Muchas veces necesitamos tener motivación personal para superar la desmotivación profesional y dar una vuelta a la situación en la que nos encontramos.
Muchas veces volvemos del fin de semana y nos invade un sentimiento de apatía y no tenemos ganas de trabajar, vemos el listado de mails y no sabemos por dónde empezar, podemos estar empezando a entrar en una fase de desmotivación laboral.
¿Cómo combatirla?
Para que se pueda superar esta situación, es necesario, como hemos visto, que contribuya tanto el trabajador como el empresario. El primer paso lo deberá dar la organización, empezar fomentando un espacio donde los empleados se sientan cómodos.
Mostrar interés por las personas
La compañía no vive sólo de resultados numéricos. El reconocimiento, valorar el trabajo desempeñado por las personas que trabajan en la compañía es clave para hacer que se sientan escuchados y valorados.
Consensuar los cambios en la empresa
Es bien sabido que la resistencia al cambio es uno de los factores que más rechazo produce entre los colaboradores. Hacer participar al personal e implementar los cambios de forma gradual ayuda a las personas a aceptarlos de forma positiva.
Motivar al personal con planes personalizados de formación
Cuanto se planifican carreras profesionales dentro de las organizaciones nos creemos con más posibilidades de mejorar y ascender en nuestro puesto de trabajo. Nuestros esfuerzos y motivaciones serán mayores si mejoramos nuestra posición en la empresa.
Todo trabajo tiene siempre algo positivo
Encontrar buenos detalles del trabajo en el que te encuentras te hará superar la desmotivación laboral y continuar hacia delante. Pensar que tienes unos buenos compañeros, por ejemplo, te pueden hacer más llevadera la rutina
Consigue autonomía
La autonomía nos hace prosperar. Todos tenemos un centro de decisión en el cerebro y necesita ejercitarse. Quienes no lo hacen tienen un riesgo mucho mayor de padecer depresión. Si tienes poder de decisión incentivas tu creatividad y te motivas, te sientes más productivo. Considera que tanta autonomía tienes, en relación a las metas que persigues y cómo lograr aumentarla a través de tus tareas, tiempo, técnicas, ubicación y equipo de trabajo. Hablar con los superiores puede ser un primer paso para que tengas un mayor poder de decisión dentro de la organización.
¿Cuáles son los sucesos que provocan la desmotivación laboral?
Estancamiento o falta de progreso
Es común encontrar a colaboradores que llevan años realizando la misma tarea sin que se les asigne nada nuevo que hacer, o sin que se confíe en ellos para llevar a cabo otras posiciones o colaborar con otros equipos. La monotonía y la falta de participación en otras áreas de la empresa hacen que el empleado sienta que su desarrollo profesional está estancado y que ya no tiene nada más que ofrecer. Esa mentalidad coarta la creación de nuevas iniciativas e ideas.
La mala comunicación o entendimiento dentro de la organización
Cuando hay falta de comunicación y los compañeros no escuchan o valoran las ideas que se proponen, se crea un clima de inseguridad, el colaborador no se siente cómodo aportando su opinión y el silencio habla por sí solo empeorando la situación.
La remuneración económica
Cuando estamos en un trabajo esperamos que nuestro esfuerzo se vea correspondido a final de mes en nuestra nómina. Una de las principales causas de desacuerdo y molestia en la remuneración es el hecho de que al empezar en la empresa hacemos unas tareas concretas pero al ir avanzando esa lista de tareas va aumentando porque ya somos capaces de asumir más responsabilidad. Sin embargo, no aumenta al mismo ritmo la retribución que recibimos por ello. Es ahí cuando el trabajador le empieza a resultar injusto tener que dar tanto por tan poco y descuida o no muestra el mismo nivel de responsabilidad por el trabajo.
La falta de confianza y concordancia con la empresa y sus líderes
Es imprescindible que los trabajadores estén convencidos de la capacidad de dirigir y la preparación para el puesto de sus líderes. De lo contrario, no sentirán nunca respeto por sus opiniones o sus directrices, haciendo que el trabajo que deban realizar les resulte inútil o que va en contra de sus principios. La desconformidad en cómo se hacen las cosas es otra causa de desmotivación; sentirse cómodo con la filosofía de la empresa y con la forma de trabajar de ésta es una de las claves para seguir estando motivado.