartido, seremos más eficientes y sostenibles en nuestros desplazamientos.
Como hemos comentado antes, la movilidad sostenible es una cuestión de especial interés en las principales ciudades españolas. Por ello, se han trazado planes urbanos de movilidad que permitan abordar esta cuestión desde una perspectiva local.
Movilidad sostenible en Madrid
A finales de 2014, la Junta de Gobierno municipal de Madrid aprobó el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que recoge quince medidas dirigidas a conseguir para 2020 una reducción de aproximadamente un 6% del tráfico en la ciudad a favor de los modos más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte público).
Uno de los efectos principales que se espera de este plan es evitar que se realicen 3,2 millones de kilómetros diarios en coche. De ese modo se reducirá el ruido y la contaminación ambiental y se dejarán de emitir 135.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono), 400 de NOx (óxidos de nitrógeno) y 26 de PM2,5 (partículas en suspensión inferiores a 2.5 micras).
Movilidad sostenible en Barcelona
Barcelona también cuenta con su propio Plan de Movilidad Urbana para el periodo 2013-2018. Elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, este plan pretende difundir y potenciar los beneficios de los medios de transporte más sostenibles: viajar a pie, en bicicleta y en transporte público, así como aumentar la seguridad del transporte y disminuir la contaminación atmosférica por debajo de los límites fijados por la Unión Europea.
El plan se fija como objetivo que en 2018 Barcelona cumpla con todos los parámetros ambientales de la UE y que se reduzca el 30 por ciento de muertes y el 20 por ciento de heridos graves en accidentes de tráfico en la ciudad.
Movilidad sostenible en Valencia
El Plan Urbano Sostenible de la Ciudad de Valencia se ha trazado teniendo en cuenta la visión europea de movilidad sobre esta cuestión. El Plan “busca satisfacer las necesidades de movilidad de las personas y la economía en las ciudades y sus áreas circundantes, con el objetivo de conseguir una mejora de la calidad de vida”. Para ello, identifica diez objetivos:
- Asegurar y potenciar que el peatón siga siendo el principal protagonista de la movilidad en la ciudad.
- Consolidar y favorecer la expansión de la bicicleta como modo de transporte general y cotidiano de los ciudadanos.
- Conseguir una mayor cuota de participación del transporte público en los desplazamientos urbanos.
- Revisar y redefinir una jerarquía viaria en la ciudad que permita una mejor ordenación de los flujos de tráfico por la misma, de modo que el centro deje de ser un itinerario de paso y recupere su carácter de punto de encuentro esencial de la ciudad y los ciudadanos.
- Organizar el espacio destinado al estacionamiento en superficie.
- Favorecer la descarbonización del sistema de transporte.
- Hacer de la disuasión y la prevención la base de la disciplina circulatoria en la ciudad.
- Mejorar la seguridad vial y la convivencia pacífica entre todos los usuarios de la vía.
- Conseguir una ciudad accesible para todos los ciudadanos.
- Mejorar la gestión de la movilidad.
Principales retos
Según recoge el documento la Estrategia Española de Movilidad Sostenible y los Gobiernos Locales, el sector del transporte en nuestro país, tanto de mercancías como de viajeros, sigue un modelo poco sostenible.
Los ciudadanos siguen prefiriendo mayoritariamente el vehículo privado para realizar desplazamientos a pesar de ser un medio de transporte altamente ineficiente energéticamente. Según datos recogidos en el propio informe, en 2009 se registró un 90% de desplazamiento de personas por carretera, frente al 5% de desplazamientos en ferrocarril.
Y, aunque es cierto que en los últimos años la crisis económica y el aumento de precio de los combustibles han provocado un menor número de desplazamientos, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes del transporte por carretera han crecido un 71% desde el año 1990.
Los autores del informe señalan que, para atajar el problema de insostenibilidad del sector del transporte en España, es necesario:
- Abordar políticas de movilidad integradas con las políticas ambientales, urbanas y de ordenación del territorio.
- Fomentar la participación ciudadana en la transición a un modelo de transporte más sostenible.
- Ofrecer información transparente sobre el sector del transporte y los retos a mejorar.
- Promover líneas de educación social en favor de concienciar sobre la necesidad de alcanzar una sostenibilidad integral para garantizar el bienestar de los ciudadanos.
Trucos para ser más sostenibles
Es fundamental lograr la complicidad de toda la sociedad para lograr un modelo de transporte sostenible, incluidas las personas, ya que al final muchas decisiones individuales pueden evitar el consumo de millones de litros de combustible y la emisión de grandes volúmenes de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Si te gustaría saber cómo puedes contribuir a lograr una movilidad sostenible, estos son algunos sencillos consejos que puedes seguir:
- Mejor si usas el transporte público. Si es posible, es mejor intentar buscar alternativas el vehículo privado. Intentar prescindir del coche en trayectos cortos innecesarios o que se pueden realizar a pie, o compartir vehículo para ir a trabajar son alternativas sostenibles que además ayudan a descongestionar el tráfico de las grandes ciudades.
- ¿Conoces la conducción eficiente? La forma de conducir también influye en que se consuma más o menos combustible. En autovía y autopista no conducir por encima de los límites de velocidad no solo es lo correcto, sino que reduce el consumo de combustible. Se recomienda que en un vehículo diésel se circule entre 1.500 y 2.000 revoluciones por minuto; y entre 2.000 y 2.500 si es gasolina. En casco urbano, mantener una conducción “uniforme” sin parones ni acelerones también es una forma más eficiente de conducir.
¿Qué medios de transporte pueden ser una alternativa más ecológica que el coche?
- El tren es el más eficiente. El transporte ferroviario es el medio de transporte que genera menos emisiones de gases contaminantes por pasajero. Además, es ágil: para algunos trayectos puede ser casi tan rápido desplazarse en tren como hacerlo en avión.
- ¿Por qué no probar la bicicleta? La bicicleta es una forma sana y sostenible de viajar (incluso, con los complementos adecuados, también puede servir para llevar niños); no contamina y resulta ideal para trasladarse por el centro de las ciudades. Capitales europeas como Copenhague o Ámsterdam son un buen ejemplo de ello y cada vez más ciudades adaptan sus calles y carreteras al transporte de bicicletas.
¿Y si uso el vehículo eléctrico?
Motocicletas, cuadriciclos, coches, furgonetas y autobuses eléctricos son una alternativa a los vehículos motorizados tradicionales, pero con la ventaja de que no generan emisiones de dióxido de carbono y prácticamente no hacen ruido. En nuestro país, la red de puntos de recarga es cada vez más amplia y se puede consultar en la página movele.es
Remica y la movilidad sostenible
Como empresa de servicios energéticos, en Remica apostamos con firmeza por promover la movilidad sostenible dentro de nuestra organización. Por ello, hemos trazado un plan para renovar nuestra flota, sustituyendo un 65% de vehículos tradicionales por vehículos eléctricos, al tiempo que hemos optimizado las rutas de transporte.
De este modo, evitaremos la emisión de centenares de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera lo que, sumado a otras acciones como la mejora del aislamiento de nuestras instalaciones, la implantación de equipos informáticos con etiqueta verde o el cambio a luminarias más eficientes, hace que nuestro impacto ambiental como compañía sea cada vez más bajo.
En el caso concreto de los vehículos eléctricos de nuestra flota, hemos sido reconocidos con el premio “Muévete Verde” en la categoría de Eficiencia Energética. Este galardón fue entregado a Remica por el Ayuntamiento de Madrid en el marco de la Semana Europea de la Movilidad de 2014.
Durante la entrega del galardón, D. José Porras, presidente de Remica, destacó las ventajas de apostar por medidas de movilidad sostenible, que además de ser beneficiosas para el medio ambiente también son rentables para las compañías.
Los premios “Muévete Verde” buscan premiar y difundir las mejores prácticas sociales y empresariales de Movilidad Urbana Sostenible que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la Ciudad de Madrid y de sus habitantes. Para elegir las mejores iniciativas, el Ayuntamiento de Madrid cuenta con la colaboración de diversas instituciones y entidades académicas, entre ellas el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE); la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid; la Universidad Politécnica de Madrid; la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Cámara de Comercio.