Alcanza tus objetivos profesionales, esos que ocupan tus pensamientos de vez en cuando y que te gustaría ver materializados. Según el portal Universia, esto es factible siempre que sepas qué es lo que quieres. Conocer cuál es nuestro objetivo es una condición imprescindible ya que solo si tienes claras tus metas podrás planificar las acciones necesarias para tratar de conseguirlas.
¡Recuerda que puedes alcanzar tus objetivos y metas profesionales siempre que sean realistas! Es decir, asegúrate de que son factibles de realizar, ya que si te propones metas imposibles de alcanzar es probable que te frustres.
Teniendo estas ideas claras, es momento de coger lápiz y papel y ponerse a escribir un plan que refleje cuáles son tus metas y las acciones que debes realizar para lograrlas.
Piensa en objetivos a corto plazo
¿Qué metas crees que puedes cumplir en un periodo de unos seis meses? Es mejor que no realices de entrada una lista larguísima: comienza fijándote unas pocas metas (menos de diez) y, según las vayas cumpliendo, añade más a tu lista.
Escribe tus objetivos a alcanzar cuando estés con buen ánimo y motivado ya que si lo haces en un día en el que te sientas triste y abatido esa negatividad también se plasmará en los objetivos que escribas.
Describe cómo lograras tus objetivos y fija fechas
Describir qué métodos vas a utilizar para alcanzar tus objetivos te facilita llevarlos adelante. De ese modo no se convierten en algo abstracto, sino en un conjunto de tareas claras, factibles de cumplir. Es decir que si tu objetivo es conseguir un ascenso, por ejemplo, escribir qué pasos vas a dar (hablar con mis superiores, solicitar que aumenten mis competencias, etc.) te ayudará a tomar acciones concretas para lograr tu objetivo.
Si además estableces una fecha límite para poner en práctica tus acciones, no te desviarás de tu meta. Eso sí, piensa bien qué plazos estableces para que sean factibles. Para no desmotivarte debes poderlos cumplir. De otro modo añadirán estrés a tu vida diaria y es probable que los dejes de lado.
¡Mantén tus metas a la vista!
Coloca el papel donde hayas escrito tus metas en un lugar desde el que puedas visualizarlo todos los días. Es una forma fácil de recordar lo que te has propuesto y de los pasos que debes dar.
Neutraliza los pensamientos negativos
Alcanzar los objetivos con los que sueñas es una carrera de fondo. Esto significa que debes perseverar. Sin embargo, aunque hayas empezado muy motivado, puede suceder que en cierto punto del proceso te ronden pensamientos y sensaciones que te hagan sentir algo abatido.
Para ello debes identificar los hábitos y las creencias que hasta ahora han impedido llevar a la práctica tus objetivos. Pensamientos como “hay mucha competencia, no conseguiré el puesto” se pueden neutralizar pensando, por ejemplo, “intentándolo tengo más posibilidades que si no hago nada” o “hay mucha competencia pero tengo la misma cualificación que el resto”.
Renueva tu motivación
¿Sabes que puedes mejorar tu motivación? Es una habilidad realmente útil en momentos de debilidad o para sobreponerse cuando afrontas un fracaso.
«Una mente enfadada es una mente sin capacidad de ver la solución», afirma Jaume Gurt, director de Organización y Desarrollo de Personas en Schisbted Spain y antiguo CEO de Infojobs. En cambio, ser constante y recordar que en cada fracaso hay un aprendizaje ayuda a alcanzar tus metas.
Persistir en la consecución de nuestras metas, a pesar de las dificultades, renovar la ilusión buscando medios en lugar de excusas; aprender de los fracasos y encontrar la parte positiva a las situaciones difíciles que se nos presentan a diario son algunas de las cosas que recomienda este experto para mantenernos motivados.
Crea nuevos hábitos
Hacer siempre lo mismo te conducirá probablemente a los mismos resultados. Mery Viñas, psicóloga y coach fundadora de Beecome (Coaching & Training), explica que las personas solo pueden crear hábitos con aquellos objetivos y valores con los que realmente se sienten motivados. Así por ejemplo, no sirve de nada empezar a correr si no te gusta o te apasiona. Por muchos días que lo practiques, es un hábito que acabarás abandonando por no encontrarle sentido.
Según esta experta, para modificar tus hábitos debes encontrar sentido a lo que haces; en otras palabras no preguntarte ‘Por qué lo haces’ sino ‘para qué lo haces’. Solo entonces podrás crear nuevos hábitos que te acerquen a tus metas.
Revisa tus objetivos
Por último es necesario establecer un sistema de seguimiento y revisión de los objetivos que te has propuesto. Establece hitos que te permitan reflexionar sobre si estás tomando las acciones oportunas para conseguir tus metas o si deberías replantearte los métodos empleados.