¿Sabías que casi el 50% de la factura energética de los hogares se destina a calefacción?
Pero, más allá de su coste económico, calentar la vivienda también tiene un coste ambiental ya que gran parte de las calefacciones de nuestro país utiliza combustibles fósiles como el carbón, el gasoil o el gas natural.
Por eso, mejorar la eficiencia energética de las instalaciones térmicas contribuiría a que las calefacciones fueran más sostenibles y respetuosas con el planeta.
Mejor confort
En una vivienda con un buen aislamiento térmico, las personas disfrutan de un buen nivel de confort.
En cambio, las viviendas que cuentan con un aislamiento térmico deficiente se calientan rápidamente en verano, mientras que se enfrían con la misma rapidez en invierno.
En nuestro país existe un gran número de viviendas con este problema, ya que durante las décadas de los sesenta y los setenta, la legislación al respecto era prácticamente inexistente.
En un edificio con un aislamiento térmico deficiente, el gasto energético es grande ya que el calor se ‘escapa’ por muros, puertas, ventanas y tejados, lo que obliga a mantener encendida la calefacción durante mucho tiempo y puede que, ni siquiera así los vecinos disfruten del confort que necesitan.
Otro problema frecuente que sufren los habitantes de las viviendas con calefacción central es el desequilibrio térmico.
Este fenómeno consiste en que existen grandes diferencias de temperatura entre las distintas viviendas: mientras que las más cercanas a la sala de calderas registran temperaturas altas, en los últimos pisos no consiguen la temperatura de confort deseada.
Para evitar estos problemas, se recomienda realizar un equilibrado hidráulico de la instalación. Para saber más, visita el artículo “¿Qué es el equilibrado hidráulico en instalaciones de calefacción?”
Más capacidad para decidir la temperatura interior
En las instalaciones de calefacción central de una cierta antigüedad es frecuente que no exista un modo de contabilizar los gastos de calefacción ni de regular la temperatura por viviendas.
En las instalaciones en las que técnicamente no es viable instalar contadores de energía, se recomienda instalar repartidores de costes. Ubicados en cada radiador, estos dispositivos estiman el gasto de calefacción correspondiente a cada vivienda.
Pero, además de medir el gasto, es necesario que cada vivienda pueda regular la temperatura de confort deseada. Por ello, conviene que esta medida se acompañe de la instalación de válvulas termostáticas que permitan abrir y cerrar el caudal de agua que circula por cada radiador.
Más información en el artículo ¡Para instalar repartidores de costes de calefacción contacta con Remica!
El gasto de energía se reduce con una calefacción sostenible
Tradicionalmente, los propietarios de instalaciones de calefacción central han contratado un mantenimiento de la instalación, pero no una gestión energética que cuide de que las instalaciones térmicas sean energéticamente eficientes.
La diferencia radica en que el servicio de mantenimiento vela por la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones térmicas. Sin embargo, no tiene en cuenta el rendimiento, es decir, si para proporcionar servicio de calefacción a las viviendas la instalación consume más de lo que debería.
El servicio de gestión energética, en cambio, ofrece todas las ventajas que proporciona un servicio de mantenimiento y, además, garantiza el rendimiento de las instalaciones. Es decir, ofrece las mismas condiciones de confort, seguridad y buen funcionamiento con el mínimo consumo de energía.
Las empresas de servicios energéticos (ESEs) son las compañías que prestan servicios de gestión energética para calefacción central.
Según el Observatorio de Eficiencia Energética 2018 de ANESE, las ESEs logran de media un ahorro energético del 30% por proyecto.
Se logran ciudades más limpias
Los últimos cinco años han sido los más cálidos a nivel global desde que hay registros y la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó un récord histórico”. Esta frase de Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, ha sido una de las más difundidas durante la pasada Cumbre del Clima, COP 25, celebrada el pasado mes de diciembre en Madrid.
En Remica somos conscientes de esta realidad. Por eso, llevamos trabajando durante varias décadas por lograr instalaciones de calefacción y climatización eficientes y sostenibles.
Gracias al aumento de la eficiencia energética de nuestras instalaciones de calefacción sostenible logramos un ahorro medio de 138 toneladas de CO2 por instalación, contribuyendo así a disminuir la polución ambiental de nuestras instalaciones.
¡Contacta con Remica! Teléfono 91 396 03 03 / email: comercial@remica.es