Practicar deporte en gimnasios se ha convertido en una práctica común en personas de todas las edades ¿Qué se puede hacer para ahorrar energía en este tipo de centros? ¡Se puede practicar en un centro sostenible y respetuoso con el medio ambiente! De hecho, existen centros que utilizan la energía de los propios deportistas para abastecer las instalaciones.
Antes de pensar qué se puede hacer para ahorrar energía y realizar reformas, los responsables de estos centros deben realizar una evaluación energética de la instalación que ofrezca datos de interés para trabajar en la planificación de las actuaciones que se deben llevar a cabo.
Según la Guía sobre gimnasios de bajo impacto energético de Fenercom el balance energético típico de un centro deportivo que incluye una piscina cubierta climatizada son: Iluminación 15%; producción frigorífica 20%; calentamiento vaso 33%; producción de agua caliente sanitaria 15% y producción de calor 17%. Estos datos reflejan que una gran parte del consumo energético se emplea en calentar la piscina y en enfriar las amplias instalaciones.
¿Qué objetivos debe marcarse los centros?
¿Qué se puede hacer para ahorrar energía en los gimnasios? ¿Cómo pueden estas instalaciones optimizar su consumo energético? En primer lugar, debe marcarse unos objetivos que garanticen el confort de las personas y minimicen el derroche energético:
- Alcanzar una reducción de los consumos energéticos manteniendo los niveles de confort de los usuarios de las instalaciones y la calidad del servicio.
- Disminuir los costes de operación y mantenimiento de los equipos, alargando su vida útil.
- Mejorar la eficiencia energética adecuando los equipos e instalaciones a la normativa vigente.
- Mejorar la imagen de los centros fomentando la sensibilización con el medio ambiente y la eficiencia energética.
- Fomentar el uso de nuevas tecnologías principalmente en sistemas de climatización, iluminación y monitorización.
- Fomentar el uso de las energía renovables
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Qué se puede hacer para ahorrar energía en el gimnasio: Medidas
Estas son algunas de las medidas que se pueden adoptar para ahorrar energía en el trabajo:
- La reforma de la envolvente térmica y mejorar los cerramientos son una solución que puede ayudar a la mejora del ahorro en las instalaciones.
- Si hablamos de iluminación se pueden sustituir las lámparas halógenas convencionales por halógenas IRC, instalar detectores de presencia, aprovechar la luz gracias a sensores de luz o usar lámparas LED.
- En el caso de la climatización y el agua caliente sanitaria se pueden instalar válvulas termostáticas en radiadores, sustituir la caldera por otra más eficiente, tener un buen aislamiento del circuito de distribución de climatización, sustituir el gasóleo por gas natural o instalar paneles solares térmicos.
Como medidas genéricas para todos los centros deportivos están el mantenimiento óptimo de las instalaciones y la realización de auditorías energéticas.
El hecho de que los gimnasios pongan en práctica este tipo de medidas no solo supone una mejora de la eficiencia energética de sus instalaciones y la obtención de un importante ahorro energético y disminución de costes de mantenimiento, sino también una mejora de la imagen del centro asociada a la renovación tecnológica de sistemas y al compromiso con el medio ambiente.
Este proceso debe realizarse tras una selección de medidas a implementar realizada en base a criterios energéticos obtenidos tras una evaluación energética adecuada, bien mediante la realización de auditorías energéticas, implantación de plataformas de monitorización y gestión energética o una combinación de las anteriores, que aproveche las sinergias y aporte valor a todas las soluciones de evaluación.
Las empresas como Remica Servicios Energéticos pueden ser la herramienta que facilita la financiación y el desarrollo de proyectos llave en mano con garantía de ahorro, permitiendo a la dirección o gerencia del centro deportivo de una manera sencilla la puesta en marcha de proyectos de mejora de la eficiencia energética en sus instalaciones.
¿Es posible reciclar la energía que ‘gastamos’ cuando hacemos ejercicio?
Existen gimnasios que han implantado sistemas de generación y autoconsumo de energía de generación humana. Este sistema consiste en que se capta la energía cinética las bicicletas estáticas, elípticas, aparatos de fitness, etc. y se transforma en energía eléctrica. Para lograrlo, es necesaria una tecnología que permite procesar esa energía e integrarla en la red eléctrica.
El caso que recoge la Guía sobre gimnasios de bajo impacto energético, que hemos mencionado anteriormente, es el sistema de la empresa Rocfit. Se trata de un dispositivo propio que gestiona la producción eléctrica de aparatos de fitness y su integración a la red eléctrica.
En Europa existe un gimnasio ecológico donde el esfuerzo se convierte en electricidad que alimenta las instalaciones, está ubicado en Berlín, su nombre es Green Micro Gym. Este gimnasio utiliza alrededor de un 85% menos de electricidad y la décima parte de las emisiones de carbono que un gimnasio tradicional.