Los hogares españoles, en conjunto, son grandes consumidores de energía. Sin embargo, ese consumo se puede disminuir y el primer paso para hacerlo es realizar una auditoría energética. Es decir, un pequeño análisis que determine en qué empleamos más el consumo de energía.
Beneficios de realizar una auditoría energética
Estos son algunos de los beneficios que obtendrás si realizas un análisis de cómo se reparte el consumo de energía en tu hogar:
- ¡Se puede usar la energía de manera más eficiente! Identificar malos hábitos y usos innecesarios y poco ajustados a los hábitos de vida es el primer paso para ahorrar en la factura energética.
- Permiten conocer en detalle cuál es el nivel de eficiencia energética de diversos aspectos del hogar: aislamiento, materiales constructivos, aparatos que consumen energía, sistemas de calefacción, climatización y aire acondicionado… De ese modo, se puede valorar si compensa sustituirlos por otros más eficientes.
- ¡También es bueno para el medio ambiente! El consumo energético excesivo genera toneladas de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, causantes del llamado ‘efecto invernadero’. Recortando ese consumo, estamos aportando nuestro granito de arena para mejorar la sostenibilidad del planeta.
¿Cómo acceder a una auditoría energética? Muchos expertos coinciden en afirmar que la realización de auditorías energéticas en hogares es una medida que debería impulsarse a través de las instituciones locales.
Ya existen de hecho algunos precedentes. Un buen ejemplo es el Proyecto Fiesta, vigente hasta septiembre de 2017, y financiado por el Programa Energía inteligente-Europa, a través del cual se ofrece en algunas ciudades españolas la posibilidad de realizar auditorías energéticas gratuitas. Por el momento, esta iniciativa solo está activa en tres ciudades: Zaragoza, Logroño y Pamplona.
En Madrid, la organización Amigos de la Tierra ofreció la posibilidad de realizar auditorías gratuitas a 30 hogares que quisieran participar en un estudio ya finalizado sobre consumo energético en las viviendas españolas.
Por otro lado ya es obligatorio que todas las viviendas que se pongan a la venta o al alquiler dispongan de un certificado de eficiencia energética, que debe ser emitido por un técnico cualificado. En el certificado se califica con una etiqueta el consumo energético de las instalaciones. Utiliza para ello una escala de letras, siendo la “A” la máxima eficiencia y la “G” el grado de eficiencia energética más bajo.
Además, el certificado debe incluir información sobre las características energéticas del edificio y un documento con recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del hogar.
Una vez presentado ante el organismo competente de la comunidad autónoma correspondiente, el certificado de eficiencia energética deberá estar a disposición de las autoridades para una posible inspección u otro requerimiento.
¿Cuál es la actitud de las personas?
Recientemente, se ha publicado el informe Auditorías Energéticas: ¿Cómo queremos Ahorrar Energía?, que pretende servir de análisis sociológico de los hogares españoles y su actitud frente a la mejora de la eficiencia energética.
El informe ha sido elaborado por las organizaciones Amigos de la Tierra y la Fundación Diversidad con el apoyo del Ministerio de Agricultura, y se ha realizado a partir de la auditoría de 150 hogares de cuatro comunidades autónomas representativas de las regiones climáticas españolas.
Entre los principales resultados del informe destacan que:
- Los hogares pueden implementar medidas de ahorro energético a coste cero, pero que lo hagan depende de factores como cuál sea su nivel de «concienciación».
- De hecho, el informe estima que las personas con más conciencia ecológica ahorran más energía y además están dispuestos a acometer medidas de gasto económico para garantizar un mayor ahorro energético.
- Sin embargo, que las personas tengan una mayor conciencia ecológica no supone que sean más conscientes de cuáles son los denominados ‘despilfarros ocultos’ de energía en el hogar.
- Se ha detectado un amplio margen de ahorro en la factura de la luz si se instalan electrodomésticos de alta eficiencia energética en los hogares.
- En los hogares situados en bloques de edificios comunitarios se necesitan medidas de ahorro energético basadas en cambios estructurales (renovación de calderas, mejora del aislamiento…).
- El aislamiento térmico es percibido como el mayor elemento a corregir en una vivienda
Entre los principales datos aportados por el informe, destaca que las auditorías realizadas estiman que mejorando la eficiencia energética de las viviendas podrían lograr un ahorro energético del 60% en diez años, y un ahorro económico del 76%.
Además, cada hogar auditado puede reducir las emisiones de dióxido de carbono anuales en 0,92 toneladas/anuales.
Entre las recomendaciones que realizan los autores del documento destacan:
- Apoyo institucional para fomentar el ahorro en los hogares, para implementarlo por comunidades autónomas empezando por grandes municipios.
- Aumentar la información y campañas de concienciación ambiental, ya que se detectan barreras por desconocimiento acerca de la importancia del ahorro energético y los rendimientos económicos de la eficiencia y las inversiones asociadas.
- Más apoyo económico institucional.