En el ámbito laboral es indispensable trabajar en equipo con otras personas. Ningún profesional está solo en el mundo y tener que interactuar con otras empresas y organizaciones implica que, en mayor o menor grado, es necesario contar con la colaboración de otros.
Lo que sucede a menudo es que esa “colaboración” plantea dificultades. Por ejemplo, el trabajo podría no estar repartido de manera equitativa ni eficiente, o los integrantes podrían trabajar en tareas para las que no son aptos o que no les agradan. ¿Hasta qué punto se prepara a los profesionales para afrontar este tipo de situaciones?
Sobre estas cuestiones han reflexionado los autores del Informe Pisa 2015 (hecho público en noviembre de 2017) que, en la última edición de este estudio, han analizado cómo afrontan los estudiantes de la OCDE la resolución colectiva de problemas.
Se trata de un valioso barómetro que ha permitido testar cómo distintos sistemas educativos preparan a los profesionales del futuro para afrontar la colaboración y el trabajo en equipo.
Se puede hacer más
Una de las principales conclusiones es que tan solo un 8% de los estudiantes de la OCDE tienen un rendimiento superior cuando se enfrentan a la resolución colectiva de problemas en entornos complejos. Eso significa que pueden mantener una conciencia de dinámica de grupo, asegurar que los integrantes del equipo actúen conforme a las funciones acordadas y resolver desacuerdos y conflictos identificando al mismo tiempo varias vías eficientes y verificando cómo se avanza hacia la solución.
Por países, los estudiantes de Singapur sacan calificaciones más altas en la solución colectiva de problemas que los alumnos de las demás naciones y economías participantes.
Y los estudiantes de Australia, Japón, Corea, Nueva Zelanda y Estados Unidos rinden mucho mejor cuando se enfrentan a la solución colectiva de problemas de lo que se esperaría de ellos basándose en sus calificaciones individuales.
En cuanto a los estudiantes españoles, según explica a EFE el analista de PISA Alfonso Echazarra, los alumnos se benefician de algunos aspectos positivos como que atraviesan menos cambios a lo largo de su educación, pero ese entorno personal favorable no siempre se traduce en una mejor capacidad de los estudiantes para trabajar en grupo.
Según este analista, la educación española no promueve demasiado el trabajo en equipo sino que fomenta más otros aspectos como la memorización o la interacción bidireccional profesor-alumno. Además, generalmente cuenta con una distribución de clases más individualista que grupal, donde cada uno asiste a clase desde “su propia mesa”.
Sin embargo, nuestro país no es el único. De hecho, el informe PISA 2015 sobre resolución colectiva de problemas concluye que, en general, los sistemas educativos de la OCDE podrían ayudar más a los estudiantes a fomentar sus habilidades de colaboración.
Las cinco C del trabajo en equipo
Un buen trabajo en equipo podría asimilarse a una maquina eficiente, en la que todos sus engranajes funcionan de manera coordinada.
Thomas J. Peters, escritor estadounidense especialista en prácticas de gestión empresarial, es considerado por muchos el padre del management moderno. Tras investigar qué tenían en común los equipos de alto rendimiento, concluyó que para que un equipo funcione de una manera armónica deben estar presentes cinco aspectos importantes:
- Compromiso. Cada miembro del equipo se compromete a aportar lo mejor de sí mismo y a poner todo su empeño en realizar todas las tareas propuestas.
- Confianza. Cada miembro del equipo confía en el buen hacer del resto de sus compañeros y en la consecución del objetivo a lograr.
- Cada miembro del equipo domina una determinada habilidad y/o conocimiento de tal manera que entre todos se complementan para sacar adelante el trabajo a realizar.
- Coordinación. Un miembro del equipo asume la tarea de coordinar para actuar de forma organizada en cuanto a la gestión de tiempos y tareas con la visión de sacar el proyecto adelante.
- Comunicación. Los miembros del equipo se deben comunicar abiertamente para comprender, analizar, realizar y tomar decisiones que les permitan coordinar las actuaciones individuales y en grupo.
En Grupo Remica el trabajo en equipo es una constante en el día a día de nuestra compañía. La orientación al cliente, la integridad, la transparencia, el rigor y el afán de superación, son nuestros valores y, por tanto, nuestro compromiso más importante.
Si quieres formar parte de nuestro equipo, puedes enviarnos tu CV a rrhh@remica.es