Contar con un administrador de fincas en tu comunidad puede ayudarte a solucionar un sinfín de problemas y facilitarte las gestiones, tanto a nivel legal, como financiero o técnico, que se han de realizar dentro del edificio. Asimismo, el administrador de fincas se encarga de organizar toda la documentación de la comunidad, de llevar las cuentas saneadas, etc.
Si además, te ha tocado ser presidente de la comunidad, valorarás aún más la ayuda que te brindan este tipo de profesionales ya que facilitarán tus funciones. De este modo, conseguirás asesoramiento legal antes de tomar cualquier tipo de decisión relacionada con la Ley de Propiedad horizontal, al tiempo que te ahorrará horas de revisión y redacción de documentos.
Asimismo, también para los propietarios de las diferentes viviendas dentro de la comunidad, contar con un administrador de fincas puede ser muy beneficioso ya que este profesional se encargará de negociar los diferentes contratos de servicios a la comunidad para ajustarlos el presupuesto al máximo, además de que actuará como intermediario imparcial ante cualquier problema o conflicto entre vecinos, entre la comunidad y un vecino o viceversa.
A la hora de contratar a este tipo de profesionales para tu comunidad debes tener en cuenta que al tratarse de una actividad compleja, requiere de personas muy preparadas, con conocimientos jurídicos, laborales, fiscales, contables, técnicos… Por ello, es recomendable que te dirijas a aquellos que están avalados por los colegios oficiales de cada localidad.