Probablemente con la bajada de temperaturas hemos notamos el tiempo que tarda en calentarse nuestra casa, y puede que una de las razones para que este calentamiento sea más rápido o más lento sea el aislamiento térmico en paredes.
De hecho, entre las acciones que podemos llevar a cabo para ser eficientes se encuentra velar por un correcto aislamiento térmico del edificio. ¡Si existe un buen aislamiento se evitan las pérdidas de calor y podemos disfrutar al cien por cien de la energía que estamos consumiendo!
Aislamiento térmico en pared y cerramientos: ¿Por qué es importante?
España tiene una dependencia energética del exterior superior al 80%, lo que se traduce en que cualquier medida de ahorro de energía resultaría beneficiosa, por un lado para la factura energética, y por otro, para la economía del país.
¡Estratégicamente, es muy beneficioso mejorar la eficiencia energética de las viviendas españolas, ya que su consumo supone alrededor del 20% del gasto de energía total del país!
Un edificio de más de 20 años o que no esté lo suficientemente bien aislado, después de una rehabilitación térmica y mejorar su aislamiento térmico, puede llegar a conseguir un ahorro del 50% de la energía consumida en calefacción y/o refrigeración.
Los elementos sobre los que se puede actuar para mejorar la eficiencia energética del edificio son:
- Aislamiento térmico de pared
- Aislamiento térmico de puertas y ventanas
- Aislamiento térmico de cubiertas.
¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el consumo energético de las viviendas nuevas y de las existentes?
En las viviendas existentes se debe hacer una rehabilitación mediante el aislamiento térmico. Las viviendas nuevas sin embargo deben seguir el Cógido Técnico de Edificación (CTE), que pretende reducir el consumo energético de los edificios mediante la legislación existente.
Tenemos que tener en cuenta la zona climática donde está ubicado el edificio que estemos analizando. En España encontramos seis zonas (A, B, C, D, E, α) y dependiendo de dónde nos encontremos se corresponderán unos valores de los parámetros característicos de la envolvente térmica. No es lo mismo aislar un edificio en Cádiz (zona A) que en León (Zona E). Existen otros factores que determinan el grado de aislamiento, como es el diseño del propio edificio, la orientación y el grado de permeabilidad al aire de los cerramientos acristalados, entre otros.
¿En qué consiste el aislamiento térmico de paredes?
Los edificios están formados por una estructura soporte, la envolvente y las instalaciones interiores como la iluminación o la calefacción, entre otros.
La clave reside en lograr aislar térmicamente los elementos del edificio del exterior y así aumentar su resistencia al paso del calor, consiguiendo incorporar materiales aislantes en muros exteriores, cubiertas, suelos, tabiques y huecos.
¿Cuáles son los materiales aislantes usados para proteger nuestras paredes?
Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, los materiales más utilizados para el aislamiento térmico de pared son:
- La espuma de poliestireno expandido (EPS).
- La espuma de poliuretano (PU).
- La espuma de poliestireno extruído (XPS).
- La lana mineral (MW).
- Las unidades de vidrio aislante.
- Las espumas flexibles.
¿Cuáles son todas las ventajas del aislamiento térmico de paredes?
Como hemos comentado notaremos una reducción en nuestra factura energética y la del país, ya que usaremos solo la energía necesaria para calentarnos o enfriarnos dentro de la vivienda.
El aislamiento permite evitar las pérdidas energéticas en las redes de distribución haciendo que mejore el rendimiento de los equipos con el consiguiente ahorro.
Una vivienda aislada térmicamente de manera correcta permite obtener una temperatura adecuada contribuyendo al confort dentro del hogar, ya sea en invierno o en verano. Además permite reducir el consumo de energía lo que se traduce en una disminución en la emisión de gases con efecto invernadero.
El aislamiento térmico contribuye a mantener una temperatura óptima en el interior de los edificios, pero además tiene otro tipo de beneficios, como que también mejora el aislamiento acústico y previene la aparición de moho, ya que evita las condensaciones.
En el supuesto de querer vender una casa o alquilarla, es una gran ventaja ofrecer un buen aislamiento térmico, ya que su valor aumenta.
Por último, el coste de más aislamiento se amortiza a medio plazo, gracias a los ahorros energéticos que se obtienen, y el aislamiento no necesita mantenimiento durante toda la vida útil del edificio.
Conclusiones sobre aislamiento térmico en paredes y en otros elementos del edificio
Además de proteger los muros instalando material aislante, ya sea en el interior o el exterior de la pared, existen otras zonas donde podemos llevar a cabo aislamiento térmico: también deben ser protegidas las cubiertas, los suelos y techos.
Muchas veces hacemos obra en casa para renovar el suelo y resulta una buena ocasión para usar materiales aislantes en las zonas con espacios no habitables, apoyados sobre terreno o en contacto con el aire exterior. Por último, hay que tener en cuenta también los tabiques interiores y las instalaciones de tuberías de conducción de agua caliente o fría ara evitar pérdidas de calor en el transporte del agua caliente y evitar posibles problemas de condensación.