El 13 de enero de 1984 Grupo Remica comenzaba su actividad como empresa de instalación y mantenimiento de sistemas de calefacción, climatización y Agua Caliente Sanitaria (ACS). Desde su nacimiento, la empresa apostó por la innovación y fue una de las primeras del sector en ofrecer a sus clientes un mantenimiento preventivo.
Para ponernos en contexto, hay que tener en cuenta que hasta finales de los años 70 no había una reglamentación específica para las instalaciones térmicas y por tanto, tampoco existían las empresas de mantenimiento. Sólo en algunos casos los servicios técnicos de los fabricantes de quemadores daban la posibilidad de reparar las averías de los mismos.
Hubo que esperar hasta 1980 para que se aprobara el primer Reglamento de Instalaciones de Calefacción, Climatización y Agua Caliente Sanitaria (RCAS) con el fin de racionalizar su consumo, pero fue en 1981 cuando se aprueban las Instrucciones Técnicas Complementarias (IT.IC) que contiene la normativa aplicable a las citadas instalaciones con el objeto primordial de obtener un ahorro energético sin que por ello se vea mermado el confort de los usuarios. Se establecen las condiciones de diseño, ejecución y de los programas de mantenimiento preventivo de las instalaciones y se regulan las actividades empresariales relacionadas.
Dos años más tarde, en 1983, se establecen las especialidades de los carnés profesionales y se articulan las normas para la determinación del rendimiento de calderas de potencia nominal superior a 100 kW para calefacción y ACS.
A tenor de todos estos cambios que se habían producido en el sector y para cubrir la demanda del mercado nace el Grupo Remica con una fuerte conciencia medioambiental y sostenible: invierte en I+D+i y utiliza las últimas tecnologías para hacer sus instalaciones más eficientes energéticamente.
“Nuestra actividad era novedosa ya que hasta ese momento había sobre todo instaladores de calefacción y carboneros”, señala el presidente de Remica, José Porras. “Con la publicación del RCAS, el primer reglamento de instalaciones térmicas de España, aparece la obligación legal de mantener las instalaciones térmicas centralizadas. Al albur de ello nació Remica, como pionera en el sector del mantenimiento”.
En poco más de diez años, Remica se convierte en líder del sector de instalaciones y mantenimiento de la Comunidad de Madrid gracias a sus señas de identidad: un servicio especializado y personalizado con soluciones a medida para las necesidades de sus clientes.
Un giro en Remica
En 1998 se produce otro hito dentro del sector, se aprueba el primer Reglamentos de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Ese mismo año, y de forma pionera en España, Remica comienza su andadura como Empresa de Servicios Energéticos: incrementa su apuesta por la eficiencia energética y ofrece a sus clientes la gestión integral de sus instalaciones.
“A finales de los 90 llegó a nuestros oídos que se estaban desarrollando por el centro de Europa las empresas de servicios energéticos y quisimos saber de qué se trataba. Hicimos un viaje a Alemania para ver en qué consistían, vimos que eran empresas que se dedicaban al ahorro de la energía y rápidamente nos interesó porque la energía ya empezaba a ser un problema. Nos dimos cuenta de que era necesario traer ese concepto a España”, explica el presidente de la compañía.
A partir de ese momento, la empresa dio un giro hacia la eficiencia. Durante dos años estuvo haciendo una labor de difusión y concienciación sobre la necesidad del ahorro energético hasta que por fin, en 2001, se firmó el primer contrato de gestión energética. Con el paso del tiempo, la actividad va ganando cada vez mayor peso dentro de la compañía.
“Poco a poco hemos ido creciendo mucho. Hoy los servicios energéticos es nuestro servicio número uno, el que más valor añadido aporta por encima incluso del mantenimiento de las instalaciones, que tradicionalmente era el servicio estrella”, afirma el presidente.
De este modo, Remica Servicios Energéticos proporciona a sus clientes ahorros económicos y energéticos reales ya que permite disminuir el consumo de energía mediante la modernización y optimización de las instalaciones. De hecho, la empresa ha sido la primera ESE de España en garantizar a sus clientes los ahorros por contrato y en 2014 da un paso más certificando éstos a través de una entidad independiente, TÜV Rheinland.
Remica cuenta además con la certificación ISO 9001 en Calidad y la certificación ISO 14001 en Medio Ambiente. A raíz de este compromiso, anualmente, la empresa se somete auditorías con el objeto de asegurarse el cumplimiento de las condiciones que impone la norma.
Expansión y nuevos servicios
A lo largo de los últimos años, Remica Servicios Energéticos ha comenzado a expandir su actividad encontrándose en 14 puntos de la geografía española. Para ello, se ha asociado con empresas instaladoras y mantenedoras de referencia en ciudades como Bilbao, Granada, Lleida o León.
Asimismo, en 2015, Remica ha sido una de las tres primeras compañías en conseguir la clasificación certificada como ESE tras superar la auditoría independiente de TÜV Rheinland y ser aprobada por el comité técnico de la Asociación Nacional de Servicios Energéticos (ANESE).
La acreditación reconoce la sólida trayectoria de Remica en el sector de los servicios energéticos, por ello ha sido distinguida con el sello ESE Plus dentro de la especialidad “sistemas de HVAC” (aire acondicionado, calefacción, ventilación y agua caliente sanitaria).
En 2015 Grupo Remica incorpora además el suministro de gas dentro de su cartera de servicios. De esta manera, se convierte en una compañía pionera en el sector al ofrecer una solución integral, capaz de cubrir cualquier necesidad energética de un edificio: instalación, mantenimiento, servicios energéticos y suministro de gas.