La Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE define los Energy Performance Contracting (EPC) –Contratos de Rendimiento Energético– como “un acuerdo contractual entre el beneficiario y el proveedor de una medida de mejora de la eficiencia energética, verificada y supervisada durante toda la vigencia del contrato, en el que las inversiones (obras, suministros o servicios) en dicha medida se abonan respecto de un nivel de mejora de la eficiencia energética acordado contractualmente o de otro criterio de rendimiento energético acordado, como, por ejemplo, el ahorro financiero”.
Un proyecto típico de EPC es el que acometen empresas de servicios energéticos (ESEs) que, como Remica, ofrecen a sus clientes una gestión eficiente de las instalaciones para garantizar el máximo confort y un mínimo gasto energético.
¿En qué consisten los contratos de rendimiento energético?
Un proyecto típico de EPC se compone de los siguientes elementos:
- Servicio llave en mano. La ESE ofrece todos los servicios necesarios para diseñar e implementar un proyecto integral de eficiencia energética en las instalaciones del cliente, desde la auditoría energética inicial hasta la medición y verificación de los ahorros del proyecto.
- Medidas integrales. La ESE establece un conjunto de medidas para adaptarse a las necesidades de una instalación en particular; pueden incluir una o varias de las siguientes: eficiencia energética, energías renovables, generación distribuida, agua y materiales sostenibles.
- Ahorros garantizados. La ESE ofrece la garantía de que los ahorros producidos en el proyecto serán suficientes para cubrir el coste de financiación a lo largo de la vida del proyecto.
- Financiación de proyectos. La ESE generalmente se encarga de la financiación de proyectos a largo plazo; la inversión puede ser de recursos propios o proporcionados por un tercero en forma de préstamo bancario.
Ventajas de los EPC
Los contratos de ahorros garantizados permiten a los propietarios y gestores de las instalaciones mejorar los bienes inmuebles antiguos e ineficientes, mientras se recupera el capital necesario con los ahorros energéticos garantizados.
¿Cuál es el papel de una ESE?
La empresa de servicios energéticos, además de garantizar los ahorros, asume el riesgo técnico y económico de los proyectos. Normalmente la ESE recibe una comisión de gestión de este ahorro (si no hay ahorro, no hay pago) y por lo general tiene la obligación de pagar los déficit de ahorro durante la duración del contrato. Al final del período contractual la instalación se revierte al propietario.
El proyecto Transparense
Con el fin de normalizar los valores y principios que se consideran fundamentales para la preparación e implementación exitosa de proyectos EPC en los países europeos, Remica se ha sumado como firmante al Código de Conducta del Proyecto Transparense.
El proyecto Transparense se centra en proyectos EPC en los que en el contrato se incluya un nivel de mejora de eficiencia energética garantizado. A través de la firma del Código de Conducta redactado en el seno de este proyecto las entidades firmantes se comprometen a cumplir de forma voluntaria los nueve principios recogidos en el código, que garantizan las buenas prácticas en los EPC.
Fuente: Transparense.eu