La calefacción y ACS de las viviendas supone el 60% de la energía consumida en los edificios
El pasado 21 de enero, la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda, a través de la Dirección General de Industria y la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom) celebraron la jornada Transformación de Salas de Calderas para uso Residencial. Un evento destinado a difundir cómo se puede mejorar la eficiencia energética de las instalaciones térmicas, que contó con las ponencias de varios expertos en el sector, entre ellos, de Remica Servicios Energéticos.
Sergio Soleto, responsable de I+D de Remica, destacó durante su intervención la importancia del mantenimiento y los servicios energéticos como una solución integradora. “Dada la complejidad de las instalaciones térmicas, es necesario que exista una única figura que se responsabilice de todos los aspectos relacionados con ellas: velar por un buen funcionamiento, asegurar el confort de los usuarios y que se alcancen los ahorros energéticos y no se desperdicie energía. Un papel que pueden asumir las empresas de servicios energéticos (ESEs)”, explicó.
El responsable de I+D de Remica Servicios Energéticos también destacó que, con la individualización del servicio de calefacción, los habitantes de las viviendas están asistiendo a una forma diferente de disfrutar de su sistema de calefacción, lo que supone una ventaja para ellos. “Con los modelos tradicionales de calefacción central, los usuarios solo podían conformarse con el calor que llegaba a sus viviendas. Con el consumo individualizado de calefacción, en cambio, son los usuarios los que deciden sobre la demanda. En definitiva, hemos pasado de un modelo centrado en la sala de calderas a un modelo en el que el foco de atención está sobre los usuarios”, aseguró.
En este modelo, en el que se mejora la eficiencia energética y el confort de los usuarios, intervienen varios actores: Ingenierías que realicen un diseño de la instalación; instaladores de la sala calderas y válvulas termostáticas; mantenedores, empresa de contadores, administradores de fincas y presidentes… Todos ellos tienen diferentes responsabilidades, por lo que puede suceder que a la hora de buscar respuestas en cuanto al funcionamiento de las instalaciones y de los objetivos de ahorro energético las responsabilidades se diluyan. “Por ello, existe la necesidad de una única figura que se responsabilice de todo el proceso, de la consecución de ahorros, del funcionamiento y el confort de los usuarios”, afirmó Sergio Soleto, quien recordó además que las ESEs ligan la cuenta de resultados a la eficiencia o ineficiencia de la instalación ya que se comprometen “a cobrar los precios pactados cueste lo que cueste dar ese servicio”.