¿Has pensado cuánta agua y energía consumen las piscinas? Ahorrar en verano es posible siguiendo unos pequeños consejos de ahorro y eficiencia energética que nos permita cambiar algunos hábitos cotidianos, tan adquiridos que es posible que ni siquiera hayamos parado a reflexionar sobre ellos.
No se trata de que acortes tu temporada de baño, sino que cuando vayas a darte un chapuzón seas consciente de que puedes disfrutar al máximo de tu piscina pero de manera más sostenible.
El consumo de agua de la piscina y ahorrar en verano
Con la llegada del calor un baño en la piscina resulta tentador para refrescarse. Para que este hábito no provoque un derroche de agua y energía, recuerda:
- ¿Has revisado si la piscina tiene fugas? Se calcula que, la pérdida de una gota por segundo puede provocar una pérdida de 8.000 litros al año.
- Elige el equipo de filtración adecuado. Si llega el momento de instalar o de renovar el sistema de filtración, utiliza equipos de bajo consumo de agua ya que tienen la capacidad de realizar el tratamiento químico adecuado con una baja renovación de agua.
- Cuando termina la temporada de baño, no desperdicies el agua. En lugar de desechar el agua de la piscina, utiliza tratamientos durante el invierno que permitan mantener la calidad del agua todo el año. Es una fórmula económica que te permitirá ahorrar en verano.
La forma más eficiente de darte una ducha
Antes y después del baño es frecuente pasar por las duchas situadas cerca de las piscinas. Adquirir buenos hábitos también nos ayudarán a ahorrar en verano agua y energía:
- Opta por cabezales de las duchas ‘eficientes’. Los cabezales ahorradores, perlizadores… facilitan que el agua salga con la presión adecuada pero su consumo de energía es menor.
- Mejor si la ducha cuenta con pulsadores con temporizador. Estos pulsadores cierran automáticamente la ducha pasados unos instantes. Así se evita el riesgo de que el grifo se quede abierto y que el agua corra sin que nadie la esté utilizando.
En los alrededores de la piscina…
La mayoría de piscinas están rodeadas de un espacio en el que sentarse o tomar el sol. Para ahorrar en verano agua y energía, y que estos espacios estén limpios y ordenados, es recomendable:
- No usar la manguera para limpiar. Es mejor utilizar escobas y otros utensilios que no necesitan agua para funcionar. Existe una gran oferta en el mercado y se puede elegir entre multitud de cepillos, rastrillos, recogedores, etc. para encontrar el más adecuado a cada instalación.
- Si tienes plantas, riega cuando se ponga el Sol. Regar de noche permite aprovechar mejor el agua ya que se evita la evaporación.
Ahorrar en verano y la energía solar térmica
La energía solar térmica consiste en aprovechar la radiación solar para usos térmicos, y sirve para calentar el agua tanto de tuberías como de piscinas. La utilización de este sistema permite ahorrar en verano grandes volúmenes de energía, ya que es en esta época cuando los días tienen más horas de luz.
Según explica el IDAE en su Guía Práctica de la Energía “desde la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, en septiembre de 2006, es obligatorio que en todo edificio nuevo que se construya o se rehabilite, se instalen captadores solares térmicos para la producción del agua caliente sanitaria y del calentamiento de piscinas. La producción exigida dependerá del tamaño del edificio, de la situación geográfica en España y del tipo de combustible que se vaya a sustituir”.
¿Se puede aprovechar el agua de la piscina?
Cada vez que las personas entran a la piscina, es habitual que el agua rebose y ‘se escape’ por los desagües. En vez de desperdiciarse, ¿podría aprovecharse esta agua y emplearse para otros usos? La Guía de eficiencia energética en instalaciones deportivas editada por Fenercom nos dice que sí.
“Por el mero hecho de introducirse en el vaso de las piscinas, se evacuan hasta varios metros cúbicos de agua, principalmente en cursos, clases o actividades colectivas, que luego hay que rellenar y que, en muchas piscinas antiguas, se vierten directamente al desagüe a través de los rebosaderos”, explican. Y señalan que el agua de reposición –una vez interceptada y acumulada en un depósito donde sería tratada– podría servir para realizar un uso sanitario (inodoros o urinarios) o para regar jardines o limpiar las calles.
Esperamos que estos consejos para ahorrar en verano te ayuden a hacer un uso más eficiente de la piscina. Si quieres realizar cualquier consulta sobre instalaciones térmicas y de agua caliente sanitaria, los profesionales de Remica estamos a tu disposición. Escríbenos a remica@remica.es o llámanos al 91 396 03 00.