Como responsable del departamento de calidad de Remica Servicios Energéticos he tenido la gran suerte a lo largo de estos años en la empresa de participar en la creación de los protocolos de actuación e implantación de la certificación ISO. Desde Remica apostamos por diseñar todo el proceso desde la propia compañía, sin recurrir a empresas externas, lo que supuso realizar protocolos, procedimientos y manuales que dieron como resultado la obtención de la ISO 9001 de calidad y la ISO 14001 de medio ambiente.
Hoy me gustaría centrarme en esta última. La certificación ISO 14001 exige a la empresa crear un plan de gestión ambiental que incluya objetivos y metas ambientales, políticas y procedimientos para lograr esas metas, responsabilidades definidas, actividades de capacitación del personal, documentación y un sistema para controlar cualquier cambio y avance realizado. Por supuesto, todo ello respetando además la normativa ambiental aplicable a nivel local, autonómico y estatal.
La propia actividad de Remica, como empresa de servicios energéticos, se encuentra fuertemente comprometida con el medio ambiente ya que su meta fundamental es conseguir que los usuarios realicen un uso eficiente y racional de la energía, sin que ello suponga una pérdida de su confort. Para ello, no sólo realiza las intervenciones técnicas necesarias en las instalaciones sino que también lleva a cabo una labor de divulgación ciudadana importante, explicando a nuestros usuarios las ventajas que supone para nuestro entorno este ahorro.
Sin embargo, más allá de las repercusiones positivas que se desprenden de la actividad de Remica, me siento orgullosa de pertenecer a una compañía en la que, como se dice coloquialmente, “se predica con el ejemplo”. De este modo, asuntos como el desarrollo de un protocolo para el ahorro de papel, la promoción de la factura digital entre los clientes, la reducción del consumo energético en la oficina o la introducción del vehículo eléctrico en nuestra flota, han sido algunas medidas clave que se han tomado para tratar de reducir al máximo el impacto ambiental.
Cualquier empleado de Remica, gracias a la labor de comunicación interna que hemos realizado, es muy consciente de la importancia del ahorro de papel. Así, se imprime sólo aquello que sea necesario, se utiliza la doble cara, se recicla… Entre nuestros clientes, mantenemos también esta actitud animándoles regularmente a que se den de alta en nuestro sistema de facturación digital. Para ello, les motivamos con numerosos sorteos gracias a los que pueden conseguir un año gratis de calefacción.
Este tipo de promociones, pese a que suponen un esfuerzo económico para la compañía, creemos que son fundamentales, especialmente si tenemos en cuenta los datos ofrecidos por la compañía Tungsten. Según éstos, si en Europa el número de facturas manipuladas se enviasen por medios electrónicos, se ahorrarían 762.383 toneladas de papel (el equivalente a casi 13 millones de árboles). También se evitaría el consumo de suficiente combustible para mantener 381.000 hogares durante un año y más de 1,8 millones de metros cúbicos de espacio en vertederos.
Como no podía ser de otra manera en una empresa de servicios energéticos, nuestras instalaciones son totalmente eficientes: contamos con detectores presencia y tecnología Led en todo el sistema de iluminación, placas de energía solar fotovoltaica, equipos eficientes, grifos del tipo aireadores…
Asimismo, con el fin de dar un paso más en este aspecto, Remica apostó en 2013 por la incorporación de 30 automóviles eléctricos, que suponen el 20% de nuestra flota. La introducción de éstos ha implicado para la compañía la reducción de un 38,55% de emisiones de dióxido de carbono y de un 20% en costes de desplazamientos.
Todas estas medidas son un ejemplo de por qué Remica es una empresa de referencia no sólo en el sector energético, sino también en su respeto por el medio ambiente. Somos conscientes de que aún nos queda mucho camino que recorrer, muchas acciones por elaborar, pero estamos deseando asumir esos retos. El destino es esperanzador: un futuro más sostenible para todos.