En estas épocas en las que es tan frecuente ver a personas con abrigo como en manga corta, se escuchan numerosas quejas de personas que no termina de sentirse a gusto con la temperatura ambiente. Desde Remica Servicios Energéticos, compañía con más de tres décadas de experiencia en el sector, explican que en este tiempo un buen aislamiento térmico y un sistema de calefacción/climatización adecuado pueden marcar la diferencia para garantizar el confort de las personas.
Sin embargo, y a pesar de que las instalaciones tengan un alto nivel de eficiencia energética, la forma en la que los usuarios utilizan los espacios también determina el nivel de ahorro y de confort que se consigue alcanzar.
Quejas por tener una diferente “sensación térmica”
Una de las quejas más frecuentes en esta época es que algunas personas pasan mucho frío, mientras que otras, en el mismo ambiente, sienten calor. ¿Es esto posible? Expertos de Remica Servicios Energéticos recuerdan que aún en las instalaciones más eficientes esto puede suceder debido a que dos personas pueden tener sensaciones térmicas diferentes debido, por ejemplo, a su metabolismo y tipo de vestimenta.
Existe un Índice de Sensación Térmica por calor (Heat Index) que, según define la Agencia Estatal de Meteorología, es “una medida de lo que siente el cuerpo humano por la combinación de la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire. Ayuda a valorar la mayor dificultad que tiene el organismo para bajar la temperatura corporal mediante la evaporación de sudor sobre la piel, por efecto de la humedad ambiente”.
También existe un Índice de Sensación Térmica por frío (Wind Chill Temperature Index) que «no es estrictamente una temperatura, sino una cantidad sin unidades que ayuda a estimar el efecto adicional de enfriamiento que aporta el viento sobre la piel del ser humano en contacto con el aire ambiente». Puede decirse que su valor viene a ser el de ‘aquella temperatura que produciría los mismos efectos de enfriamiento sobre la piel del rostro si el viento estuviera en calma’.
Una vestimenta adecuada en función de la temperatura
La primavera es una estación de cambios térmicos, que pueden producirse en días o incluso en horas a lo largo de una misma jornada.
La recomendación general para pasar no más frío o calor de lo necesario, y no pedir un esfuerzo ‘extra’ al sistema de calefacción/climatización es llevar una vestimenta adecuada a la temperatura ambiente. Es decir, no usar manga corta cuando hace frío (para que sea necesario encender la calefacción) ni estar demasiado abrigados cuando hace calor (para evitar encender el aire acondicionado).
Algo que puede ser difícil en esta época primaveral de cambios térmicos constantes, en la que se escuchan múltiples quejas de personas que insisten en que no tienen muy claro cómo vestirse por las mañanas, o que tienen que vestirse ‘a capas’ para ir quitando o añadiendo prendas en función de la hora del día.
Desde Remica Servicios Energéticos recuerdan que el esfuerzo merece la pena ya que por cada grado centígrado ‘extra’ que se regula de manera innecesaria en el sistema de calefacción o climatización se puede consumir hasta un 10% más de energía.
Regular la temperatura
¿A qué temperatura conviene regular los sistemas de calefacción y climatización? La recomendación del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) es la siguiente:
- En verano es recomendable regular los sistemas a una temperatura de 26 grados centígrados o superior y una humedad relativa entre 45 y 60%.
- En invierno conviene regular la temperatura de calefacción a 21 grados centígrados o inferior y mantener humedad relativa entre 45 y 50%.
En épocas intermedias, si no es necesario y es posible, es preferible no encender los sistemas de calefacción o climatización a menos que sea necesario. Existen algunos trucos para lograrlo como por ejemplo:
- Dejar entrar la luz del sol para que caldee de manera natural los espacios si la temperatura ambiente es ligeramente fresca.
- En cambio, si hace calor, se recomienda utilizar toldos o cortinas para evitar que la luz solar caldee el espacio interior más de lo necesario.
- Si hace calor, se pueden abrir varias ventanas para que creen una corriente de aire natural que refresque el ambiente. En cambio, si hace frío, se recomienda mantener las ventanas cerradas y solo abrirlas para ventilar diez minutos a primera hora del día.
¿Sigue habiendo quejas? ¡Llama a tu consultor!
Los edificios mal aislados térmicamente se caracterizan por calentarse rápidamente cuando las temperaturas son elevadas y por enfriarse cuando son bajas.
Si sospechas que este puede ser vuestro caso y deseáis hacer mejoras para obtener una mayor eficiencia energética de vuestras instalaciones, lo mejor es que consultes con un experto. En Remica Servicios Energéticos contamos con más de tres décadas de experiencia en la gestión y optimización de las instalaciones. Llámanos y te atenderemos en el teléfono 91 396 03 00 o en el email remica@remica.es